El Obispado de Málaga vuelve a suspender las elecciones en la Cofradía de la Humillación porque un miembro de la lista ganadora está casado por lo civil

Era la segunda vez que esta cofradía convocaba estas elecciones, ya que fueron suspendidas por el Obispado en julio del año pasado, cuando tocaba celebrarlas, porque la candidatura de Retana presentó un escrito en el que expresaba que algunos de los miembros de la candidatura contraria no reunían los requisitos establecidos por la diócesis para poder aspirar al cargo.

Una vez celebrada la votación el pasado 20 de enero, la lista perdedora, la de Ricardo de las Peñas, presentó a su vez impugnaciones en el Obispado para que diera por nulo el cabildo de elecciones celebrado. Alegaron supuestas irregularidades respecto al censo de hermanos, entre otras cuestiones. Sin embargo, el vicario general, Antonio Coronado, emitió el pasado 7 de febrero un decreto en el que desestimó esa impugnación por considerarla fuera de plazo y rechazar sus argumentos.

No obstante, los miembros de la candidatura de Ricardo de las Peñas no se quedaron conformes y presentaron un recurso en el que no solo reiteraban cuestiones de su impugnación, sino que también señalaban a uno de los candidatos a teniente hermano mayor de la lista de Rafael Retana. Así, advirtieron al Obispado de que esa persona está «casado por lo civil», por lo que no cumple «lo que establece la Santa Madre Iglesia, haber contraído matrimonio por la Iglesia», según se señala en la documentación oficial a la que ha podido tener acceso este periódico.

Tras elevar esa cuestión a los responsables de la diócesis, y después de que estos hayan comprobado su veracidad, el obispo ha emitido un decreto en el que acuerda declarar nulo el cabildo de elecciones del pasado 20 de enero, así como el proceso electoral seguido hasta entonces, y obliga a repetirlo desde el principio (ya una vez pasada la Semana Santa) con una comisión electoral que sea diferente de la que gestionó el proceso anulado.

Se repite por lo tanto lo sucedido en otra cofradía del Martes Santo, la del Rescate, para la que el Obispado también ha resuelto repetir el proceso electoral después de que los miembros de la lista perdedora denunciaran ante la diócesis que en la candidatura ganadora figuraban dos personas divorciadas. «En su vida privada las personas merecen todo respeto y comprensión y la Iglesia debe tratar de ayudarles en su desarrollo espiritual orientándolo hacia el bien de su alma. En la vida pública es obvio que la Iglesia no puede aceptar como miembro de una candidatura de una asociación pública de fieles (la Cofradía del Rescate) a personas divorciadas que han vuelto a contraer matrimonio civil con otra persona», señala el decreto del obispo respecto al caso de la Cofradía del Rescate.

Como ya hiciera en aquella resolución, la diócesis recuerda en el caso de la Humillación que los candidatos a teniente hermano mayor deben reunir los mismos requisitos que los aspirantes a hermano mayor, ya que su misión es sustituir a estos en determinadas circunstancias. Así, insiste que para aspirar a los puestos de hermano mayor o teniente hermano mayor, la persona debe cumplir «las normas mínimas exigibles de disciplina, doctrina moral y magisterio de la Iglesia» y no encontrarse en una situación personal «no adecuada con las directrices de la Iglesia».

Desde el Obispado se justifica tomar ahora esta decisión, en un decreto fechado el pasado 21 de marzo, en que se desconocía la situación personal de ese candidato a teniente hermano mayor cuando se aprobó la lista para los comicios del pasado 20 de enero. Es a raíz del recurso presentado por la candidatura de Ricardo de las Peñas cuando esa circunstancia se ha puesto en conocimiento de la diócesis.