Miércoles Santo: Pletórica y concurrida jornada con un sobresalto de lluvia

Y se prepara para vivir uno de los días más esperados, el Jueves Santo, que comenzará con el desembarco de La Legión y traslado del Cristo de Mena que abrirán los actos este Jueves Santo. Desde el inicio, se podrá seguir en directo en SUR.es, con la señal de televisión de Canal Málaga

La lluvia obligó a que los hermanos de la Archicofradía de la Sangre colocaran un plástico en el manto de la Virgen de Consolación, mientras que el Nazareno Redentor del Mundo, que ya había abandonado la Catedral tras hacer estación de penitencia, fue cubierto con un capote para protegerlo de la inclemencia meteorológica. Entretanto, la Expiración retrasó en casi media hora su salida procesional. Fueron dos horas de incertidumbre que sembraron ciertas dudas entre los cofrades, pero que dieron paso a una mejoría y a disfrutar de una estupenda noche cofrade.

A pesar de que la jornada comenzó con la Mediadora pidiendo la venia en la tribuna oficial en la plaza de la Constitución con un ligero adelanto sobre el horario previsto, posteriormente se produjo un retraso por la demora de la Paloma en entrar en el recorrido oficial, lo que provocó un parón de la Cofradía de Jesús El Rico en la zona de calle Granada y Molina Lario.

Minutos antes el Señor de Puerta Oscura cumplió la tradición y devolvió la libertad a un preso, José, un interno de la cárcel de Archidona, que fue indultado a los pies de la Catedral, mientras miles de palomas revoloteaban el aire malagueño.

La jornada vivió el hecho histórico de la salida de los cuatro titulares de Fusionadas de la nueva casa hermandad; entre los portadores, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, quien metió el hombro en su Cristo de la Exaltación. Otro político con protagonismo fue el alcalde de Madrid, José LuisMartínez Almeida, que fue en la presidencia  de la Paloma, siendo muy aplaudido por los malagueños.

Un público que ha convertido a Especiería en la nueva calle Carretería al situarse en este espacio cofrade con sus sillas portátiles para seguir el paso de las procesiones camino de incorporarse al recorrido oficial.

El cuidado por los detalles es una de las señas de identidad de la Hermandad de la Mediadora de la Salvación, que abrió puntualmente el Miércoles Santo pidiendo la venia en la tribuna oficial a las seis y media de la tarde. Una de las cuestiones que miman los cofrades del Ave María son los anagramas que aparecen dibujados en los cirios de la candelería del trono de la Virgen. En esta ocasión, los de las velas más altas han representado el corazón de María traspasado por los dolores actuales. «He hecho una recreación de los siete dolores que tiene la Virgen en la actualidad por las cosas que están sucediendo en el mundo», explicó el hermano mayor, Salvador de los Reyes, que a su vez es el diseñador de la práctica totalidad del patrimonio artístico de la corporación.

Así, en los dibujos de esos cirios aparecen representados la persecución a los cristianos, el horror de las guerras, la soledad de los ancianos, el hambre por el mal reparto de la riqueza, la violencia de género, y las depresiones por la falta de esperanza. El séptimo dolor es el que representa la propia imagen afligida de la Virgen Mediadora de la Salvación, que lució por vez primera una nueva corona realizada por Emilio Méndez y donada por sus devotos.

No obstante, las principales novedades se pudieron observar en el trono del Nazareno Redentor del Mundo, que estrenó la talla del frontal por parte de Francisco Verdugo y unos nuevos faroles, también del orfebre Emilio Méndez, cuya parte superior recuerda la cúpula que remata la torre de la Catedral. Ese año, el Señor lució una túnica de tisú morada. «Pretendemos que el Cristo brille cuando salga a la calle como luz del mundo», resaltó el hermano mayor.

