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El Cristo de la Expiración, a hombros de la Guardia Civil.

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El Cristo de la Expiración, a hombros de la Guardia Civil. Hugo Cortés

Un Viernes de Dolores vivido a lo grande en la calle y en los templos

Cuatro procesiones y ocho traslados convocan a miles de malagueños en las vísperas de la Semana Santa en una jornada de miradas al cielo por la previsión de lluvia a partir de la medianoche

Viernes, 11 de abril 2025

Nunca llueve a gusto de todos, pero cuando llegan los días finales de la cuaresma y, por supuesto, la Semana Santa, la preocupación por la posibilidad de precipitaciones es máxima en lugares como Málaga, donde esta celebración pasa por ser, sin ningún tipo de duda, el gran evento anual de la ciudad, un hecho social absoluto en el que se reflejan múltiples dimensiones, amén del religioso. Hasta ahora, los traslados, vía crucis y procesiones cuaresmales han ido campeando el tiempo cuando empezaba a torcerse. Los grupos parroquiales del Cautivo de las Misericordias del Tarajal y del Cristo de la Sed de Miraflores de los Ángeles saben lo que es procesionar con lluvia esta cuaresma. Tan solo el vía crucis de la ciudad, el que organiza la Cofradía del Rocío, tuvo que ser suspendido por el líquido elemento. Sin embargo, el cofrade tiene aún fresco en la memoria aquel nefasto 2024, con la lluvia erigiéndose protagonista, y cuanto más se acerca el Domingo de Ramos, pórtico de la Semana Mayor, la inquietud crece de manera exponencial, más aún, cuando ya se conocen las previsiones y todo apunta a que el comienzo puede que no sea precisamente el soñado.

Las vísperas de la Semana Santa arrancaron este Viernes de Dolores bien temprano, como marca la tradición, con la exposición a los fieles de la Virgen de los Servitas, en San Felipe Neri, luciendo su terno bordado y el puñal que fue robado en la posguerra, realizado en plata a mediados del siglo XVIII, y que felizmente ha sido recuperado.

Todo lo celebrado con anterioridad son vísperas de las vísperas. Y como el camino iniciado el Miércoles de Ceniza culminará, quiera o no el tiempo, mañana Sábado de Pasión, la actividad procesionista ha llegado ya a máximas cotas precisamente este viernes con nueve traslados, repartidos entre Carranque, la Victoria, San Felipe, El Perchel, el Centro y la Trinidad, y la celebración de cuatro procesiones, con salidas desde dos barrios de las zonas norte y oeste, como son La Roca y Dos Hermanas, y otros dos, desde el extrarradio, caso de Puerto de la Torre y Churriana, con dos hermandades históricas de este día. Eso sí, con la mirada puesta en el cielo, ya que la Agencia Estatal de Meteorología daba por la mañana un 75 por ciento de posibilidad de lluvia, aunque por la noche bajó al cinco por ciento.

Pese a esta incertidumbre, los cortejos previstos se pusieron en marcha, el primero, el de la Hermandad de Medinaceli, que comenzaba a desplegar a toda su comitiva a las 18 horas, desde la calle Poeta Bernardo de la Torre; es decir, media hora más tarde del horario previsto, toda vez que a las 17.30 horas comenzó a chispear de manera insistente. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, daba los primeros toques de campana al trono del Señor, que llevaba tras él a la agrupación musical Nuestra Señora del Mar, de Huércal de Almería, que interpretaba la Marcha Real, enlazada con 'Cantemos al Amor de los Amores', de Ignacio Busca Sagastizabal. La efigie cristífera estrenaba para la ocasión corona de espinas. Y poco después, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, hacía lo propio en el trono de la Virgen de la Candelaria en su condición de camarera honor de la Dolorosa. En este caso, la imagen mariana iba a los sones de la banda de música Jesús Nazareno de Almogía. El pregonero de la hermandad, el periodista Pedro Luis Gómez, atendía las indicaciones de uno de los capataces de las andas procesionales de la Dolorosa de Israel Cornejo, quien, con gran ímpetu, rozando lo épico, pedía a los portadores compromiso para llevar a la imagen mariana.

