Los miles de visitantes que recorren en estos días Jerusalén no se llevarán la sorpresa de encontrarse el mosaico de la Virgen de la Esperanza de Málaga que lucía desde hace más de diez años en la fachada de la iglesia del Patriarcado Católico Armenio, en plena vía dolorosa de la Ciudad Santa, debido a que ha tenido que ser retirado por los daños que le han causado a más de la mitad de la obra la caída de una cornisa del templo.
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Una desgracia que llegó rápidamente a los oídos del promotor de la iniciativa particular de colocar esta cerámica de la Dolorosa perchelera hace más de dos décadas en este enclave, junto a un grupo de cofrades, el actual albacea general de la Archicofradía de la Esperanza, Tadeo Furest, por parte de los mismos guías turísticos que habitualmente acompañan a los grupos de viajeros a este destino, uno de los más populares y visitados del mundo. «Están consternados, sobre todo los grupos de Málaga que han ido allí y no pueden ver el mosaico», se ha lamentado Furest a este periódico.
Así, aunque no deja de ser un proyecto personal y la fe mueve montañas, además de ser animado y apoyado por varios devotos, Tadeo Furest volverá a emprender su propósito de colgar un nuevo mosaico con la imagen de María Santísima de la Esperanza Coronada, pero también habrá otro con la del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso. De esta manera, una representación de los dos titulares que recorren en procesión las calles malagueñas cada noche del Jueves Santo se podrán contemplar en la cuarta estación del vía crucis, que rememora el camino de Jesucristo con la cruz a cuestas hasta el Calvario, situada en la calle el-Wad, que baja de la Puerta de Damasco en dirección al Muro de las Lamentaciones.
Para Furest, aunque aún no está claro quien hará este retablo cerámico, «es una oportunidad no solo para restituir el de la Virgen, también para incluir uno del Nazareno del Paso, ya que esta estación corresponde a la escena en que Jesús se encuentra con su madre».
El mosaico tendrá similares características del que ha sido retirado, que contaba con unas medidas de 1,35x1,95 metros y se ejecutó en la fábrica de cerámica sevillana Santa Ana. En su parte inferior aparecía el nombre de la advocación de la Virgen y el de Málaga, con la intención de que los visitantes pudieran identificarla.
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