Llegar a la Virgen: Curro Claros, el primer vestidor de la Novia de Málaga

Con el permiso de la Patrona de Málaga, la Virgen del Rocío es la vecina más querida del barrio de la Victoria. Y en San Lázaro tiene la Virgen blanca su morada, donde luce radiante con su singular vestimenta y tocada con un halo de ... estrella que la hace distinta, con una personalidad incuestionable que la convierten en un icono, incluso, imitado en otros municipios de la provincia y de fuera de las fronteras malagueñas. Es evidente que estos aditamentos le proporcionan un carácter letífico. Sin embargo, al extrapolarlo a la Semana Santa, obtiene la aceptación de esta puesta en escena como elementos anacrónicos que, paradójicamente, le han otorgado un sello y una devoción popular que le llevaron a ser coronada canónicamente y a ser proclamada desde siempre como 'Novia de Málaga'. María Santísima del Rocío muestras sus rasgos dulcificados y juveniles tomados del natural, como su pelo y su mentón culminado en un hoyuelo. En San Lázaro, en la antigua ermita del barrio de la Victoria, ha echado los dientes un artista, hijo de la Victoria, Curro Claros, quien lo es todo en la Real Ilustre y Venerable Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús Nazareno de los Pasos en el Monte Calvario y María Santísima del Rocío Coronada, la cofradía de su familia, pero, aunque toca todos los palos, e incluso se atreve a cantar, es el asesor artístico de esta corporación, por su condición de proyectista, al cederle el testigo el siempre recordado Eloy Téllez, y, ante todo y sobre todo, es el vestidor de la Novia de Málaga, un arte, un privilegio que antes estaba solo reservado a las camareras de la imagen, entre las que se encuentra precisamente su madre. Es, en definitiva, la mejor manera, en su caso, de llegar a la Virgen.