Retrospectiva

Escucha el poema

He de pronunciar algunas palabras

inútiles para un poema.

Son un dolor imposible de transformar,

un daño oscuro, tenebroso.

Una herida a la que no me quiero asomar.

Pero, a la vez, el deseo de decir se hace fuerte

en este silencio, se abre camino a través del bosque.

Escucho el murmullo de las ramas rotas a su paso,

el eco de las aves asustadas,

el áspero roce de la tierra

donde me enterrará el miedo.

Veo ese dolor inmenso y pasado,

fluye en la corriente,

en las algas, en el corazón de los peces.

Y no sé qué hace con él.

No se lo puedo dar a nadie.

He de pronunciar algunas palabras

pero es mejor que no lo haga.

Esos versos que nunca escribiré,

perdidos como un niño

en una noche de Navidad.