Gran Sábado de Pasión para abrir las puertas de la Semana Santa de Málaga

La jornada matutina del Sábado de Pasión arrancó en la Trinidad, con el multitudinario traslado de Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad, tras la celebración de la misa del alba, y continuó en Capuchinos, en un ambiente más íntimo y de recogimiento, con Jesús de la Soledad y la Virgen del Dulce Nombre, en peanas a las que se le han dispuesto dos pequeños varales, dirigiéndose en silencio al tinglao que la hermandad del Domingo de Ramos instala en la plaza capuchinera, a escasos metros de su templo, la parroquia de la Divina Pastora. Las imágenes, con la Dolorosa vistiendo una saya bordada en oro y una capa azul con la que cubría su cabeza. discurrieron por los jardines de la plaza y se detuvieron en la estatua de Fray Leopoldo de Alpandeire y la Inmaculada.

Y a primeras horas de la tarde, a las 13.45 horas, el Sepulcro llevó a sus titulares, el Cristo yacente, a hombros, y la Virgen de la Soledad, desde la iglesia de Santa Ana, del Císter, hasta la casa hermandad de la calle Alcazabilla. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el pintor de la Semana Santa, el antequerano Ángel Sarmiento, portaron la imagen del Señor de Nicolás Prados López.

El resto de traslados se efectuaron a partir de las 18 horas, Primero lo ha hecho la Hermandad de la Misericordia, con el Chiquito vistiendo, como en años anteriores, una túnica blanca y figurando en sus andas de carrete que marchaban a los sones de la banda del Real Cuerpo de Bomberos. Y tras él, la Virgen del Gran Poder, ataviada de reina, acompañada de la banda de música Cruz del Humilladero. El cortejo ha salido desde la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en el corazón de El Perchel, una hora y media antes que el pasado año, y tras recorrer la feligresía, con la calle Ancha del Carmen incluida, ha llegado a la casa hermandad entre el clamor de cientos de personas que no han querido perderse este momento en el que no faltó un pulso mientras se mecían las dos andas juntas.

Media hora más tarde del inicio del traslado de la Misericordia se han puesto en marcha el Cristo de los Milagros y la Virgen de la Amargura. La comitiva ha discurrido por la avenida de Barcelona, Trinidad, plaza de Montes, Carril y Mármoles hasta alcanzar la casa hermandad. El Crucificado de Francisco Palma Burgos ha sido portado a hombros por algunos hermanos mayores, así como por el presidente de la Agrupación de Cofradías, José Carlos Garín, y por el pregonero de la Semana Santa de este año, Augusto Pansard. La efigie ha ido escoltada por cuatro faroles de orfebrería y con la capilla musical del Carmen Doloroso, mientras que la Dolorosa de Zamarrilla, que acaparaba todas las miradas de sus vecinos como icono devocional de este entorno, caminaba sobre su andas con cajillo de orfebrería, exornadas con claveles blancos, y, cómo no, con el acompañamiento musical de la banda de la cofradía. El pintor Antonio Montiel ha participado en la comitiva portando un cirio.

El último traslados previo a la Semana Santa lo ha protagonizado la Hermandad de la Sentencia. Tanto el Señor de Martín Simón como la decimonónica Virgen del Rosario han figurado en las mismas andas, como de costumbre, con la calle Granada atestada de público, entre devotos, cofrades en general, malagueños y visitantes que disfrutaban de la tarde y, por su puesto, seguidores de la agrupación musical Jesús Cautivo de Estepona, que hacía las delicias de los amantes de este tipo de género de música.

Las imágenes se han hecho rogar en su salida y han partido de la parroquia de Santiago a las 21.20 horas. El Señor ha lucido una túnica lisa de color morado y la Virgen del Rosario, vestida a la usanza hebrea.

Amén de los traslados de la jornada, el Sábado de Pasión se ha vivido también con procesiones en varios puntos de la ciudad y con la ilusión desbordada. Como ha ocurrido en el colegio de Gamarra, desde donde ha partido, a las 10 horas, la Virgen del Buen Camino, titular de un grupo parroquial que nació como iniciativa colegial y, en pocos años, se ha hecho grande, ya con hechuras de hermandad, sobre todo, desde que llegara al centro la Dolorosa del escultor José María Ruiz Montes y desde que se echara a la calle hace dos años, tras los inicios procesionando solo por el complejo del colegio, entonces, en la mañana del Viernes de Dolores. El cortejo, ya junto a la parroquia de la Purísima, se ha detenido a las 12 horas para el rezo del ángelus.

