Paloma

Esta hermandad, creada a mediados del siglo XVII de la parroquia de San Juan, fue filial del Cristo de la columna, dela que separó en 1655. La cofradía cambió la advocación de su Virgen en 1926, pasando de llamarse Dolores a recibir el nombre de Paloma. Durante la procesión de 1925 alguien arrojó palomas y flores a la Virgen (entonces se llamaba de los Dolores). Una de las aves se posó en las manos de la imagen y por más que el trono fue levantado y mecido, la paloma no se marchó, Y llegó hasta el encierro. Esta es la explicación de por qué la Virgen se llama ahora así. En la quema de conventos e Iglesias de 1931, la cofradía sufrió importantes daños y perdió sus imágenes titulares. La reorganización de la hermandad se produjo en 1937.

Nuestro Padre Jesús de la Puente del Cedrón es una obra realizada por el profesor e imaginero sevillano Manuel Miñarro. Esta obra, que sustituyó a la de Navas Parejo, fue bendecida en la iglesia de San Juan en 1988. La cofradía de la Paloma es la única en el mundo que posee la advocación del señor de la Puente. El grupo escultórico representa el momento en que Jesús cruza el torrente del Cedrón, cautivo y maniatado, acompañado por un romano y el popular sayón conocido como el «Berruguita», que sobresale por su fealdad y aspecto malvado.

El imaginero hispalense Luis Álvarez Duarte es el autor de María Santísima de la Paloma. La Virgen se bendijo en la Iglesia de San Juan el 20 de febrero de 1971. Ese mismo día se bendijeron y estrenaron la paloma de plata que la Virgen lleva en la mano y la corona procesional de plata sobredorada, piezas hechas por el orfebre Jesús Domínguez Álvarez. Duarte eligió madera de ciprés para tallar a la Virgen, que mide 1,78 m. El imaginero logró una Virgen de gran belleza. El óvalo del rostro es perfecto, con un pequeño hoyuelo en la barbilla.

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