El Miércoles Santo de 2022 quedará en los anales de las Cofradías Fusionadas como el primero en que los cuatro tronos de la hermandad salieron desde la casa hermandad (los nazarenos lo hicieron desde la iglesia de San Juan). Fue un momento para el recuerdo que no olvidarán los cofrades fusionados, con su hermano mayor, José Manuel Álvarez Chaves a la cabeza.

El primer trono en salir de la casa hermandad fue el de Azotes y Columna, seguido por los de la Exaltación (entre los hombres que lo portaban iba el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno), Ánimas de Ciegos (imagen tras la cual fue la Brigada Paracaidista) y Virgen del Mayor Dolor. Debajo de la mesa del trono de la Exaltación (submarino) fueron 13 mujeres

Otro momento a destacar se produjo cuando el cortejo procesional de Fusionadas entró en la Catedral para hacer estación de penitencia. Hay que remontarse al Miércoles Santo de 1992 para encontrarse con los cuatro tronos de Fusionadas en el primer templo de la ciudad.

La hermandad salesiana de Málaga volvió a llevar un año más el espíritu de Don Bosco a las calles de la ciudad un Miércoles Santo. Bajo un sol de justicia se puso en marcha el cortejo desde la calle Eduardo Domínguez Ávila y, como es tradición, los primeros toques de campana los dio el pregonero de la cofradía de este año, Juan Carlos Martín. Bonela Hijo cantó una saeta desde el balcón del salón del trono, exornado este año con unas vistosas orquídeas de color morado.

Esta cofradía se encuentra especialmente vinculada con la banda de cornetas y tambores de Jesús Cautivo, que la acompaña cada año. En esta primera salida en Semana Santa tras el inicio de la pandemia quisieron tener un recuerdo especial para uno de los fundadores de esta formación musical, José López García, quien falleció a consecuencia del Covid en mayo de 2020 a los 54 años. Su hija, Lucía López, también tocó la campana del trono.

La Virgen del Auxilio presentó novedades en su vestimenta, al lucir una nueva corona que ha sido donada por unos hermanos y que ya llevó en su salida con motivo del vía crucis magno por el centenario de la Agrupación, el pasado 5 de marzo. Asimismo, vistió una saya de terciopelo negro bordada en oro, y no la bordada sobre terciopelo burdeos, como suele ser habitual. El 'angelito Pablo', el querubín que corona la trasera del trono, llevó este año entre sus manos la medalla de postulante de Rocío Torrado, hermana de la cofradía que se encuentra en el noviciado de la congregación de las Hijas de María Auxiliadora.

La Cofradía de la Puente y de la Paloma estrechó ayer los lazos de unión con el Ayuntamiento de Madrid, cuyo alcalde, José Luis Martínez Almeida, retomó la tradición de que el regidor del consistorio madrileño saliera en la procesión. La vinculación entre la Paloma y Madrid comenzó hace más de 75 años, como dijo Martínez-Almeida, que pidió la venia en la tribuna oficial con el hermano mayor de la Paloma, Diego Hermoso. «Es un momento muy especial para nosotros. Venimos con una delegación amplia, compuesta por diversos servicios públicos municipales, para honrar la tradición y el vínculo con la Cofradía de la Paloma», afirmó el alcalde de Madrid.

Apoteósica fue la entrada en la plaza de la Constitución del trono de la Virgen de la Paloma. Tras la marcha real, la banda de La Pepa interpretó 'Malagueña Virgen de la Paloma», compuesta por Rafael Hernández, momento en que se soltaron numerosas palomas al paso de la Virgen, entre los aplausos y vivas del público que había en la plaza.

Los hombres de ambos tronos estrenaron túnicas de color blanco y recuperaron la faraona después de 45 años sin llevarla. Esta típica prenda procesional fue de color burdeos en el Señor de la Puente, y azul en los portadores de la Virgen. El Cristo fue llevado por 175 hombres y el de la Paloma, por 280.

La Cofradía salió en procesión el Miércoles Santo tres años después. En 2019 no pudo hacerlo por la lluvia y en 2020 y 2021 la pandemia del coronavirus lo impidió.

