Jueves Santo incompleto pero esperanzador en la Semana Santa de Málaga más perjudicada por la lluvia en décadas

Sentencia el dicho popular que el Jueves Santo es uno de los tres días al año que brilla más que el sol. Un aserto que este año no se cumplió porque el astro rey fue el gran ausente en una jornada donde, otra vez en esta extraña Semana Santa, las nubes y la amenaza de lluvia fueron protagonistas dejando un día de procesiones incompleto. De las ocho cofradías que tenían prevista su salida finalmente lo hicieron seis aunque recortando parte de sus itinerarios. Zamarrilla y Misericordia se quedaron en sus casas hermandad ante el riesgo de lluvias que los partes meteorológicos daban para la madrugada.

En cambio, sí pusieron su cruz-guía en la calle las primeras de la tarde, conforme al horario previsto, si bien la Cena anunció que acortaría su recorrido de regreso, suprimiendo las calles Santa María y Duque de la Victoria, para evitar la amenaza de chubascos.

Poco después de la salida de la Hermandad de la Santa Cruz desde la parroquia de San Felipe Neri, a las cinco y veinte de la tarde, la Hermandad de Zamarrilla, tras una reunión de su junta de gobierno, anunció la suspensión de la salida del Cristo de los Milagros y la Virgen de la Amargura debido «a las circunstancias de inestabilidad meteorológicas». La cofradía abrió las puertas de su sede en la calle Mármoles para que sus titulares pudieran ser visitados.

Lo mismo hizo la Cofradía de la Misericordia dos horas más tarde, dejando al Jueves Santo sin la estampa de El Chiquito perchelero por las calles de la ciudad. La Misericordia es la cofradía número 18 que se quedan sin salir este año, por lo que ya se ha superado el dato del último año en que hubo menos procesiones por la lluvia. Fue en 2011, cuando 17 hermandades no pudieron realizar sus salidas. Así, esta Semana Santa ya es la peor de las últimas décadas en cuanto al perjuicio de la meteorología.

En la salida de la Cena, los primeros toques de campaña al trono del Señor los dio Guadalupe Álvarez, hija del recordado escultor sevillano Luis Álvarez Duarte, autor en su juventud tanto del grupo escultórico como de la Virgen de la Paz. Su hija regaló una gubia de su padre que llevó la imagen del apóstol Santiago el Menor, que es un autorretrato del propio Álvarez Duarte cuando hizo las tallas.

Tras la Cena y Santa Cruz, discurrieron por el recorrido oficial (esta vez sí con procesiones tras un aciago Miércoles Santo) los cortejos de la Cofradía de Viñeros y del Cristo de la Vera Cruz, de las Reales Cofradías Fusionadas de San Juan. La ausencia de Zamarrilla provocó un vacío en el itinerario común de las cofradías hasta la llegada de la Congregación de Mena, que sí desplegó su esperada comitiva por las calles del Centro de la ciudad, acompañada por La Legión, que volvió a ser especialmente aclamada. Este ha sido un Jueves Santo histórico para Mena por la presencia de la Reina Doña Sofía en el traslado de la mañana.

Con Mena en la calle, la incógnita era qué iba a pasar con la Archicofradía del Paso y la Esperanza. A las ocho de la tarde se supo que ambas corporaciones habían llegado a un acuerdo para que la Esperanza se incorporara detrás de Mena para dirigirse al recorrido oficial por el puente que lleva su nombre y el pasillo de Santa Isabel, suprimiendo el recorrido previsto por las calles del Perchel. El cantaor Arcángel dedicó una saeta a la Virgen que camina sobre romero antes de su salida.

Así, a las 23.33 horas, se pudo celebrar en la plaza de la Constitución la tradicional bendición del Nazareno del Paso, acompañado por vez primera por la banda de cornetas de la archicofradía. La lectura del soneto previo recayó en el alcalde, Francisco de la Torre.

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