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RAFAEL RODRÍGUEZ
Sábado, 31 de diciembre 2022
La Iglesia de Málaga ha lamentado a lo largo de todo el día de este sábado el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI. Tras conocerse la noticia, el obispo de la diócesis malagueña, Jesús Catalá, a través de un mensaje, ha expresado sus condolencias afirmando ... que Benedicto XVI «ha sido un gran regalo para la Iglesia y para el mundo mediante su ministerio sacerdotal. Ha ejercido su servicio desde el estudio y la enseñanza de la teología, siendo tal vez el mejor teólogo del siglo XX», ha recalcado el prelado.
De igual modo, Catalá ha indicado que, con su ministerio sacerdotal y episcopal, ejercido primero en Alemania y después en la Santa Sede, «enriqueció el magisterio eclesial bajo el pontificado de san Juan Pablo II. Y como obispo de Roma, ayudó a toda la Iglesia a poner a Dios como fundamento de la vida humana», ha subrayado, al tiempo que ha descrito a Benedicto XVI como un Papa «respetuoso y exquisito en sus relaciones, como pude comprobar muchas veces en mis encuentros personales con él y en las reuniones de trabajo», ha afirmado.
Por último, Jesús Catalá ha recordado que, durante el pontificado de Benedicto XVI, también padeció momentos de sufrimiento «por la fragilidad pecadora de algunos colaboradores y por problemas eclesiales», ha dicho. Sin embargo, el obispo de Málaga ha asegurado que estos problemas «los supo asumir con humildad y firmeza a la vez», ha destacado. En este sentido, cabe recordar que su papado estuvo salpicado por algunos escándalos, como el de los abusos sexuales de sacerdotes a menores –fue el primer pontífice de la historia en afrontar abiertamente la cuestión de pederastia en la Iglesia– y por el caso Vatileaks, un robo de documentos secretos por el que su mayordomo, Paolo Gabriele, fue condenado a 18 meses de cárcel.
Por su parte, la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga ha señalado, a través de las redes sociales, que el papa emérito Benedicto XVI «ha retornado a la casa del Padre. En comunión con el Santo Padre Francisco, nos unimos en oración a la Iglesia universal», ha exhortado, mientras que la Agrupación de Hermandades de Gloria ha elevado la oración «a la Virgen Inmaculada» para que lo acoja «bajo su manto», ha solicitado la entidad agrupacional de las corporaciones letíficas.
En la misma línea se han expresado las cofradías malagueñas, como la Congregación de Mena y las archicofradías del Huerto, Expiración, Sangre, Esperanza y los Dolores de San Juan, todas ellas cofradías pontificias. «Nos unimos al dolor de la Iglesia ante el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI en el día de hoy y elevamos nuestras oraciones por su eterno descanso. Que el Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso le bendiga y la Virgen de la Esperanza lo cobije bajo su manto», ha indicado la corporación perchelera.
El que fuera pregonero de la Semana Santa de 2013, Rafael Pérez Pallarés, párroco de la Divina Pastora que forma unidad pastoral con el Buen Pastor y delegado de Comunicación de la Diócesis de Málaga, considera que la historia reconocerá a Ratzinger «su labor y reflexión teológica», mientras que el pintor Raúl Barzosa, autor del cartel de la Semana Santa de Málaga en 2017, ha recordado que pudo retratar y conocer a Benedicto XVI, al que tacha de «gigante intelectual y de la fe lleno de humildad», ha declarado a SUR.
Otras muestras del pesar de las hermandades malagueñas ante el fallecimiento de Benedicto XVI se han podido advertir en la fachada de la casa hermandad de la Archicofradía del Huerto, donde la bandera pontificia ondea a media asta en señal de luto, en la basílica del Paso y la Esperanza, con la Dolorosa del Jueves Santo enlutada, o en iglesia del Santo Cristo de la Salud, en pleno Centro Histórico, con la Virgen de Gracia y Esperanza, de la Cofradía de los Estudiantes, luciendo un pañuelo y un crespón negros por la muerte del que siempre será recordado como el primer pontífice que renunció al cargo en 600 años.
A lo largo del corto pontificado de Benedicto XVI, tan solo ocho años, se celebraron dos acontecimientos de especial significado en los que las cofradías malagueñas jugaron un papel importante. El primero de ellos se conmemoró con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que acogió Madrid, del 16 al 21 de agosto de 2011, y con presencia del pontífice.
Con motivo de esta cita, en su 26º edición, se practicó un vía crucis, protagonizado por quince imágenes titulares de doce hermandades españolas. En este sentido, el Señor del Prendimiento y el Cristo de la Buena Muerte, de la Congregación de Mena, representaron las estaciones II y XI del piadoso ejercicio al recorrer el Paseo de Recoletos madrileño en sus tronos de Semana Santa. Benedicto XVI leyó las oraciones que redactaron las Hermanitas de la Cruz de Sevilla.
Tras el vía crucis, cada una de las cofradías inició su desfile procesional, que tuvo un recorrido común para todas hasta la Puerta del Sol, para, desde allí, dirigirse cada una a sus lugares de establecimiento.
El segundo gran acontecimiento celebrado durante el periodo en el que Joseph Aloisius Ratzinger ocupó la silla pontificia fue el Año de la Fe, proclamado por Benedicto XVI para recordar el cincuentenario de la inauguración del Concilio Vaticano II y los 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. La ceremonia de inauguración se llevó el 11 de octubre de 2012 y se prolongó hasta el 24 de noviembre de 2013.
Con tal motivo, Málaga vivió entre los días 27 y 28 de septiembre de 2013, viernes y sábado, el conocido como 'Mater Dei', dos jornadas cargadas de eventos cofrades, que giraron en torno a la figura de la Virgen como principal modelo de fe cristiana. Por este motivo, los templos de la ciudad prolongaron sus horarios de apertura para acoger un besamanos extraordinario protagonizado por las Dolorosas de la Semana Santa malagueña, a las que se sumaron varias imágenes de hermandades no agrupadas y de gloria.
Asimismo, las casas hermandad y los museos cofrades abrieron sus puertas al público en general, se celebró un rosario de estandartes, presidido por la Divina Pastora de las Almas, y procesionaron siete Vírgenes –Trinidad Coronada (Cautivo), Concepción (Huerto), Encarnación (Dolores del Puente), Gracia y Esperanza (Estudiantes), Caridad (Amor), Fe y Consuelo (Monte Calvario), y Reina de los Cielos (Resucitado)–, para dirigirse hasta la fachada principal de la Catedral, donde se desarrolló el acto central, con la efigie de Cristo Resucitado como testigo del ceremonial litúrgico.
Otras actividades celebradas en Málaga por el Año de la Fe fueron la exposición 'El legado de nuestra fe', que acogió el Museo de la Semana Santa Jesús Castellanos y la iglesia de San Julián hasta el 31 de octubre de 2013, y la peregrinación del Cristo Resucitado, titular de la Agrupación de Cofradías, por los templos de San Pablo, Santo Domingo, los Mártires, la Victoria y la Catedral.
Además, durante el pontificado de Benedicto XVI, en marzo del año 2007, otorgó el título de Basílica Menor para el Real Santuario de la Victoria, el 1 de noviembre de 2008 se consagró el oratorio de Santa María Reina de la Hermandad de las Penas, de ahí que figure el escudo del entonces Papa pintado por Raúl Berzosa, y el 10 de octubre de 2008, monseñor Catalá fue nombrado obispo de Málaga, aunque no tomó posesión hasta el 13 de diciembre de ese año.
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