Una de las principales misiones de una cofradía es procurar que sus imágenes titulares sirvan como vehículo transmisor de la fe del pueblo en Dios. Ese objetivo lo cumple a la perfección la Archicofradía de la Sangre, que este Miércoles Santo ha puesto aún más en valor la costumbre de depositar a los pies de sus titulares unas urnas en las que recogen papelitos con peticiones escritas por las personas que han visitado la casa hermandad en los días previos a la Semana Santa. «Nos hemos visto desbordados, no nos caben en las arcas de los tronos y hemos tenido que hacerles hueco en otros sitios», explicó la hermana mayor, Laura Berrocal.

En el trono del Cristo de la Sangre, estas peticiones van en una urna situada en la parte posterior, y en el caso del trono de la Virgen de Consolación y Lágrimas, en el frontal, en un arca de plata diseñada por Francisco Naranjo y ejecutada por Orfebrería Montenegro. Los cofrades de la Sangre no revisan esas peticiones, se limitan a introducir los papeles doblados en ambos recipientes y a quemarlos cuando pasa la Semana Santa.

La procesión de la Sangre este Miércoles Santo ha vuelto a dejar patente la revolución estética por la que atraviesa esta corporación. En el trono del Cristo destacó una nueva disposición de las figuras, con el Crucificado más adelantado y alto, y la Dolorosa, con la nueva advocación del Socorro, junto a la imagen de San Juan Evangelista. Asimismo, la imagen de María Magdalena que realizara Rafael Ruiz Liébana ha sido reemplazada por una obra de Francisco Naranjo. En el frontal del trono figuró un pequeña urna que contiene un fragmento de la imagen del Cristo de la Sangre que fue destruida en 1931.

Por su parte, la Virgen de Consolación y Lágrimas, ataviada por vez primera para el trono por Francisco Navarro, cambió el habitual exorno de flores con colores fucsia por uno en tonos blancos. Asimismo, la Dolorosa llevó en su pecho la medalla de oro que la Agrupación de Cofradías de Semana Santa ha concedido este año a título póstumo a su fundador, Antonio Baena Gómez.

La tradición volvió a repetirse y Jesús El Rico liberó a un preso en la tarde del Miércoles Santo cumpliendo con el privilegio concedido a la cofradía por la Real Pragmática de Carlos III en el siglo XVIII. La fachada principal de la Catedral de Málaga volvió a ser testigo de este singular acto de la Semana Santa después de que el pasado año la ceremonia tuviese un carácter extraordinario al celebrarse en el interior del primer templo de la diócesis debido a las restricciones por la pandemia y recuperasen la libertad tres reos.

José E. Ch, de 29 años, vecino de Málaga, hijo de José y de Teresa e interno en el centro penitenciario de Archidona, fue este año quien recuperó la libertad después de que el Señor de Puerta Oscura bendijera a los asistentes en una emotiva ceremonia presidida por el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, y la ministra de Justicia, Pilar Llop. El reo cumplía una condena, dictada por el Juzgado de lo Penal número 6 de Málaga en junio de 2020, de dos años de cárcel y que se extinguiría a finales de noviembre de 2022 como autor responsable de un delito contra la salud pública, el cual suele estar asociado con el tráfico de drogas.

Desde 2018 no salía a la calle el Cristo de la Expiración. En 2019 fue la lluvia lo que lo impidió y luego, dos años de pandemia. Por ello fue más emocionante el reencuentro anoche de Málaga con la imponente imagen del Cristo de Benlliure, acompañado de la Virgen de los Dolores Coronada, que sí salió en la procesión magna de 2021.

La Guardia Civil, hermano mayor honorario de la archicofradía, acompañó la procesión con la escuadra de tapones, la escuadra de gastadores, la banda de cornetas y tambores del Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro; una sección de 50 mujeres de la Academia de la Guardia Civil de Baeza y 40 alumnos del Colegio de Guardias Jóvenes. La máxima representación la ostentó el DAO, teniente general, Pablo Salas.