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Francisco José Muñoz Cortés (Málaga, 1991) dirige la Antigua Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de los Dolores (la del Puente) desde el pasado verano. Inmerso en los preparativos de la cuaresma, Muñoz, uno de los 'hijos cofrades' del recordado Jesús Castellanos, ... afrontará el próximo 25 de marzo su primer Lunes Santo como hermano mayor de esta corporación perchelera, algo que no le inquieta, pero sí le llena de responsabilidad al estar al frente de su hermandad «de toda la vida», ha señalado el abogado, que ejerce su profesión en el bufete GVA Gómez-Villares & Atencia Abogados.
-¿Quién es el nuevo hermano de Dolores del Puente?
-Soy hermano de los Dolores del Puente desde el día que nací. Mis padres fueron fundadores de la cofradía y Jesús Castellanos, fundador también y 'alma mater' de la hermandad, mi padrino. Se puede decir que Dolores del Puente forma parte de mí desde el primer segundo de vida. Cuando alcancé la mayoría de edad, me hice hermano de la Salud y también soy hermano de la Hermandad de los Remedios de los Mártires.
-¿Cuál ha sido su trayectoria cofrade en Dolores del Puente?
-Como le decía, soy hermano de Dolores del Puente desde el día que nací. Desde entonces, he participado de manera activa en la hermandad. Durante mi niñez, lógicamente, mi participación se limitaba a echar una mano en Albacería, pero soy miembro de junta desde que cumplí la edad mínima para poder serlo. Creo que antes era desde los 14 años y ahora, desde los 16 años. He sido albacea, vicesecretario, albacea general, teniente hermano mayor y ahora, hermano mayor. Con Enrique Sánchez, el anterior hermano mayor, fue teniente hermano mayor.
-Apenas lleva unos meses en el cargo. ¿Cómo lo viene afrontando?
-La verdad es que estoy muy contento. Ilusionado, sobre todo. Los primeros meses están sirviendo para asentarme en el cargo y tomarle el pulso a lo que se viene. Desde el primer día, el propósito de todos ha sido intentar generar actividad en la hermandad para que se sienta viva durante todo el año y creo que lo estamos consiguiendo. La prueba de fuego será, sin duda, la cuaresma, pero lo cierto es que cuento con un gran equipo, que está trabajando mucho y muy bien. Todos estamos ilusionados y con ganas y eso es lo que una cofradía necesita para prosperar y avanzar.
-Preparando ya la Semana Santa, los cultos, tallajes…
-Efectivamente, ya nos encontramos en plena vorágine: reuniones, planificación, organización, etc. Este año no hemos tenido tregua, al ser tan temprana la Semana Santa. Tal es así que el tallaje de hombres y mujeres de trono comenzó el día 29 de enero. Desde el 10 de febrero se encuentra el periodo de inscripción de nazarenos. Desde aquí, invito a todos los hermanos y a todos los cofrades que estén interesados a que sean parte y participen en Dolores del Puente el próximo Lunes Santo.
-¿Cuántas personas pone en la calle la cofradía de Dolores del Puente?
-La cofradía pone en la calle en torno a 900 o 1.000 personas, contando el cortejo al completo, esto es: bandas, nazarenos, portadores, acólitos, comisión externa, etc. Es una responsabilidad enorme pero, a la vez, una satisfacción y un orgullo saber que hay tantas personas que, de una forma u otra, se acercan a los sagrados titulares y comparten la estación de penitencia en comunidad el Lunes Santo.
-Hace un par de años, la cofradía lanzaba un SOS, solicitando la participación de hombres y mujeres de trono y nazarenos. Desde entonces, ¿se ha ido corrigiendo esta situación?
