La primera mujer fotógrafa de imágenes de la Semana Santa de Málaga

La obra finalizada con un artículo inédito en el que se daba a conocer el nombre de la primera mujer de la que tenemos noticia que fotografió imágenes de Semana Santa. Hoy lo compartimos con los lectores de SUR.

Gracias a diversos estudios realizados y publicados en los últimos años se han desvelado algunas de las características del papel que la mujer ha desempeñado en las cofradías y en la Semana Santa de Málaga a través de su historia.

Desde la primera referencia documentada de su participación o presencia en las corporaciones, con el término de 'mujer cofrada', que di a conocer en el año 2002 en un artículo titulado 'El origen de las mujeres cofrades', publicado en este medio, hasta la actualidad, se ha recorrido un largo camino en el que se ha demostrado que la total integración y la igualdad con respecto a la labor realizada por el hombre no ha sido tal.

Las tareas asignadas en las cofradías a las mujeres en el ámbito cofrade han ido variando a través del tiempo. Entre otras: las de camarera; la desempeñada en asociaciones propias, aunque vinculadas a la que podíamos denominar como 'cofradía masculina' (caso de la 'Asociación de cultos de Nuestra Señora de los Dolores', de la Cofradía de Jesús el Rico, en 1904; o la 'Congregación de Señoras' de la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, de la ermita de Zamarrilla, en 1921); hasta, y más recientemente, las desarrolladas tras los nombramientos en las diferentes juntas de gobierno, incluso en el cargo de hermana mayor. Pero, a pesar de ello, el tránsito no ha sido fácil. Las constituciones por las que se regía la vida corporativa de las diferentes asociaciones cofrades desde épocas pretéritas nos desvelan la existencia de algunas mandas estatutarias que evidencian situaciones de desigualdad manifiesta.

Recordemos, por ejemplo, la imposibilidad de tener los mismos derechos que los hombres plasmados, con respecto a la procesión, en el impedimento de integrarse en las filas de nazarenos o como portadoras de los tronos procesionales. O lo que resultaba más insólito, según concretan algunas constituciones decimonónicas de ciertas cofradías, el no ocuparse del entierro de la mujer que falleciera como consecuencia del parto si no había ingresado en la fraternidad hacía más de nueve meses.

También, y aunque en escaso número y en una muy pequeña proporción si lo relacionamos con la masculina, no ha faltado la presencia de mujeres dedicadas a alguna actividad artística relacionada con el mundo cofrade en Málaga: bordado, pintura, cultura (historiadoras, poetisas…), etc. Por el contrario, en otras, son prácticamente inexistentes: orfebrería, escultura… Aún queda mucho camino por recorrer.

Asimismo, el encargo de realizar el cartel de la Semana Santa malagueña a una mujer ha sido prácticamente anecdótico. Desde 1921, solo dos lo han realizado. En 1974, lo fue María del Pilar Cárdenas y Rueda, con su obra titulada 'Sudario'. Hace 38 años, en 1982, Celia Berrocal Villena daba vida al cartel con una obra realizada en témpera sobre tabla, bajo el lema 'Luz'. Y todo ello, a pesar de que hayan existido y en la actualidad existan pintoras de calidad contrastada y que sí han recibido encargos semejantes de cofradías malacitanas e incluso de otras ciudades.

Algo similar ha sucedido con la designación de una mujer para pronunciar el pregón oficial de la Semana Santa. Si admitimos, circunstancia con la que no todos los historiadores están de acuerdo, que el primer pregón oficial de la Semana Santa de Málaga fue la alocución radiofónica realizada por el gobernador civil Alberto Insúa el Miércoles Santo 17 de abril de 1935, desde ese año solo lo han pronunciado un total de cinco mujeres: Pilar Millán Astray, en 1948; María Victoria Atencia García, en 1985; Celia Villalobos Talero, en 2002; Ana María Flores Guerrero, en 2009; María del Carmen Ledesma Albarrán, en 2012; y Paloma Saborido Sánchez, en 2019.

