José Carlos Torres: «Málaga demuestra con creces que está a la vanguardia de la cartelería cofrade»

Estudioso de Warhol y Toulouse-Lautrec, es un admirador del PopArt y reconoce que su referente profesional y artístico es el recordado pintor malagueño Eugenio Chicano.

-Háblenos un poco de usted. ¿Cuáles fueron sus comienzos?

-No soy historiador del Arte ni licenciado en Bellas Artes. Mi formación artística parte de la rama del diseño y la fotografía. No recuerdo una fecha exacta en la que empecé a pintar. Desde que tengo uso de razón, la pintura ha estado ligada a mi vida. De hecho, en mis libretas del colegio había más dibujos de Semana Santa y de elementos ornamentales que letras y números.

-Entiendo que la Semana Santa ha tenido un peso importante a la hora de decantarse por cultivar la pintura. ¿Estoy equivocado?

-Así es. Soy pintor gracias a la Semana Santa. Le diría que la mayoría de mis trabajos, el 75 por ciento de mi obra está relacionada con el ámbito cofrade. Ver mi pintura y no asociarla directamente a la Semana Santa y a las cofradías es imposible.

-¿Cómo definiría sus creaciones?

-Mis creaciones son mensajes directos al espectador. No soy partidario de que, por ejemplo, en el caso de los carteles de Semana Santa, existan muchísimos elementos que distraigan la atención de la persona que, en un futuro, contemple la obra. Pienso que la obra tiene que ser directa, que impacte y que sea una oda al color. Me gusta mucho que mis pinturas tengan color y simbología entre los elementos que la formen.

-La huella de Eugenio Chicano está siempre presente en su obra, ¿no es cierto?

-Podríamos decir que la obra de Eugenio Chicano es la culpable de que yo me dedique hoy día plenamente a la pintura. Desde pequeño me despertó interés las creaciones de Chicano. Soy pintor gracias a la Semana Santa y a la obra de Eugenio Chicano. Lo digo con la boca bien grande y con un orgullo que no me cabe en el pecho, de verdad, pero no por el hecho de considerarme un imitador de Eugenio Chicano. Todos sabemos que su estilo ha sido imitado hasta la saciedad por muchísimos pintores. Sin embargo, al día de hoy, me considero pintor gracias a la obra de Eugenio Chicano por cómo Chicano entendía el arte, por cómo Chicano resolvía el arte y por cómo Eugenio Chicano vivía con el arte.

-Ahora defíname la obra de Eugenio Chicano.

-La obra de Eugenio Chicano es apasionante. Desde el techo del salón de tronos de la Archicofradía de la Esperanza a cualquier cartel de un festival flamenco o de una cofradía. El mensaje de Eugenio, la simplicidad de su obra, el uso del color y de la tipografía son características que hacían grande su obra.

-El PopArt ha encajado bien entre los gustos cofrades, ¿no es así?

-Cierto. El PopArt ha encajado muy bien en el gusto cofrade. No obstante, todavía hay algunas cofradías que sienten cierta reticencia a este estilo. No se atreven a incluir obras de este estilo en sus pinacotecas. Otras sí, como la Esperanza o la Expiración, que cuentan con grandes trabajos de, por ejemplo, el mismo Eugenio Chicano. También en otras localidades de Andalucía van aceptando el PopArt. Que Manolo Cuervo pintara el cartel de la Semana Santa de Sevilla significa que las cofradías están avanzando, son más atrevidas y valientes por apostar por este tipo de arte.

-Centrándonos en usted, ¿qué obras ha realizado para cofradías?

-Para Málaga capital, he trabajado para muchísimas cofradías. Por ejemplo, para el Cautivo, la Humildad, la Salud, el Descendimiento, Fusionadas... No voy a seguir, porque se me puede olvidar alguna, pero para muchas. También he trabajado para la provincia y para otras localidades de fuera de Málaga, como para Huelva, Sevilla, Cádiz...

-¿Cómo ve el nivel de la cartelería en Málaga?

-Creo que Málaga goza de una plenitud inmensa en la cartelería cofrade. Hay muchos compañeros que están realizando auténticas maravillas. Lo digo de verdad.

-¿Y en el resto de Andalucía?

-En en resto de provincias, igual. En Sevilla o Cádiz, por ejemplo, hay numerosos artistas que aportan muchísimo y bueno.

-Imagino que uno de sus sueños sería hacer el cartel de la Semana Santa de Málaga, ¿no?

