Kilómetros de pasión

El morado y el verde de la bandera de Málaga se fusionan a la perfección en el cortejo que pone en la calle a primera hora de la tarde del Martes Santo la Hermandad de Nueva Esperanza desde el barrio de Nueva Málaga. Morado en el Nazareno del Perdón, y verde en la Dolorosa de la renovada Esperanza en que habrá una mañana mejor en el que se haya superado la crisis sanitaria que azota al mundo, y especialmente al país. Más de siete kilómetros recorren los nazarenos y hombres de trono de esta corporación que asombra cada año con su esfuerzo titánico a la hora de procesionar.

Los cofrades de Nueva Esperanza están deseosos de recuperar la rutina para volver a poner todo su empeño en sacar adelante proyectos relacionados no solo con la obra social de la corporación, más necesaria ahora que nunca, sino con todo lo que rodea a la puesta en escena de la hermandad, como la culminación de los arbotantes del trono del Cristo. El año pasado salieron en una primera fase de carpintería, elaborados por Manuel Toledano, hijo del artesano cofrade que realizara el cajillo.