Manuel Sánchez: «La cofradía no baraja el cambio de sede»

La entonces Cofradía Nacional del Santísimo Cristo Mutilado, de carácter militar, se creó en febrero de 1939 con la finalidad de reunir a integrantes del bando franquista que habían sufrido mutilaciones en la contienda fratricida española. Ese mismo Jueves Santo comenzó a procesionar. Incluso, formó parte de la Agrupación de Cofradías. Sin embargo, la corporación realizó su última salida en 1976 y, como consecuencia de la inactividad procesional prolongada en más de cinco año, quedó igualmente desagrupada.

La cofradía se reorganizó a principios de los 90 y después de varios intentos por regresar al culto externo procesional, que no encontró el plácet de las Iglesia malagueña (se le recomendó la práctica de un vía crucis), felizmente lo hizo el pasado Sábado de Pasión ya con el Cristo restaurado y restituidas las piernas, labor que desarrolló el escultor Juan Manuel Miñarro, bajo una nueva advocación, de la Clemencia, con nuevos estatutos y con la Virgen de la Divina Providencia recibiendo culto por los hermanos de esta hermandad, una Dolorosa de sobresaliente factura, de finales del siglo XVII, atribuida a Antonio del Castillo, y que perteneció al convento de la Aurora y la Divina Providencia, aunque adquirida por el bordador Joaquín Salcedo, que la ha cedido a la corporación.

-El apellido Salcedo tiene mucho que ver con la antigua Cofradía del Mutilado. ¿Es usted hermano de alguna otra hermandad?

-No pertenezco a otra cofradía. Soy hermano del Mutilado desde 1992, cuando se reorganizó. Me hice hermano por mi abuelo, José Salcedo Sánchez (fue hermano mayor perpetuo y presidente de la Agrupación de Cofradías entre el 5 de noviembre de 1969 y el 15 de septiembre de 1971).

-El pasado Sábado de Pasión volvió a procesionar la cofradía 46 años después de la última vez que lo hizo. ¿Qué balance hace de esta salida?

-El balance es muy positivo. Fue una experiencia maravillosa. Ver al Señor de nuevo en la calle después de tantísimos años sin procesionar y con ese recibimiento del pueblo de Málaga, la verdad es que fue un sueño hecho realidad. La cofradía llevaba muchos años esperando este momento y gracias a Dios, todo salió muy bien.

-¿Esperaba la respuesta de Málaga?

-Sabía que había muchas expectativas, pero, claro, luego uno no sabe cómo se va a traducir cuando llegue el día. Las calles estaban repletas. Estuvimos muy arropados.

-¿Con qué momentos se queda de la procesión del Sábado de Pasión?

-La salida fue un momento para enmarcar. También destacaría cuando nos encontramos a Pedro Escaño, que fue el último mayordomo del trono del Cristo. Tocó la campana y fue un momento muy bonito y emotivo. Otro instante para recordar fue el encierro.

-Aunque todo salió a pedir de boca, los cofrades son muy exigentes y, seguramente, algo querrán mejorar cara al próximo año. ¿No es así?

-Pero es que todo salió muy bien. A nivel de organización, a nivel musical, con la banda de cornetas y tambores de la Esperanza, el recorrido... Todo fue muy bonito. Estamos muy contentos, porque el recibimiento del público fue muy bueno. Hemos recibido muchas felicitaciones.

-Quizá el cortejo podría ser más largo, ¿no cree?

-Bueno, era el primer año y somos una hermandad pequeña, con 250 hermanos. En estos primeros años, el cortejo no puede ser mucho más nutrido, ya que el número de hermanos es el que es. O sea, la proporción no está mal. Unas 80 velas no están mal para una cofradía de 250 hermanos y un primer año.

-¿Veremos nazarenos el próximo año en el cortejo del Cristo de la Clemencia?

-Vamos a intentarlo.

-¿Pero todavía no lo tienen claro?

-Sí, pero hay que hacer las túnicas, aunque estamos en ello. Sin embargo, siempre puede pasar cualquier cosilla. La intención de la hermandad es salir con nazarenos.

-¿Cómo sería el hábito? He de suponer que será de color negro.

-Efectivamente. Será de color negro y el cíngulo, seguramente, dorado.

-Y el tejido?

-Se está estudiando. Tenemos que presentarlo a los hermanos. Se barajan varias opciones: las clásicas de terciopelo o sarga. Uno de los dos tejidos será finalmente.

-Ahora, ya en frío, ¿fue buena decisión salir en procesión desde la iglesia del Sagrado Corazón?

-Sí, sin duda. Estamos muy contentos con la decisión.

-¿Repetirán el años que viene?

-Sí. Si la Compañía de Jesús nos deja, claro que repetiríamos. Estamos encantados. Además, es un enclave nuevo, en estos momentos, que se gana para las cofradías.

-Pero la cofradía radica en el Sagrario y tuvieron el permiso del Cabildo para salir de la Catedral.

-La Catedral dejó la puerta abierta siempre y cuando no hubiese otra opción. El tema es que la hermandad quería salir de una iglesia, de nuestro entorno, y la opciones eran pocas en realidad. Y cuando ya nos dijeron que sí en la Catedral, también nos habían dicho que sí en el Sagrado Corazón.

