El Obispado de Málaga desestima la impugnación de las elecciones de la Cofradía de la Humillación

El escrito en cuestión del grupo encabezado por De las Peñas, registrado en el Palacio de la calle Santa María el pasado lunes 30 de enero y en poder de la Comisión Electoral desde cinco días antes, exigía la anulación del cabildo de elecciones celebrado el viernes 20 de enero y que se resolvió con la victoria de la candidatura de Rafael Retana, hermano mayor de la corporación durante los últimos cuatro años, por 33 votos de diferencia; esto es, 209 a favor de Retana, frente a los 176 conseguidos por De las Peñas, mientras que se registraron dos papeletas en blanco y hubo un voto nulo.

Los argumentos para solicitar la anulación se fundamentaron, por una parte, en que el cabildo de elecciones fue convocado «fuera de plazo», subrayan las fuentes consultadas, toda vez que este capítulo especifica que el desarrollo del proceso electoral «se llevará a cabo siempre finalizada la Semana Santa», señalaban los cofrades de la Humillación, amparándose en el artículo 34.2 del Decreto sobre Grupos Parroquiales, Hermandades y Cofradías por el que se rige esta corporación al no tener actualizados los estatutos. En esta cuestión, la vicaría advierte que «dada la circunstancia en la que se encontraba la Junta de Gobierno con el mandato caducado y en situación atípica, acuerda celebrar el Cabildo Electoral de forma inmediata. Nadie impugna la convocatoria del Cabildo de Elecciones y, por tanto, la impugnación que ahora se hace es extemporánea», dice la resolución de la diócesis. «Ni D. Ricardo de las Peñas ni ningún miembro de su candidatura impugnó el acuerdo de la Junta de Gobierno convocando el Cabildo de Elecciones, por lo que no procede ahora formular la impugnación», indica la resolución.

Por otro lado, la candidatura de Ricardo de las Peñas señaló que el censo de hermanos «no fue aprobado y diligenciado por el secretario de la Comisión Electoral con el visto bueno del presidente». Por tanto, en el censo de hermanos «se comete una irregularidad al no estar firmado ni diligenciado por el secretario de la comisión», tal y como se indica en el artículo 37 del referido decreto.

Asimismo, el equipo de De las Peñas reveló que media hora antes de la apertura del cabildo, se le entregó al vocal de su candidatura «tres censos distintos y después de unas explicaciones por parte del tesorero, se manda a la mesa un censo único en dos copias, una para la secretaria y otra para el fiscal. Resulta que al final de la votación no coinciden los dos listados entre ellos en algunos hermanos procediéndose a adjuntarlos escritos a bolígrafo», advirtieron los cofrades.

Con todo, la candidatura que denunció las presuntas irregularidades solicitó «que se comprueben los hermanos que se han dado de alta desde el año 2020 y que han adquirido la antigüedad de dos años en el 2023, se comprueben su solicitud a la junta de gobierno con la documentación que hayan entregado como partida de bautismo y su aprobación por la junta de gobierno, según se expone en el artículo 18 del decreto. Y puesto que existen seria dudas sobre la legalidad del censo aportado, solicitamos también la correspondiente información bancaria de los ingresos de las cuotas de los hermanos dados de alta en los años ya especificados», concluyó el grupo de cofrades de la corporación del Martes Santo.

Sobre este segundo punto, el Obispado insiste en que la impugnación de la candidatura de Ricardo de las Peñas con referencia al censo «está fuera de plazo, porque no consta la existencia de ninguna manifestación con referencia al censo de hermanos por ningún hermano de la corporación, salvo Don Ricardo de las Peñas, que formuló una alegación que fue aceptada y se corrigió lo que estaba incorrecto, según consta en el informe que nos remite la Comisión Electoral». «La Comisión Electoral también dice que no se entregó ningún ejemplar del censo al vocal de la candidatura del Sr. De las Penas, pues ello está expresamente prohibido por las normas. Que los dos listados preparados y encuadernados para ser utilizados como censo electoral fueron custodiados por el secretario hasta el mismo momento del inicio de las votaciones, entregándose un ejemplar idéntico al fiscal para que los interventores, y él mismo, pudieran ir a comprobando el desarrollo del proceso y quedando otro en posesión de la Secretaría», apunta la resolución de la Iglesia diocesana.

De igual forma, el Obispado admite que la norma «prevé la posibilidad de subsanar defectos u omisiones, por lo que no se incumple norma alguna por parte de la mesa electoral si se quiere confirmar o no si el hermano que va a votar cumple o no el requisito de ser hermano de pleno derecho y una vez subsanada la omisión o el defecto se le permite votar» aclara la vicaría para finalizar apuntando que la candidatura de Ricardo de las Penas «no puede llevar a cabo la impugnación al censo como ellos pretenden, y mucho menos solicitar que se realice una auditoría del censo, pues esto no es misión de la Vicaría General, sino exclusivamente de la Junta de Gobierno de la Hermandad o Cofradía y de la Comisión Electoral en su caso. Tampoco puede pretender que se realice un estudio del censo de hermanos cuando ningún hermano ha presentado alegación alguna sobre el mismo. Ni siquiera los impugnantes ponen en conocimiento de la Autoridad Eclesiástica cuáles son los puntos en los que ellos mismos figuran en el censo de forma incorrecta», argumenta la diócesis, al tiempo que tacha de «absolutamente improcedente» el estudio del censo que reclama el equipo de De las Peñas, dado que para el Obispado «carece de sentido», dice. «Cuáles son las dudas que tienen y no expresan?», se pregunta la vicaría. «La prueba debe aportarla el que impugna y no hacer recaer en esta Vicaría General el trabajo necesario para acreditar o no acreditar la existencia o no existencia de irregularidades en el censo; estas irregularidades, en el caso de existir deben señalarse específicamente y sin lugar a dudas por el impugnante», por lo que la vicaría concluye que si los hermanos no han impugnado ni el censo de hermano ni el censo electoral, «es obvio que los censos son correctos», subraya.

No obstante, y pese a que la Iglesia diocesana desestima la impugnación de la candidatura de Ricardo de las Peñas, cabría un recurso jerárquico ante el obispo «en el plazo perentorio de 15 días útiles», aclara el documento emitido por la Iglesia malagueña.

Así las cosas, mientras se resuelve definitivamente este conflicto originado por la celebración del cabildo de elecciones, la cofradía perchelera sigue todavía sin convocar el cabildo de salida a poco más de un mes y medio para la Semana Santa.

Cabe recordar que las elecciones en la Humillación debieron desarrollarse, de inicio, el 12 de julio del pasado año. En cambio, la candidatura de Rafael Retana fue la que, en aquel momento, impugnó los comicios, objetando que algún miembro de la lista de De las Peñas no tenía iniciado el curso de formación al que obligan las normas diocesanas. Por este motivo, la vicaría general de la diócesis suspendió la cita electoral un día antes de su celebración y, tras un tiempo de espera, el Obispado dio luz verde a la Comisión Electoral para que pusiera de nuevo el proceso en marcha en el mes de diciembre, con el fin de que las votaciones se hicieran efectivas el 20 de enero, como así ocurrió, resultando ganadora la lista de Retana por 33 votos de diferencia.