La Patrona de Málaga baja a la Catedral para presidir sus cultos entre cánticos, vivas y rezos

En el horizonte más cercano se atisban actos, cultos y procesiones extraordinarias. Y con la apertura del mes de septiembre llegarán, como cada año, los días de la Patrona de Málaga que, desde la mañana de este domingo, se encuentra en la Catedral para presidir su tradicional novena previa a su solemnidad, que le dedica la Real Hermandad de Santa María de la Victoria en el templo mayor de la diócesis desde 1932 y que culminará con la misa estacional del domingo 8 de septiembre, con motivo de su fiesta, y posterior procesión triunfal, ceremoniales de culto interno y externo que servirán de apertura al Año Jubilar que se prolongará hasta septiembre de 2025 con ocasión del 150.º aniversario fundacional de la corporación.

Había intención de que la bajada de la Virgen de la Victoria hasta la basílica catedralicia, en rosario de la aurora, regresara al horario habitual de las ocho de la mañana, después de que el año pasado se fijara quince minutos más tarde. Y es que ese cuarto de hora resultaba vital para que la comitiva marchara sin prisas por todo el recorrido, habida cuenta de que la Patrona tenía que acceder a la basílica de la Encarnación antes de las diez de la mañana, que era la hora del comienzo de la santa misa, que ha presidido el vicario general de la diócesis, Antonio Coronado. Sin embargo, la cruz alzada se ha plantado en la plazuela del Cristo del Amor ocho minutos más tarde de lo previsto, a causa del estacionamiento indebido de un vehículo en la misma puerta del santuario, lo que impedía la salida del séquito. Por este motivo, la Policía Local ha requerido la presencia de una grúa para la retirada del turismo.

La Patrona, en su trono de traslado, ha cruzado el dintel de su basílica victoriana a las 8.10 horas, mientras sonaban las campanas de su morada y caían pétalos de flores. En ese momento, y pese al horario madrugador, en la plaza del Santuario se encontraban varios centenares de devotos, muchos de ellos jóvenes, dispuestos a acompañar a la Virgen en su camino a la Catedral. «Viva la Patrona de Málaga, viva la Patrona de la diócesis, viva el barrio de la Victoria, viva Málaga y que viva la madre de Dios», gritaba un hermano de la hermandad, mientras que el público congregado contestaba con vivas.

Pese a que muchos malagueños despidieron la Feria el día anterior por todo lo alto, cientos de devotos acompañaron a la imagen desde su salida del santuario victoriano hasta la Catedral, pero la mayor concentración de personas se producía en los últimos tramos del recorrido, sobre todo, a partir de la calle Granada, donde, como cada año, se vivieron momentos muy emotivos y esperados.

Además de la cruz alzada, escoltada por dos ciriales, en el cortejo figuraban el estandarte de la efigie, al comienzo, y el guion corporativo, detrás del trono, donde también se situaron el sacerdote Antonio Eloy Madueño, arcipreste de San Patricio y párroco de María Madre de Dios, aunque muy devoto de la Virgen de la Victoria, y la presidencia de la hermandad, con su hermano mayor, Miguel Orellana, al frente.

El rezo de los misterios del santo rosario ha sido dirigido por el sacerdote diocesano Guillermo Tejero, párroco de San Miguel de Miramar, quien, en ocasiones, sufría las interferencias de la megafonía. El pueblo también entonaba cánticos, potenciados precisamente por el coro del templo del barrio de El Limonar, que se estrenaba en la comitiva.

El trono de traslado, que exhibía ocho fanales en sus esquinas, iba completo, llevado por 74 portadores, dirigidos por Daniel González, Rafael Cañizares y Jorge Núñez, como mayordomos. Es más, se daba la circunstancia de que la hermandad abría por primera vez una lista de espera para esta procesión de bajada, según apuntaban miembros del equipo del trono. Las andas marchaban acompañadas de un tambor tocado por un miembro de la banda de música Maestro Eloy García, de la Archicofradía de la Expiración, que ayudaba a marcar el paso, y mostraban un adorno floral compuesto por grophenas, verónicas, rosas ramificadas, rosas Pink mondial, hojas de roble en gris y eucalipto.

Eran las 9.15 horas cuando la Patrona recibía en la calle Granada un ramo de flores, ofrecido por el consejo parroquial de Santiago, y unos metros más abajo, donde se encuentra la conocida Bodega El Pimpi, ha caído una petalada y el tenor Luis María Pacetti ha interpretado el Ave María de Franz Schubert y el compuesto por Giulio Caccini con 'contrafactum' del Salve Regina. El reloj marcaba las 9.22 horas en una mañana agradable, aunque con bastante humedad. Hierbas aromáticas alfombraban la calle, que se presentaba adornada con mantones, faroles de forja, claveles blancos y farolillos de la pasada Feria.

La Patrona de Málaga ha llegado al templo mayor de la diócesis a las 9.47 horas entre repique de campanas, aplausos, vivas y la pieza 'Batalla' para órgano ibérico del siglo XVIII, que ha sonado desde el interior del templo, a cargo de Antonio del Pino, organista de la Catedral.

La solemne novena comenzará el viernes 30 de agosto y se prolongará hasta el sábado 7 de septiembre, con la Virgen de la Victoria presidiendo el presbiterio catedralicio. Los cultos empezarán a las 19.30 horas, con el rezo del santo rosario y preces, mientras que las correspondientes eucaristías se oficiarán a las 20 horas, con la cátedra de Francisco Pérez González, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, quien se encuentra residiendo en Málaga tras su jubilación y precisamente ha figurado este domingo en la presidencia de la comitiva de traslado hasta la Catedral, para concluir la ceremonia religiosa con el canto a la Virgen. El jueves día 5 será la imposición de las medallas a los nuevos hermanos y el sábado día 7, a las 18.45 horas, se llevará a cabo la presentación de los niños a la imagen de la Virgen de la Victoria.

Más de un centenar de colectivos diocesanos y ciudadanos, entre arciprestazgos, instituciones militares, profesionales, vecinales, empresariales y cofrades, serán invitados, como cada año, por la Real Hermandad de Santa María de la Victoria a participar en uno de los días de la novena, en la que actuarán diferentes coros, caso de Aire Andaluz (30 de agosto), el Coro de la Catedral de Málaga (31 de agosto), la Coral Polifónica Mater Cister (1 de septiembre), el Coro de María Santísima de la Paz (2 de septiembre), el de la parroquia de la Amargura (3 de septiembre), el de la parroquia de las Angustias de El Palo (4 de septiembre), el Diocesano (5 de septiembre), el de la Real Hermandad del Rocío de Málaga (6 de septiembre) y el de la basílica de la Victoria (7 de septiembre).

Los cultos en honor de la Patrona de Málaga finalizarán el domingo 8 de septiembre, día de su solemnidad, con la celebración de una misa estacional, a las 11.30 horas, que presidirá el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, y la procesión triunfal de la imagen, a partir de las 19.30 horas, desde la Catedral hasta el santuario de la Victoria.