«No me gustaría morirme sin ver coronada a la Virgen del Gran Perdón»

Cofrade de cuna, exhermano mayor del Prendimiento y hermano de la Esperanza, que lo fue, y de Estudiantes, que lo sigue siendo, Pedro Gallego ha desempeñado en la Agrupación, en los últimos años, los cargos presidente de la Comisión del Centenario y miembro de la Comisión de Protocolo (2015-2017) y coordinador Comisión del Centenario y encargado del Protocolo (2018-2023).

La entrega de la heráldica se llevará a cabo tras la misa que se oficiará en la iglesia de San Julián, a partir de las 20.00 horas, con motivo de la festividad de la Virgen Reina de los Cielos, titular de la Agrupación de Cofradías.

-La Agrupación de Cofradías le entregará este martes su escudo de oro. ¿Le ha sorprendido la asignación, ahora que no está en la primera línea cofrade?

-Más que sorprenderme, me agradó la noticia. Entiendo que, con toda una vida dedicada a las cofradías, a veces llega la recompensa, como ha sido mi caso. Pienso que no me ha llegado por algo especial que haya hecho o un trabajo concreto. Ha llegado por el trabajo constante durante 46 años dedicados a esa casa.

-Su último cometido en la Agrupación ha sido la de coordinador del centenario. Satisfecho con el resultado, supongo.

-En mi opinión, el centenario es lo más importante que ha hecho la Agrupación en toda su historia. Y, además, porque alcanzó un grado de excelencia casi inigualable, pese a la dificultad del momento, con una pandemia de por medio. Sin embargo, se celebraron actos impensables. No se llegó a más, por la pandemia.

-Entiendo que el presidente de la Agrupación, Pablo Atencia, fue quien le dio la noticia de la asignación del escudo de oro. ¿Qué le dijo en ese momento?

-Sí, fue Pablo Atencia. Al principio, me quedé un poco de piedra, pero, bueno, lo asumí y lo acepté, lógicamente. Me dijo que el último escudo que iba a entregar como presidente de la Agrupación sería para mí. Que la junta de gobierno lo había aprobado por toda una vida dedicada a esta casa.

-¿Se lo dedicará a alguien, en especial?

-A mi familia, por supuesto, y a mi Cofradía del Prendimiento.

-¿Qué supone para usted esta distinción?

-Imagínese. Es un reconocimiento por el trabajo realizado a favor de una institución a la que quiero muchísimo. Considero que la Agrupación es lo más importante que tenemos los cofrades y, por tanto, siento cariño y respeto a esta casa. Yo soy de la Agrupación, he sido y lo seré siempre.

-Cuéntenos algo de usted. ¿Cuándo entró en el mundo de las cofradías?

-En 1962. Entré de la mano de mi padre, que fue uno de los reorganizadores del Prendimiento. Nos metió a todos los hermanos para que trabajáramos con él. Desde el primer momento, me entró el gusanillo y, desde entonces, no he parado. Estaré al pie del cañón mientras Dios me dé fuerzas. O mientras que mi cofradía y la Agrupación me quieran. Si no, me iré a mi casa y seguiré siendo un cofrade de a pie toda la vida.

-Pero usted sigue teniendo mucho peso en su Cofradía del Prendimiento.

-Sí, sigo teniendo peso, pero es que en la Cofradía del Prendimiento todos tenemos peso. Somos una gran familia. Hicimos un gran grupo en 1982, el año en el que entré de hermano mayor, y de ese grupo nos hemos alimentado todos los hermanos mayores que hemos pasado por la hermandad. Todavía tenemos cantera para seguir alimentándonos. Todos tenemos el mismo peso, lógicamente, respetando la figura principal, que es la del hermano mayor. Todos vamos en la misma dirección.

-Que todos vayan en la misma dirección no siempre ocurre en las cofradías.

-Ya, pero es lo deseable para que no existan disputas, ni rupturas, ni cambios de criterios. La Cofradía del Prendimiento tiene su propio sello y en esa línea nos movemos. Ahí están los resultados.

-¿Cómo es la Cofradía del Prendimiento en la actualidad?

-Pues ha pasado de ser una cofradía humilde a ser una de las más importantes de la Semana Santa de Málaga. Tuvimos mucha suerte con el Taller de Empleo. La unión del equipo de trabajo también ha sido clave. La Cofradía del Prendimiento está en un nivel nunca visto en su historia. Es un orgullo ver al Prendimiento en la calle.

-¿Qué le queda por hacer al Prendimiento?

-Las cofradías, como las familias, nunca tienen fin. Hay que ir mejorando el patrimonio. En 2025, celebraremos el centenario de la cofradía y ahí vamos a echar el resto, porque es una efeméride muy importante. Pero, ya le digo, las cofradías siempre tienen cosas que hacer.

-¿Veremos a la Virgen del Gran Perdón coronada?

-En Málaga es muy difícil coronar a una Virgen, porque, por desgracia, desaparecieron muchas imágenes en 1931 y en 1936, con la guerra civil. Espero que esa reflexión la haga también el Obispado y cambie el criterio de los cien años de antigüedad para las coronaciones, porque, de lo contrario, en Málaga va a ser casi imposible coronar a una Virgen de pasión. El criterio de los cien años en Málaga es un poco injusto, la verdad.

-¿La casa hermandad del Prendimiento se ha quedado pequeña?

-Ahora estamos instalando un ascensor exterior y vamos a habilitar la terraza, pero, evidentemente, si pudiéramos algún día, haríamos otra, porque se nos ha quedado pequeña. Por fortuna, la Cofradía del Prendimiento tiene hoy día mucha vida y muchísimos hermanos y se ha quedado pequeña.

-Ahora, jubilado, ¿no se ve, de nuevo, en la primera línea en su cofradía?