Por la tarde, en Nuevo San Andrés, a las 16.30 horas, hacía su salida procesional la asociación parroquial del Cristo Luz del Mundo y la Virgen del Mar, que, cada año, suma más interés entre sus vecinos, lo que se ha traducido en una mejora importante de su patrimonio, con palio incluido para su Dolorosa, y en su puesta en escena para la que han prestado su música hasta tres formaciones, como han sido la banda de cornetas y tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno de Almogía, en el frente de procesión, la agrupación musical San Lorenzo Mártir, tras el grupo escultórico, y la banda de música Nuestro Padre Jesús Nazareno de Almogía, acompañando a la Virgen del Mar.

Por su parte, en Carranque salía a la calle, a las 17 horas, el grupo parroquial de Jesús de la Verdad ante Caifás y la Virgen del Sagrario. En un ambiente festivo y popular, el Señor dejaba atrás el tinglao, tras sonar la Marcha Real, enlazada con 'Cristo del Amor', de Escámez, a cargo de la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Carmen. A la cita han acudido la concejala Teresa Porras y el delegado episcopal de Hermandades, Salvador Guerrero, quien ha dirigido unas palabras a los portadores y ha guiado el rezo del Padrenuestro y el Avemaría, para, posteriormente, dar los primeros toques de campana del trono del grupo escultórico, que, por cierto, presentaba una nueva figura secundaria, la de Anás, realizada por el escultor filipino Wilfredo Tadeo-Layug, autor de la Virgen del Sagrario y artífice de la remodelación de la efigie del Señor, cuya autoría, en su origen, se debió al imaginero sevillano Mario Zambrano.

La edil, por su parte, ha tocado la campana del trono de la Virgen del Sagrario, que ha sido portado por mujeres. Con 'Pasan los Campanilleros', marcha interpretada por la banda de música de la Villa de Íllora, ha echado a andar la Dolorosa entre vítores y aplausos de sus devotos.

Y cerca de Carranque, al otro lado de la avenida de Andalucía, hacía su salida procesional la Virgen de los Desamparados, obra de juventud del escultor malagueño Juan Vega. La atmósfera creada en torno a la Dolorosa nada tenía que ver con la originada alrededor del grupo parroquial Verdad y Sagrario. En este caso, se respiraba un ambiente de recogimiento, transmitido por la propia corporación, que cuenta con un importante número de nazarenos, que visten de riguroso negro, salvo el cíngulo, color rojo, y se presentaba en la calle con un vía crucis de orfebrería.

La Virgen de los Desamparados ha salido desde el interior de la parroquia de Santa María Goretti, no sin dificultad por la poca altura de la puerta, con la marcha 'Calvario', a cargo de la banda de música Aranda de Ronda. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, muy demandado por lo vecinos de Los Corazones, ha tocado la campana del trono cuando la Dolorosa ya había abandonado el templo.

El cierre procesional del Sábado de Pasión lo ha puesto la Cofradía del Cristo de la Clemencia, que ha efectuado su tercera salida procesional en esta nueva etapa, después de haber estado nada más y nada menos que un periodo de 46 años sin realizar este tipo de culto público. La puesta en escena de esta corporación ha sido impecable, patrimonio no le falta, lo que hace pensar que, más pronto que tarde, esta hermandad volverá a ingresar en la Agrupación de Cofradías, argumentos tampoco no le falta.

A los sones de la marcha 'Y murió por amor', interpretada por la banda de cornetas y tambores del Paso y la Esperanza, impecable, también, ha caminado el Crucificado del escultor barroco Jerónimo Gómez sobre su soberbio trono, llevado de forma elegante, sin perder el paso en ningún momento. Precisamente, las andas procesionales han mostrado la restauración y dorado de los faroles y arbotantes del trono, trabajos realizados por Tomás Fernández.

La cofradía ha hecho estación de penitencia en la Catedral, donde ha entrado por la puerta del Sol, como lo harán las hermandades que procesionan durante la Semana Santa y mientras sonaba la marcha 'Misericordia', y ha salido al Patio de los Naranjos a las 20.30 horas. Otro puntos de interés del recorrido ha estado al paso del Crucificado por la Tribuna de los Pobres, con la composición 'Mi despedida', camino ya de su encierro en el Sagrado Corazón, templo que acoge a las imágenes de esta entidad nazarena de manera provisional –la cofradía venera igualmente a la Virgen de la Divina Providencia– mientras permanezca cerrada su sede de la iglesia del Sagrario por su deterioro.