-La pandemia del Covid-19 tuvo consecuencias nefastas a nivel mundial en todos los sectores de la sociedad. Evidentemente, a las cofradías también nos afectó. En el año 2022, tras dos años de 'parón cofrade', fue muy difícil retomar la actividad. Muchísima gente se desconectó, unos, por miedo, y otros perdieron el interés hasta el punto de que, a día de hoy, no han vuelto. Y a otros muchos les costó arrancar. En el año 2023, por fortuna, la situación se revirtió. De hecho, fue el año con mayor participación de nazarenos de los últimos cinco e igualmente en los tronos, aunque con esfuerzo, también se notó esa mayor participación. Creo que fue un sentir generalizado que, en el año 2023, los cofrades retomamos las ganas y la normalidad, gracias a Dios.
-¿La participación es la asignatura pendiente de la Semana Santa de Málaga o esa falta de portadores y nazarenos se dan en casos muy puntuales?
-Este año 2024 veremos si la mejoría de participación de 2023 vino para quedarse y la tendencia mejora o si, por el contrario, fue fruto de la novedad, tras estos años desligados por el Covid-19. En todo caso, creo que falta sentido de pertenencia. Yo no concibo ser hermano de una cofradía y no participar en ella, salvo supuestos de evidente fuerza mayor. Muchos cofrades prefieren sentarse en una silla a salir con su hermandad y para mí eso es un drama. Por fortuna, las cofradías gozan de buena salud y han sido circunstanciales los casos en los que la falta de participación es notoria.
-¿Qué hacen las cofradías para acercarse a la gente?
-Las cofradías intentamos ser muy activas a lo largo de todo el año para que los hermanos no pierdan el vínculo y la conexión con estas. Continuamente, tratamos de ofrecer multitud de actividades cultuales y de toda índole para intentar llegar a todos los perfiles y que los hermanos se sientan parte de ésta. No es fácil, en una sociedad cada vez más individualista y alejada de Dios. Intentamos conseguir ser la prioridad o, al menos, parte lo suficientemente importante como para que una persona, en este caso, los cofrades, decidan prescindir de sus ocupaciones diarias para dedicar tiempo a las cofradías.
-¿No cree que hay demasiadas cofradías en Málaga, entre las agrupadas, asociaciones de fieles y hermandades no agrupadas?
-No lo creo. Hablamos de una ciudad como Málaga en la que cada cofradía tiene una media de 900 ó 1.000 hermanos. Es decir, hay personas suficientes para que una cofradía se ponga en la calle de una manera más que digna y sin necesidad de hacer llamamientos por falta de personal.
- ¿No cree que cuesta mucho dinero salir en una procesión? Puede ser otro factor negativo a la hora de reclutar cofrades.
-No puedo hablar de lo que sucede en otras cofradías. En Dolores del Puente, históricamente, nunca se ha exigido cuota de salida para participar el Lunes Santo de nazareno, portador o en cualquier puesto. Toda persona (hermano o no) que quiera participar puede hacerlo. En nuestra cofradía, únicamente se solicita un donativo que cada persona da o no, en función de sus posibilidades, precisamente porque la filosofía de la hermandad siempre ha sido tender a que cualquier persona pueda participar.
-Centrado en su cofradía, el pasado año estrenaron, al fin, el trono del Cristo del Perdón. ¿Es el trono que querían o han tenido que adaptarse a los contratiempos?
-Efectivamente, después de muchos años de trabajo y esfuerzo, la cofradía pudo estrenar el trono del Santísimo Cristo del Perdón. Estamos contentos con el resultado, máxime después de tanto tiempo de espera y de ir solventando los imponderables, retrasos y contratiempos que se sucedieron durante todos estos años.
-Jesús Castellanos concibió la obra con arbotantes. ¿por qué se han descartado a favor de los hachones?
-Es verdad que Jesús Castellanos proyectó el trono con arbotantes, si bien, no llegó a diseñar qué modelo de arbotante concreto quería para el trono. Tal es así que, estando en vida, se ejecutó un modelo de arbotante que fue desestimado por no adecuarse a lo que se quería. Posteriormente, se encargó la ejecución de otro modelo de arbotante, diseño de nuestro hermano José Antonio Jiménez Muñoz, pero, en este caso, fueron circunstancias ajenas a la voluntad de la cofradía las que impidieron su realización. En esas circunstancias y con el resto del trono culminado, la cofradía ya no estaba en disposición de poder abordar de nuevo el proyecto de los arbotantes y se optó por la solución de los hachones.