Ahora vamos a ampliar la nómina de mujeres cuyos nombres son reconocidos por haber realizado alguna actividad o función en la Semana Santa de Málaga, con la inclusión de una de ellas que laboró en una parcela, también tradicionalmente circunscrita al mundo masculino: la fotografía. Y en este caso, de imágenes titulares de cofradías.

En los fondos fotográficos que se conservan en el archivo de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, se custodian dos reproducciones que se reflejan como obra de 'S. Muchart'. De hecho, en sus reversos aparece estampillada su firma, lo que autentifica la autoría.

Gracias a lo publicado por Juan Antonio Fernández Rivero en 1994, conocemos que la inicial 'S.' correspondía al nombre de una mujer: Sabina. En 2019 amplió el conocimiento que se poseía sobre sus características.

Sobre Sabina Muchart, Ana Pérez Bryan publicó en este mismo medio un interesante artículo en 2017.

Con anterioridad, la profesora de la Universidad Complutense, María de los Santos García Felguera, había dado a conocer importantes datos sobre la vida de esta mujer. A ellos nos remitimos.

Sabina Gerónima Manuela Muchart Collboni nació el 20 de noviembre de 1856 en la gerundense localidad de Olot. Era la sexta hija de una familia con 10 hermanos. Su padre era albañil de profesión.

Su llegada a Málaga se produjo en 1872 ó 1873. Los motivos, según la citada profesora, pudieron estar relacionados con las consecuencias de las guerras carlistas, de especial incidencia en la zona de Olot, o simplemente por el deseo de alcanzar mejores condiciones de vida. Esta última teoría parece la más plausible dado que en 1878, y en el número 56 de la calle de Granada, se documenta la existencia de un comercio de venta de tejidos al por menor bajo el nombre de 'Muchart hermanos y compañía'. Manuel, Esteban, Luis y Sabina Muchart constituían el núcleo de la empresa.

Más tarde, trasladaron el negocio (ahora nombrado como 'Las Novedades', 'Muchart hermanos. Establecimiento de tejidos del reino y extranjero') a la calle de Luis de Velázquez, esquina a la de Santa Lucía. Así se recoge en la Guía general de Andalucía, Valencia y Extremadura e indicador de España, que Nicolás Muñoz Cerisola publicó en 1881.

Se trataba de un moderno edificio construido en 1877 por el arquitecto burgalés Cirilo Salinas Pérez, en parte del solar que ocupara el convento del Ángel. Este cenobio, de la Orden de las Dominicas, fue demolido durante la Primera República, en 1873.

Existió un comercio, también dedicado a la venta de tejidos, con la denominación de 'Muchart hermanos y compañía' (posteriormente, y como en Málaga, se llamó 'Las Novedades') en Córdoba. Según un anuncio reflejado en el número del Diario de Córdoba, de fecha de 17 de octubre de 1880, se catalogaba como 'nuevo comercio' y tenía su local comercial en el número 16 de la calle Librería. Esta vía es la que actualmente se denomina 'Diario de Córdoba'. En 1887, Esteban Muchart figuraba como su propietario.

Fue en 1894 cuando el nombre de Sabina Muchart, en compañía de su hermano Francisco (que falleció en 1910, víctima de la tuberculosis que sufría desde hacía años), aparece como fotógrafa.

Así se refleja en la sección correspondiente de las guías oficiales de la Málaga de la época, y se señala que su estudio se ubicaba en el n.º 16 de la plaza de la Constitución. A semejanza de los de diversas ciudades europeas, se situaba en un espacio urbano de especial significado, en pleno centro de la ciudad. En el dorso de algunas de sus producciones se estampillaba la leyenda 'Gran taller de fotografía de S. Muchart'.

No obstante, en la Guía oficial de Málaga y su provincia, que en 1903 publica Enrique Pérez López, o en el Anuario Zambrana, Guía del Forastero en Málaga, del mismo año, aunque ya solo con su apellido e inicial de su nombre, se acredita que entonces se localizaba en el número 22 de la misma plaza. Ocupaba la tercera planta, donde un gran letrero cubría la fachada y anunciaba: 'Fotografía S. Muchart'. Esta circunstancia está, asimismo, contrastada con lo reflejado en diversas fotografías de la época.

