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Noche cerrada del Martes Santo. La cofradía de Jesús de la Humillación y Perdón y la Virgen de la Estrella avanza decidida camino del recorrido oficial. Tras transitar por las calles del Perchel norte, el cortejo cruza el puente de la Aurora. La torre ... de la parroquia de San Pablo es testigo del fervor de los cofrades de esta hermandad de Santo Domingo, que esta Semana Santa tenía previsto ocupar la tercera posición en el itinerario común de las procesiones, frente a la última que tuvo en 2019.
La mujer tiene un papel protagonista en las cofradías malagueñas y especialmente en esta de la Humillación y la Estrella, en cuyo cortejo porta los incensarios que perfuman el andar de los tronos y luce ataviada con la clásica mantilla negra con la que acompaña a las sagradas imágenes.
El incomparable rostro de la Dolorosa, enmarcado por un tocado de raso, luce radiante en la oscuridad de la noche malagueña, sobre el cauce del Guadalmedina, arropada por cientos de personas. Sus cofrades ansían ya el momento de poder volver a verla así. Hoy la miran desde sus casa como esa estrella rutilante a la que pedir un único deseo: que cese la pandemia.
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