-Claro. Es uno de mis sueños, pero, a día de hoy, no me agobia, en absoluto, el hecho de que lo vaya a hacer ya o que lo haga dentro de un tiempo. Si llega, será cuando tenga que llegar. Le pido a Dios que, cuando me llegue, sea cuando me encuentre en un momento personal pleno y que pueda disfrutar hasta el último ápice de este 'regalo'. Si llega el cartel oficial de la Semana Santa de Málaga, será un antes y un después en mi vida procesional.

-Si tuviera que elegir tres carteles de la Semana Santa de Málaga, ¿cuáles serían?

-Lo tengo muy claro. El primero sería, sin duda, el de Eugenio Chicano de 2001, porque hubo un antes y un después, tras su edición, en el mundo de la cartelería en Málaga. El segundo, el cartel de José Antonio Jiménez Muñoz, de 2019, una obra fantástica. Y, por último, destacaría el cartel de 2023, de mi amigo Pablo Cortés del Pueblo.

-¿Málaga está a la vanguardia en cartelería cofrade, como se dice, o no es tan cierta esta afirmación?

-Málaga está a la vanguardia de la cartelería cofrade a cien por cien. La pinacoteca de la Agrupación de Cofradía lo demuestra. Pero, además, muchas cofradías malagueñas apuestan por el arte contemporáneo, por el arte de vanguardia. Véase el caso de la Hermandad de los Estudiantes, que tiene una pinacoteca exquisita, al igual que la Cofradía del Amor y Caridad. Málaga demuestra con creces que está a la vanguardia de la cartelería cofrade.

-¿La peana del Nazareno de Viñeros para la exposición El Verbo Encarnado le abrió aún más el camino de la pintura?

-La peana de Viñeros supuso para mí un gran reto. Fue un encargo de mucha envergadura. Fue un trabajo arduo, pero muy gustoso a la hora de hacerlo. No me esperaba que me llamaran para participar en esta muestra. Dudo que se celebre otra exposición como esta en Málaga. Agradecí en su momento al comisariado su confianza, y lo vuelvo a hacer. Esta exposición me abrió una puerta más en el mundo de la pintura.

-Imagino que, como con las personas, hay imágenes de la Semana Santa que se prestan más a la hora de pintarlas.

-Por supuesto. Personalmente, disfruto mucho a la hora de pintar las imágenes más contemporáneas, aunque, en realidad, disfruto con todas. Sin embargo, me tiran mucho los Cristos, por la complejidad. Soy un apasionado de Luis Ortega Bru y de Francisco Buiza, dos grandes imagineros del siglo XX.

-Cuando una cofradía encarga una imagen, un trono o un enser, nadie cuestiona que hay que pagar el encargo. En cambio, parece que, con la pintura, no se tiene la misma consideración. O, al menos, con la mayoría de pintores. ¿Es así o estoy equivocado?

-Pienso que va en función del tipo de hermandad y de sus dirigentes. Como todo en la vida, hay cofradías que les dan un valor muy importante a sus pinacotecas, ya que, a la larga, es una gran inversión, pero, también, hay hermandades que lo valoran menos. Esto depende de los que dirigen las cofradías.

-¿En la pintura cofrade vale todo?

-No, rotundamente, no.

-¿Existe un lobby en la pintura cofrade?

-Sí, hay un lobby en la pintura cofrade y, además, bastante importante.

-¿Y qué me dice del intrusismo?

-Bueno, pues sí lo hay, y mucho.

-¿A qué artistas actuales admira José Carlos Torres?

-Como le dije, a Pablo Cortés del Pueblo, José Martín España, Ángel Sarmiento y otros grandes artistas que tenemos en Málaga.

-Por cierto, el antequerano Ángel Sarmiento será el autor del cartel de la Semana Santa de Málaga de 2024. ¿Qué opinión le merece?

-La designación de Ángel Sarmiento me ha parecido un gran acierto por parte del ente agrupacional. Se pone en valor la obra de un genio que, unido a su humildad y gran talento, nos brindará una gran obra.

-¿Es complicado vivir de la pintura?

-Resulta bastante difícil vivir de la pintura, pero, poco a poco, y a base de organización y de ser constante, se puede tener una salida.

-Por último, ¿en qué obras está trabajando en estos momentos?

-Ahora mismo estoy trabajando en uno de los grandes retos y de mayor formato. Se trata de una recreación de una Inmaculada Concepción en una medida de 2,20 metros de alto por un 1 de ancho con destino a un particular de Vélez-Málaga. Y ya planteando los encargos de Semana Santa que, por petición de las cofradías por razones obvias, todavía no se pueden anunciar.