María Gámez: «Esta procesión es el renacer a la normalidad»

Ayer lo hizo con un nuevo hermano mayo al frente, Manuel Corcelles, quien momentos antes del arranque del cortejo entregó la medalla del centenario de la archicofradía a la directora general de la Guardia Civil, la malagueña María Gámez; quien firmó en el libro de honor de la corporación, en presencia del general de zona Alfonso Rodríguez Castillo; y el coronel de Málaga, Roberto Blanes, entre otros mandos.

«Vuelvo a casa por un acontecimiento grande. La última vez que vine a esta cofradía fue en 2019 como subdelegada del Gobierno, en una salida que no pudo ser por el riesgo de lluvia, y ahora es como un renacer a la normalidad, lo que le da un sabor más especial», añadió Gámez, quien dio los primeros toques de campana al trono. Momentos antes de la salida, los archicofrades de la Expiración encendieron las velas de la candelería con una luz traída desde la basílica de la Natividad en Belén, y el párroco de San Pedro, Alfonso Crespo, dirigió unas palabras y una oración por los enfermos y fallecidos a consecuencia de la pandemia.

Como si de un Miércoles Santo se tratara, la Benemérita estuvo presente en el cortejo de la Expiración para la magna, con un escuadrón de nueve jinetes, siete alféreces para escoltar el trono, y una representación de los mandos y efectivos limitada, para no alargar en exceso la comitiva. «Había mucho interés de los guardias civiles por salir, y han tenido que hacer un sorteo», explicó el hermano mayor.