Uno de los ejes sobre los que pivota la Semana Santa es la tradición. Preservar las esencias es uno de los valores de las cofradías. De la calle Dos Aceras inician cada Miércoles Santo su andadura procesional el Cristo de la Sangre y la Virgen ... de Consolación y Lágrimas. Una archicofradía con más de cinco siglos de historia a sus espaldas y que conserva el sabor añejo de las cosas bien hechas y la fidelidad a un modelo procesionista de aires mediterráneos.
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El rojo de túnicas y capirotes de la sección del Señor baja como un río entre Álamos y Carretería, mientras la siempre complicada maniobra de salida permite a la ciudad contemplar a un caballo sobre el que Longinos atraviesa el costado de Jesús. El rojo da paso al malva de la sección de la Virgen con su candelería perfectamente iluminada; habrá que esperar al próximo Miércoles Santo para contemplar en la calle la restauración que Francisco Naranjo realizó sobre Consolación y Lágrimas en la que se ha recuperado la policromía original. Asimismo, habrá que aguardar para ver la representación de Burgos en el cortejo de la procesión y el pendón morado de Castilla.
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