Málaga vuelve a aferrarse al Cautivo en su traslado

Los devotos, llegados desde distintos barrios de la capital y diferentes puntos de la provincia, llenaron la plaza de San Pablo y los alrededores y saludaron con un aplauso la salida del Señor de Málaga y la Dolorosa al dintel del templo donde tienen su sede canónica para presidir la misa del alba. El obispo de la diócesis, Jesús Catalá, ofició una eucaristía concelebrada junto al director espiritual de la cofradía, José Manuel Llamas; el vicario parroquial de San Pablo, Juan Chinchilla; y sacerdotes como Juan Carlos Millán y Antonio Carrasco.

En su homilía, el prelado hizo una defensa del papel de la Iglesia Católica y rezó de modo especial por la paz en Ucrania. «Que Jesús Cautivo nos conceda su salvación y su paz; una paz muy distinta a la que el mundo ofrece y que los hombres tantas veces quiebran con guerras y odios para satisfacer sus deseos de poder y de gloria. Esto va contra el amor, esto va contra Dios, esto va contra Cristo Cautivo», subrayó.

Palabras que siguieron desde primera fila el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, el hermano mayor de la cofradía, Mario Ortega, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, Pablo Atencia, una amplia representación de los Regulares encabezadas por el coronel José María Moro Sanjuán, los portavoces del PP y el PSOE en el Ayuntamiento, Elisa Pérez de Siles y Daniel Pérez, respectivamente, el presidente de la Cámara de Comercio, Sergio Cuberos, y el autor del cartel anunciador de la salida del Cautivo de este año, José Luis Puche.

La conclusión de la misa fue el pistoletazo de salida del momento largamente anhelado de volver al Cautivo y la Trinidad recorrer las calles de la ciudad. Tras las saetas interpretadas por Miguel Ángel Lara y José Manuel Torres 'El Ecijano' –segundo y tercer clasificado del Concurso Nacional de Saetas que organiza la Peña Recreativa Trinitaria– el trono enfiló la calle Jara para comenzar el traslado. Abrió el cortejo como novedad (ya estaba previsto para 2020 pero la pandemia lo paralizó) una escuadra de gastadores de los Regulares y los guiones de las unidades de Ceuta 54 y Melilla 52, mientras que tras el trono interpretó marchas la banda de cornetas y tambores de Jesús Cautivo.

Uno de los momentos más esperados se vivió pasadas las 10.20 horas cuando el trono llegó a las inmediaciones del Hospital Civil. Fue el instante en que el personal sanitario, con sus batas blancas, pudo volver a meter el hombro bajo los varales tras dos años de ausencia y que han sido especialmente intensos para médicos, enfermeros, auxiliares o celadores. El consejero de Salud, Jesús Aguirre, el delegado de su consejería en la provincia, Carlos Bautista, el gerente del SAS, Miguel Ángel Guzmán, y el presidente del Colegio de Médicos, Pedro Navarro, fueron algunos de los portadores, mientras que como mayordomo de trono ejerció el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien estuvo acompañado por la delegada en la provincia, Patricia Navarro, y el presidente de la Diputación, Francisco Salado.

Este año, de forma extraordinaria, las imágenes volvieron a introducirse en el interior del complejo hospitalario para conmemorar su 150º. aniversario y como agradecimiento a los sanitarios por su labor durante estos años de lucha contra la pandemia del coronavirus. A los sones de la marcha 'Jesús Cautivo', interpretada por la Sinfónica de la Trinidad, el trono entró en el recinto, donde se desarrolló un breve acto litúrgico previo a la imposición de las medallas a los enfermos, en el que estuvo presente el capellán del Civil, AndrésMerino.

Con motivo de la efeméride, Moreno dirigió unas palabras donde afirmó que tras dos años de «dura, cruel y triste» pandemia el de hoy es un día de «alegría y esperanza» porque se produce «el reencuentro con Jesús Cautivo en la calle y la Semana Santa». El presidente de la Junta agradeció el trabajo que desarrollan los profesionales sanitarios e hizo un llamamiento a disfrutar con «serenidad» de estos días festivos. El punto y final al acto lo puso la voz de Isabel Guerrero, ganadora del Concurso Nacional de Saetas de Málaga.

A los sones de 'Alma de la Trinidad' abandonó el trono de traslado el complejo hospitalario para buscar la casa hermandad. Un trayecto donde se vivieron momentos de gran emoción y devoción en torno al Señor de Málaga.