-¿Cuál es el próximo proyecto importante en el que se embarcará la cofradía?
-Venimos de unos años en los que se ha hecho un esfuerzo importante y ahora toca recuperarse. La cofradía es joven y tiene muchos proyectos de envergadura por afrontar, como la culminación del trono de la Virgen, la casa hermandad o salón de tronos, mejorar la capilla de la Virgen, etc. La experiencia me dice que debemos ser prudentes a la hora de embarcarnos en nuevos proyectos y, sobre todo, no poner fechas. Después de cuaresma, intentaremos definir las líneas para intentar abarcar alguno de ellos.
-¿Para cuándo la nueva casa hermandad?
-Tener una casa hermandad o, más bien, un salón de tronos en el que poder guardar los tronos y el patrimonio de la cofradía en condiciones dignas es el gran anhelo. A raíz del Covid-19, el proyecto que teníamos encima de la mesa quedó en 'standby'. Retomar el proyecto no es una decisión que dependa exclusivamente de nosotros y, por tanto, es difícil, pero la cofradía sigue ahí, tratando de buscar la mejor solución.
-La Virgen de los Dolores es una de las devociones importantes de Málaga. Seguro que hay infinidades de historias en torno a su devoción. ¿Nos puede contar alguna?
-Basta pararse un día, unos minutos, delante de la capilla de la Virgen de los Dolores para darse cuenta de la grandeza y la devoción que desprende. Son innumerables las historias que se dan día tras día en esas rejas. Personas que han pedido auxilio a la Virgen para conseguir plaza en sus oposiciones, parejas que buscaban tener hijos y a futuro conoces que hacen al hijo hermano, enfermos que piden protección, etc. Otras muchas personas nos solicitan que pongamos a la Virgen una joya o algún recuerdo de familiares para que la Virgen las bendiga. Son muchas las historias. Daría para escribir un libro y estoy convencido de que nos sorprenderíamos.
-Antes nos hablaba de que el trono de la Virgen de los Dolores precisa su finalización. ¿En qué consiste esa actuación? Imagino que se refiere a la cuestión lumínica.
-Del trono de la Virgen (sin candelería) y la altura a la que se encuentra situada la imagen en el trono provocan esa carencia de luz. Somos conscientes de ello desde hace años, pero no es una cuestión fácil de solventar. Estamos valorando distintas alternativas para intentar paliar, al menos en parte, esa falta de luz, siempre evitando la luz artificial.
-A pocos días de que arranque la cuaresma, ¿qué novedades presentará la cofradía el próximo Lunes Santo?
-En principio, no tenemos estrenos previstos, más allá de que todas las hermandades del Lunes Santo acordamos retrasar la salida y, por ende, la entrada al recorrido oficial, diez minutos.
-A raíz de la unificación de criterios para las estaciones de penitencia, los horarios del lunes santo se han cerrado sin los cambios que requería el día por este asunto. ¿Teme a que puedan producirse parones a causa de las primeras cofradías que procesionan este día?
-A consecuencia de la unificación de criterios para las estaciones de penitencia, por parte del Cabildo catedralicio, las cofradías del Lunes Santo hemos hecho un gran esfuerzo por buscar alternativas y tratar de cuadrar los horarios e itinerarios con objeto de intentar mantener, en la medida de lo posible, el orden previsto hasta el año pasado. Finalmente, hemos encontrado una solución para este año que no varía el orden entre cofradías y existe el compromiso firme y serio de todas las hermandades de cumplir con los horarios pactados para evitar esos parones y retrasos de años anteriores.
-Por último, la semana pasada se presentaba el cartel oficial de la Semana Santa de 2024. ¿Qué le ha parecido?
-Me ha gustado mucho. El cartel es original y atractivo. El juego de relieves que ha ejecutado Ángel Sarmiento es una maravilla. Málaga lleva tiempo demostrando tener amplitud de miras en la cartelería cofrade.
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