Su actividad se dilató hasta, al menos, el año 1925. Murió en Málaga el 21 de marzo de 1929. Tenía 70 años.

En el padrón municipal de 1925, el último que se realizó antes de su muerte, Sabina aún consta como fotógrafa en ejercicio, con 67 años de edad y tras cuatro décadas de carrera. El trabajo desplegado como fotógrafa por Sabina Muchart abarcó una extraordinaria diversidad de temas.

Gracias a lo publicado en 2016 por el fotógrafo e historiador cordobés Antonio Jesús González, en su obra 'Fotógrafo de guerra. Fotografía de guerra en España, 1859-1939', conocemos un dato sorprendente sobre la actividad laboral desarrollada por Sabina Muchart. Fue «la primera fotógrafa en una guerra: en España y en todo el mundo». Sin embargo, esta afirmación es cuestionada por otros autores.

Antes de que se publicara este dato, esta distinción recaía en la mexicana Sara Castrejón Reza, quien captó con su cámara varias fotografías durante la revolución mexicana desde 1911. La instantánea en cuestión fue realizada en 1893. Y refleja a unos soldados españoles ante el fuerte de Rostrogordo, en las afueras de la plaza de Melilla, durante la Guerra de Melilla o Primera Guerra del Rif. Fue publicada en Barcelona, en el número 624, de La Revista Ilustrada, de 11 de diciembre de 1893. En el pie de la fotografía se leía: «La guerra de África. Fuerte de Rostrogordo (copia de una fotografía remitida por S. Muchart, de Málaga)».

Nuestra autora también fue fotógrafa de la fiesta taurina. En la revista La fiesta nacional, publicada en Barcelona el 24 de noviembre de 1906, se recogen, dentro de la crónica escrita, varias instantáneas de la novillada celebrada en el coso del paseo de Reding, La Malagueta, el 23 de septiembre de ese año, firmadas por Muchart.

Algunas de las fotografías de finales del siglo XIX y del primer cuarto del siglo XX, que se conservan en diversos archivos, aparecen, asimismo, firmadas por 'S. Muchart'.

Asimismo, y gracias a los estudios realizados por Miguel Ángel Yáñez Polo, conocemos detalles acerca de su actividad y sobre la diversidad y amplitud de la temática captada por su cámara. En efecto, se sabe de la existencia de más de sesenta postales que editó la librería malagueña de Álvarez Morales, con la referencia 'Fot. de Muchart'.

En ellas se reflejaban monumentos de la ciudad (Catedral, iglesia del Sagrario, etc.), espacios emblemáticos (como la Coracha, el puerto, el Torcal, etc.), acontecimientos habidos en la ciudad (como el hundimiento de la fragata Gneisenau el 16 de diciembre de 1900), tipos populares (como el cenachero), retratos (entre los que destacan los de niños), etc.

Por tanto, no debe de resultar sorprendente que, como cronista gráfica de la realidad de la Málaga que le tocó vivir, Sabina Muchart también realizara fotografías de algunas de las imágenes titulares de las cofradías de la ciudad. En concreto, y por ahora, he localizado dos de ellas. Ambas son conocidas, e incluso han sido publicadas, pero no se había datado su autoría.

La primera reproduce a las imágenes del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y de María Magdalena. Elías de Mateo, en su obra Congregación de Mena. 1915-1991. Historia gráfica, la fechó en el año 1917 y apuntó la posibilidad de que el grupo procesional, sin trono y formando un Calvario, hubiese sido colocado ex profeso en la puerta de la iglesia de San Carlos y Santo Domingo con la finalidad de obtener una buena instantánea. Esta apreciación la considero muy acertada dado que la imagen se halla situada exactamente ante la puerta principal, en el centro, e incluso el extremo del stipes de la cruz se sitúa y enmarca justo frente a la clave o dovela central del arco de medio punto que daba acceso a la nave principal de la iglesia dominica. Fue colocada en el sitio exacto para poder captar una mejor fotografía. Y no deja de resultar sorprendente el hecho de que la cruz se alzase sobre un monte de corcho, como era tradicional en la manera en la que se ubicaba en los tronos malagueños.

