La Cofradía de Viñeros ha cumplido con lo que marcan sus estatutos y en este Jueves Santo ha hecho estación de penitencia ante el monumento de la Catedral de Málaga, aunque sin el cortejo procesional que pone en la calle cada Semana Santa. Al término de los oficios del Jueves Santo en su sede de la calle Andrés Pérez, un nutrido grupo de cofrades de Viñeros, encabezados por el guión corporativo, se han dirigido al primer templo de la diócesis, donde han asistido a una sencilla celebración religiosa dirigida por el deán, Antonio Aguilera, acompañado por el responsable de liturgia, Alejandro Pérez Verdugo.
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Además, han asistido los hermanos mayores y cofrades de las hermandades del Dulce Nombre, Salutación, Penas y Mediadora de la Salvación, que también han participado en las lecturas y peticiones. El acto ha sido seguido por el obispo de la diócesis, Jesús Catalá, desde uno de los bancos colocados ante la capilla del Corazón de Jesús, tras el coro, para adorar al Santísimo reservado en los oficios del Jueves Santo.
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