Jesús de Medinaceli, en su trono, en fase de ejecución, por Martiricos.

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Jesús de Medinaceli, en su trono, en fase de ejecución, por Martiricos. Marilú Báez

Como viene haciendo desde hace una década, la corporación, que jurídicamente es una hermandad aunque aún no pertenece a la Agrupación de Cofradías, pese a que solicitó su ingreso hace casi nueve años y fue rechazado en ese momento, se dirigía al Centro Histórico por El Molinillo y la zona de San Felipe Neri para hacer estación ante la fachada lateral de la Catedral y luego, tras la celebración de un acto a las puertas del Sagrario, donde ha intervenido la coral Spínola, el séquito ha puesto rumbo a su barrio y precisamente pasaba por delante de la iglesia de San Julián, sede de la entidad agrupacionista, para luego callejear por el entorno de la plaza de San Francisco.

Media hora después de la salida del Medinaceli, lo hacía la Asociación de Fieles de Jesús de la Salvación y la Virgen de la Encarnación, desde el tinglao instalado en el colegio Espíritu Santo, en el barrio de Dos Hermanos, en el distrito Carretera de Cádiz. El Señor, conformando un grupo escultórico con las antiguas figuras secundarias del Cristo de la Humildad y Paciencia y acompañado de la agrupación musical San Lorenzo Mártir, se presentaba en la calle con una nueva túnica, la de su despojo, mientras que la banda de música Virgen del Rocío ponía los sones al trono de la Dolorosa de la Encarnación e interpretaba dos marchas propias, 'Bajo tu manto, Encarnación', de Julián González, director de la formación musical de la cofradía de la Novia de Málaga, y 'La Encarnación de Dos Hermanas', de Ezequiel González.

El Despojado de Dos Hermanas, a la salida. Migue Fernández

La efigie, bajo palio, recibió una saeta nada más salir, cantada por una devota a pie de trono. Como novedad, en la comitiva figuraba un nutrido número de componentes de la Hermandad Provincial de Antiguos Caballeros Legionarios, que ha sido nombrada recientemente hermana honoraria de la corporación de Dos Hermanas.

Ambas corporaciones aceleraron su paso a la vuelta para evitar la posible lluvia anunciada a partir de la medianoche.

En el extrarradio

Ya en el extrarradio, la Cofradía del Puerto de la Torre, que causó una grata impresión durante su salida extraordinaria del pasado 14 de septiembre celebrada por el Centro de Málaga con motivo del 75.º aniversario fundacional, se puso en marcha a las 20.30 horas, desde la casa hermandad. Casi 400 nazarenos formaban parte de un cortejo, que era abierto por la banda de cornetas tambores de la Vera Cruz, de Almogía.

La Virgen de los Dolores, del Puerto de la Torre, bajo palio. Marilú Báez

Durante el recorrido realizado por el Crucificado de Hermandad y Caridad y la Virgen de los Dolores se habían vivido momentos especiales, entre saetas, en la calle Batanes, y petaladas, en este caso, a la Dolorosa, en la calle Orfebrería con Lara Castañeda, y antes del encierro, estaba previsto el icónico 'amarre' de los dos tronos por la vía principal del barrio, Lope de Rueda. La agrupación musical Jesús Cautivo, con el Cristo, y la banda de música Nuestra Señora de la Soledad, de la Congregación de Mena, con la imagen mariana, participaron tras los tronos. Durante los primeros compases, la formación esteponera tocaba la marcha 'Legado de Caridad', en recuerdo del que fuera hermano mayor de la corporación, Enrique Luque, cuando se cumplía exactamente un año de su triste fallecimiento.

Y si las emociones estaban a flor de piel en Puerto de la Torre, en Churriana, los vecinos también acompañaron y se entregaron a sus titulares, el Nazareno del Paso y la Virgen de los Dolores, durante una procesión con marcado sabor a antiguo, que incorporaba en la cruz guía a la banda de cornetas y tambores Lágrimas de Dolores de Churriana.