-¿Cabría la posibilidad de que la cofradía cambiara su sede canónica al Sagrado Corazón?

-No. La cofradía no baraja ahora mismo esa opción. Provisionalmente, pudiera ser si el Sagrario va a estar cerrado durante muchos años por obras. Sí se podría plantear estar un tiempo allí, pero ahora mismo, la sede canónica de la hermandad es la iglesia del Sagrario.

-Los titulares se encuentran de forma provisional en la capilla del Pilar de la Catedral mientras duran las obras de la iglesia del Sagrario. ¿Seguirán allí hasta la próxima Semana Santa?

-Sí, salvo que, a lo mejor, le interese a la hermandad un cambio provisional, pero no por nada, sino porque entendemos las dificultades que tiene la Catedral, con un horario complejo, y si la hermandad estima oportuno cambia provisionalmente a otro templo, ya sea el Sagrado Corazón, Los Mártires, San Juan o cualquier otra iglesia del templo, se haría. Pero, vamos, de momento, los titulares están en la Catedral.

-Insisto, ¿los cultos de la Virgen, que se celebran en noviembre, se harán en la Catedral?

-Si las imágenes siguen allí, sí. No se puede solicitar el traslado de la imagen a otro templo para celebrar sus cultos. Ya lo pedimos en su día y nos dijeron que no. Cuando estás provisionalmente en un templo, tienes que hacer allí los cultos.

-¿Las connotaciones políticas que tuvo la cofradía en su origen les perjudica a la hora de captar hermanos?

-No, en absoluto. La prueba fue el Sábado de Pasión. La acogida de la ciudad fue espectacular. Allí no fue la gente por ningún tipo de connotación política, sino por devoción o por el interés cofrade. No había otro tipo de interés.

-¿Le consta que la cofradía tenga hermanos votantes izquierda?

-Los hay. Mientras me hace la pregunta, me estoy acordando de alguno. Pero no entraría en ese debate, porque a los cofrades no se les preguntan de dónde vienen ni a qué partido político votan. Ni en mi hermandad ni en ninguna otra. La cofradía está abierta a los católicos.

-¿En qué proyectos patromoniales trabajan?

-Para dentro de unos años, queremos estrenar la nueva cruz del Cristo, diseñada por Fernando Prini, y lo más inmediato, los equipos de nazareno, que supondrán un desembolso importante, porque partimos de cero.

-¿El trono del Cristo lo damos por concluido con las reformas que se acometieron antes de Semana Santa?

-Siempre hay algunas cositas que cambiar o arreglar, pero, básicamente, está bien.

-¿Cuándo solicitarán el reingreso en la Agrupación de Cofradías?

-Lo primero que queremos es consolidar la cofradía en la calle. Hay que ver cómo va creciendo la hermandad, el cortejo de nazarenos, que aún no ha salido...

-Por tanto, la entrada en San Julián no es inminente, ¿verdad?

-No hay prisa. Siempre lo he dicho. La hermandad volverá a la Agrupación de Cofradías cuando llegue su momento. Ahora mismo hay que consolidar la hermandad.

-¿Siguen con la idea de procesionar el Sábado Santo?

-A mí me gustaría el Sábado Santo, pero es verdad que hoy, el día no está abierto a procesiones. Entiendo que, litúrgicamente, no es correcto, aunque hay otra ciudades y pueblos que sí tienen procesiones ese día. Ojalá, Málaga abriese el Sábado Santo.

-Y si seguimos sin Sábado Santo procesional cuando entren en la Agrupación, ¿qué otro día les gustaría?

-No tengo otro día de preferencia. Su día histórico fue el Jueves Santo, pero no tenemos una preferencia clara. Lo importante es que la hermandad forme parte de la Semana Santa, independientemente del día que procesione.

-¿Para cuándo la incorporación de la Virgen al cortejo?

-Está siempre en mente, pero le queda un poquito. Con la Virgen hay que trabajar muchísimo. Es más complejo. Hay que hacer un nuevo trono. No obstante, lo tenemos en mente y estamos deseosos de verla también en la calle.

-¿Cómo sería su trono?

-Tenemos ideas en las que se están trabajando. En el círculo de la hermandad se habla y se barajan muchas cosas, aunque no tenemos nada definido aún.

-¿Cajillo de madera o de orfebrería? Porque con palio irá, supongo.

-Bajo palio, seguro, pero no puedo adelantar nada.

-¿Cuándo veremos en la calle todos los enseres que posee la cofradía?

-En esta primera procesión no sacamos casi nada, porque queríamos que la atención se centrara en el Cristo y, además, al no llevar nazarenos, no tenía mucho sentido. Iremos incorporando enseres cuando saquemos nazarenos y conforme vayamos aumentando el número de participantes en el cortejo.

-Al comienzo, me hablada de la banda de cornetas y tambores de la Esperanza. ¿La cofradía seguirá contando con esta formación para el próximo años?

-Sin duda. Estamos encantados con la banda y con la cruceta que interpretó.