Sería de una de las primeras fotografías realizadas al portentoso Crucificado —labrado en el siglo XVII por el imaginero granadino Pedro de Mena y Medrano— una vez que su Hermandad se integró, junto con la de la Nuestra Señora de la Soledad, en la Congregación de Mena, hecho que ocurrió en 1915.

La segunda de las fotografías custodiadas en el archivo agrupacional, y catalogada como obra de Sabina Muchart, nos ofrece la posibilidad de contemplar la magnífica efigie de la Virgen de la Soledad de la iglesia de San Pablo, atribuida por la crítica especializada a la producción del imaginero dieciochesco malagueño Fernando Ortiz.

Se trata de una instantánea, al igual que la del Crucificado de Pedro de Mena, de gran calidad. A pesar de no estar datada cronológicamente, se puede asegurar que se obtuvo con posterioridad a la anterior. La cofradía de la Soledad fue refundada en 1918.

Como es sabido, ambas imágenes, titulares de sus respectivas corporaciones, desaparecieron en la quema de iglesias y conventos ocurridos en Málaga el 11 y 12 de mayo de 1931. La del Cristo, en la iglesia de San Carlos y Santo Domingo, del barrio del Perchel; la de la Virgen de la Soledad, en el ocurrido en la iglesia de San Pablo, de la calle Trinidad, barrio del mismo nombre.

Con los datos que nos aporta la catalogación realizada, y la certeza de la autoría sobre las fotografías originales que se custodian en el archivo de la Agrupación de Cofradías, se puede afirmar que Sabina Muchart fue la primera mujer que ha sido documentada como autora de una instantánea de imágenes titulares de unas fraternidades que procesionaran en la Semana Santa malagueña. No sería extraño que también realizara otras reproducciones sobre el mismo tema, de las que se desconoce su autoría.

Asimismo, en 2017, y en la página 43 del libro La Divina Pastora, patrona del barrio de Capuchinos, escrito por Juan Cristóbal Jurado, Jesús Hinojosa y Víctor Manuel Luque, se reprodujo una fotografía, realizada por Francisco y Sabina Muchart, en la que se refleja la imagen de la Divina Pastora. Se conserva en el archivo de la Congregación que la tiene por titular, y se fecha en 1914.

Sabina Muchart fue una mujer adelantada a su tiempo y que supo captar una de las realidades de Málaga: la cofrade. Y todo ello, en una etapa en la que aún las cofradías no habían dado el paso para constituirse en una agrupación de rango superior y en la que se fomentó el uso de la fotografía como medio de conocer y transmitir las características de las imágenes sacras y de las procesiones.

La circunstancia de que firmase sus trabajos como 'S. Muchart', desvela las dificultades que pudo tener para dar a conocer su obra, por el hecho de ser mujer. Sin embargo, y si atendemos a la posibilidad de que al menos dos corporaciones nazarenas le encargaran un trabajo (estimo poco probable que la reproducción se debiera a una iniciativa propia), en una etapa en la que existían reputados fotógrafos en la ciudad, (entre otros: Álvaro Cappa, con estudio en el número 8 de la calle de Santa María; M. Ayola, en la de Sánchez Pastor: Felipe Jiménez Lucena, en Marqués de la Paniega, 6 y 8; Hijos de F. Martín Ramos en la de Antonio Luis Carrión; Miguel Osuna, en la de Castelar; o Manuel Rey, en el número 40 de la plaza de la Constitución), desvela el crédito que su actividad merecía.

Hoy recuperamos su nueva aportación a la historia de nuestra ciudad: Sabina Gerónima Manuela Muchart Collboni, la primera mujer fotógrafa de imágenes de la Semana Santa de Málaga.