-No, no. Pienso que los hermanos mayores tienen su época. Hay que saber dar un paso al lado. Lo importante es trabajar para tu cofradía. Eso de primera línea o segunda línea es para la fotografía. Si tengo que coger un paño y limpiar un trono, lo hago. Y si la Agrupación de Cofradías me dice que mueva dos mesas y tres sillas, también lo hago. Lo de tener cargo, para mí nunca ha sido importante.

-¿Añora algo de la Semana Santa de antaño?

-Sí, sobre todo, el respeto a los mayores. Antes había un respeto muy importante a los cofrades veteranos. También antes había muchísima ilusión. Ahora, la gente se lo encuentra todo hecho. Antes estaba todo por hacer. Ahora los jóvenes están en otras cosas, en la música, en la forma de llevar los tronos...

-Me llama la atención su frase de que antes había más respeto a los mayores. ¿Ahora no lo hay?

-Hombre, sí lo hay, pero no en la misma medida. Antes, la opinión de una persona mayor era más tenida en consideración. La palabra 'hermandad' era muy importante antaño. Es cierto que la gente joven sí está implicada en las cofradías, pero está más pendiente de la música y de los movimientos de los tronos que de lo verdaderamente importante, que es lo que va encima de los tronos; es decir, nuestros sagrados titulares. En ese sentido, me da un poquito de pena. Los titulares y la palabra 'hermandad' son lo más importante.

-¿Le gusta la puesta en escena de la Semana Santa actual?

-Sí, en esto sí hemos ganado muchísimo. La puesta en escena de las cofradías, durante la Semana Santa, tiene una categoría que no ha tenido jamás en su historia. Las cofradías se han superado. Da gusto ver a cualquier hermandad, de las 41 agrupadas, por las calles de Málaga.

-Ahora que concluye el mandato de Pablo Atencia al frente de la Agrupación de Cofradías, ¿qué balance hace de su gestión?

-Al lo largo de todo este tiempo, he trabajado con nueve presidentes. Con algunos, más, y con otros, menos. Todas han sido unas épocas muy positivas, pero, en mi opinión, la de Pablo Atencia ha sido excepcional, no solo por el centenario, sino también por la participación, por la modernidad y, sobre todo, por la valentía. Aunque Pablo sea muy criticado por el nuevo recorrido oficial, el hecho de haber sido capaz de hincarle el diente a ese melón, y espero que se entienda esta expresión, es de una valentía que será reconocida el día de mañana. De todas las etapas que he vivido, la de Pablo Atencia ha sido la mejor.

-Por tanto, entiendo que le gusta el nuevo recorrido oficial.

-Sí. Está a falta de algunas cositas para su mejora, pero simplemente el hecho de pasar por la Catedral es todo un acontecimiento. Pienso que este recorrido oficial va a ser recordado y reconocido en la historia. A mí me contaban los antiguos que, cuando se pasó por primera vez por la Alameda, la gente decía que aquello sería un fracaso. Sin embargo, hoy día echamos en falta la Alameda completa. Pues ahora pasa lo mismo. La gente no ha asimilado la plaza de la Marina o Molina Lario, pero cuando esté el recorrido consolidado, la verdad es que nos va a gustar y mucho.

-En breve, se celebrarán las elecciones en la Agrupación de Cofradías. ¿Algún candidato favorito?

-Bueno, como buen cofrade y disciplinado que soy, acepto lo que ha dicho mi junta de gobierno. Mi junta de gobierno se ha decantado por avalar y apoyar a un candidato y, lógicamente, lo que diga mi junta de gobierno es lo que yo opino.

-¿Se atreve a revelar al candidato que apoyará su cofradía o le meto en un lío?

-Sí, sí. La junta de gobierno del Prendimiento apoyará al candidato José Carlos Garín y lo que dice mi hermano mayor y mi junta de gobierno es lo que dice Pedro Gallego.

-¿Cuál es la principal virtud de José Carlos Garín, exhermano mayor de la Salud y vicepresidente primero con Pablo Atencia?

-Sobre todo, su capacidad de trabajo. José Carlos ha sido el vicepresidente primero de la Agrupación durante mucho tiempo y ha ayudado muchísimo a Pablo Atencia.

-Imagino que también conoce bien a María del Carmen Ledesma, que, posiblemente, también optará al sillón de San Julián. Destaque alguna virtud.

-De Cari destacaría su amabilidad y, también, su capacidad de trabajo. Quiero destacar que, en estas elecciones, no se vota en contra de nadie. Son dos candidatos excelentes, pero hay que decantarse por uno. Nosotros nos hemos decantado por José Carlos Garín, pero los dos candidatos son perfectamente válidos para dirigir la Agrupación. Cari es una mujer maravillosa.

-¿La Agrupación está fragmentada? Esa es la sensación que da y, además, desde hace bastante tiempo.

-Pienso que no hay división. Hay dos candidatos muy buenos y, entonces, tienes que decidirte por alguien. No veo a nadie que no se hable con otro. No hay división. El que lo piense, está equivocado.

-¿Está todo hecho en la Agrupación?

-No, como en las cofradías, siempre hay cosas que faltan o hay que mejorar. Lo más inmediato es la consolidación del recorrido oficial para que las pequeñas dudas o diferencias que haya entre cofradías por este tema desaparezcan y volvamos todos a centrarnos en lo verdaderamente importante, que es la Semana Santa de Málaga.

-Para terminar, ¿tiene alguna espinita clavada de algo que no ha podido lograr?

-Me gustaría no morirme sin ver coronada a la Virgen del Gran Perdón. Y en la Agrupación, lamenté no poder ir a Roma por el centenario, a causa de la pandemia, pero, a a ver si en 2025, por el Jubileo, podemos ir.