RAFAEL RODRÍGUEZ
Sábado, 3 de diciembre 2022, 13:32
El tiempo pasa para todo el mundo y, también, para las imágenes procesionales. Es por ello que el Nazareno de la Salutación, obra realizada por el imaginero sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque hace 36 años, será sometido a una pequeña intervención, una vez concluya las fiestas navideñas, al objeto de ser reparadas las articulaciones de los hombros de la talla. Esta actuación cuenta ya con el visto bueno del cabildo de hermanos, reunido en la mañana de este sábado en sesión extraordinaria, y ahora debe ser el Departamento de Patrimonio Cultural y Artístico del Obispado el que dé luz verde a la restauración, tras la recepción del preceptivo informe de la hermandad.
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La intervención correrá a cargo del tallista malagueño Manuel Toledano, con taller en la calle Circo del barrio de la Victoria y autor del futuro trono del grupo escultórico que protagoniza el Señor del templo de San Felipe Neri, quien ha declarado a SUR que será «una actuación menor», precisa. «Es una labor que no tiene nada que ver con la escultura, sino con la ebanistería de la imagen. En concreto, con la sujeción de los brazos. En el caso del Nazareno de la Salutación, los brazos son articulados. Por el desgaste causado por el tiempo y por su manipulación ha cogido holgura el sistema de fijación del hombro, fundamentalmente el derecho. Solo hay que cambiar ese sistema. Por tanto, es una intervención pequeña y aunque es el hombro derecho el afectado, en realidad aprovecharé para reparar los dos hombros», ha indicado Toledano.
Para desarrollar estos trabajos, el Nazareno de la Salutación será trasladado hasta el taller de Manuel Toledano «justo después de Reyes», ha apuntado el hermano mayor de la corporación, Francisco Javier Castillero. En consecuencia, la imagen abandonará su altar de la parroquia de San Felipe Neri «durante una semana, aproximadamente», ha comentado Castillero, al tiempo que ha revelado que los problemas con el ajuste del hombro derecho «ya se advirtieron la pasada cuaresma», ha aclarado.
Jesús Nazareno de la Salutación salió del fecundo obrador de Dubé de Luque, al igual que las efigies de la Santa Mujer Verónica, las tres mujeres de Jerusalén, el niño y la Virgen del Patrocinio. El contrato para la hechura del Señor se expidió el 9 de abril de 1986. Sin embargo, no fue hasta el 4 de febrero de 1989 cuando se bendijo. A lo largo de estos casi 37 años solo ha sido restaurado en una ocasión. En concreto, en 2002, por parte de Salomé Carrillo.
El Nazareno porta con el hombro izquierdo la cruz del martirio. Su artífice lo concibió en actitud itinerante, con el brazo derecho semiextendido y la mano abierta, en ademán coloquial.
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