Jesús Cautivo desfilará el próximo Lunes Santo por las calles de Málaga luciendo en su cabeza como gran estreno el juego de potencias donado por un grupo de hermanos y que han sido realizadas en oro de dieciocho quilates por ambas caras por el orfebre granadino Alberto Quirós.
'Las potencias de la fe' fue un proyecto impulsado por un grupo de hombres de trono del Señor de Málaga en el verano de 2019 dentro del proceso de renovación del ajuar del Señor con una nueva túnica y cíngulo de procesión.
Jesús Cautivo con las potencias actuales.
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El objetivo, según ha explicado la cofradía del Lunes Santo en un comunicado, es que el oro que formase las potencias proviniera de donaciones de hermanos y devotos de la imagen, de forma que la fe del pueblo quedase «para siempre presente sobre la divina testa de Nuestro Padre Jesús Cautivo».
Así durante meses se fueron recogiendo donaciones para entregarlas al orfebre y la pandemia retrasó la culminación de un proyecto que será realidad el próximo Lunes Santo. Antes, el Sábado de Pasión, durante la tradicional Misa del Alba que se celebra en la plaza de San Pablo, el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, bendecirá el nuevo juego de potencias.
Un rubí oval en cada ojal
El diseño de las potencias sigue una línea de estilo barroco en el que se combinan formas arquitectónicas con hojarascas entrelazadas. Estas se sobreponen a una composición de rayos rectos y biselados que nacen desde la propia base de la pieza y acaban en punta con pequeñas hojas que acompañan su recorrido.
El centro de la pieza está marcado por un rubí oval en talla cabujón, desde donde se entrelazan hojarascas y elementos arquitectónicos, buscando un equilibrio entre las líneas más limpias y las curvas más enrevesadas.
En la pieza central se representa la Santísima Trinidad y en la de los lados el ave fénix y el pavo real
El diseño es rematado en su parte superior por un dosel que se apoya sobre una peana a través de dos columnas salomónicas, formando así un pequeño templete para dar cabida en su interior a las diferentes iconografías que presiden cada una de las potencias. En la pieza central se representa la Santísima Trinidad, y en la de los lados el ave fénix en representación de la Resurrección y el pavo real como símbolo de la eternidad de Cristo, según explicó la hermandad.
Las potencias han sido realizadas de manera totalmente artesanal con un montaje pieza a pieza hasta completar el conjunto realizado en oro de 18 quilates por ambas caras. Además, las piezas están rematadas con la incrustación de varias piedras preciosas: 30 diamantes brillantes y tres rubíes en diferentes tallas.
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