La salida de la comitiva se producía a las 21 horas, desde la casa hermandad de San Isidro Labrador. Otra novedad fue ver el trono del Señor, el que utiliza en enero la imagen de San Antonio Abad, patrón del barrio, con cuatro arbotantes ya en propiedad, de Paula Orfebres, toda vez que los utilizados años atrás eran prestados por la Archicofradía de la Sangre. La talla, atribuida recientemente a Salvador Gutiérrez de León, daba sus primeros pasos con su marcha, 'Silencio, pasa el Nazareno', de José María Muñoz Cabrera, a cargo de la banda de música de Churriana. Y tras él, la exquisita Virgen de los Dolores, bajo palio, con sus características manos entrelazadas, muy del gusto del periodo barroco malagueño.

El Nazareno del Paso, de Churriana, y al fondo, la Virgen de los Dolores. Migue Fernández

En la calle Lomita, después de dejar atrás la plaza de la Inmaculada, los tronos subían del tirón la empinada calle Lomita, y, a continuación, en Gavilanes, ante la 'Tribuna de los Pobres' del barrio, la Dolorosa caminaba con su marcha cantada, 'Reina y Madre de Churriana', dos escenas únicas de fe y tradición que los devotos celebraron con aplausos en un tributo sincero hacia el Nazareno y la Virgen de los Dolores.

La corporación acortó el itinerario previsto de inicio, ante el temor de que fuera sorprendida en la calle por la temida lluvia, prevista para las doce de la noche.

Traslados

Por otro lado, el Viernes de Dolores ha estado marcado por la celebración de los traslados callejeros del Grupo Parroquial de Verdad y Sagrario, en Carranque, de la Virgen del Monte Calvario, desde su ermita hasta el santuario de la Victoria por la vía dolorosa, y los titulares de Viñeros, Expiración, el más antiguo de la ciudad, Santo Traslado, que incluía su tradicional vía crucis, y de la Virgen de la Soledad de Mena, con un itinerario breve, la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, y el canto ofrecido por el grupo vocal Lumen Laudis. Asimismo, se llevaron a cabo los traslados claustrales del Cristo del Perdón, de la Cofradía de los Dolores del Puente, en Santo Domingo; la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia, de la Santa Cruz, en San Felipe Neri; y del Cristo de la Redención, de la Archicofradía de los Dolores, en San Juan.

El Cristo del Santo Traslado con San Pablo de fondo. Juan Miguel Salvador

En el caso de Viñeros, llamaba la atención cómo eran portados el Nazareno y la Dolorosa del Traspaso y Soledad, en unas nuevas andas y llevadas por correonistas, tal y como se transportaban las imágenes en la Málaga de los siglos XVII, XVIII, XIX y hasta principios de la centuria del XX. Así, los hermanos de la corporación se sirvieron en esta ocasión de unos correones dispuestos en el pecho, a modo de bandolera, por las que se deslizaban los varales del trono, más o menos a la altura de las caderas.

El Nazareno de Viñeros, portado por correonistas. Ñito Salas

Y durante el traslado de la Expiración, el que más público ha congregado de la ya noche, el Crucificado de Mariano Benlliure, en su cruz plana, tal y como lo concibió el escultor, ha salido a hombros de miembros de la Guardia Civil, que también han dado escolta a la imagen. Cuatro hermanos con faroles de orfebrería ofrecían luz al Señor. Y con el Himno Nacional ha partido la Dolorosa desde la parroquia de San Pedro, y, a continuación, turno para 'Coronación de la Virgen de los Dolores', de Perfecto Artola, marcha con la que ha pisado la calle entre los aplausos del público que ha llenado las inmediaciones de la iglesia percherela.

La llegada de la Dolorosa, tras recorrer el viejo Perchel, se ha producido a las 23.40 horas con la plaza dedicada a Enrique Navarro, hermano mayor perpetuo, colmada de público, y cinco minutos más tarde lo ha hecho el Crucificado de la Expiración, con los himnos de la Guardia Civil y de España.

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