Miguel Orellana: «Queremos que el reencuentro con la Patrona en su procesión sea lo más sentido posible»

Miguel Orellana Ramos (Málaga, 1964) es el hermano mayor de la corporación desde 2018. Por tanto, aún tiene por delante un año más, ya que los estatutos de la Real Hermandad de Santa María de la Victoria contemplan un lustro para cada mandato. Orellana, que, además, es hermano de la Archicofradía de la Pasión y del Sepulcro, entró en la hermandad de la Patrona «a comienzos de los años 80», recuerda. «Lo hice por tradición familiar, ya que mis padres siempre han tenido mucha devoción a la Virgen de la Victoria. De hecho, mi padre y mi familia han sido hermanos de siempre y mi primo Miguel Ángel estaba ya en la junta de gobierno», rememora el máximo dirigente de la corporación, quien accedió a formar parte de su directiva siendo José Atencia hermano mayor. Desde entonces, ha trabajado en la hermandad como vicesecretario, secretario y en distintos cargos de procesión hasta llegar a encabezarla, finalizado el mandato de Francisco Toledo en 2018.

-Por fin estamos viviendo los cultos de la Patrona con normalidad y se recupera la procesión de alabanza. ¿Cómo han sido estos dos años de restricciones?

-La verdad es que han sido muy intensos. Es cierto que no hemos podido hacer el traslado en rosario en este tiempo ni hemos celebrado la procesión, pero el año pasado ya pudimos sustituir la procesión de regreso al santuario por el traslado. Fue la primera imagen en salir a la calle en la pandemia. Con independencia de que se han limitado mucho las actividades en este tiempo, hemos trabajado intensamente a través de la comunicación digital. Tuvimos un mes de mayo virtual en los que emitíamos unos vídeos para hacer las peregrinaciones a la Virgen y, para ello, coordinamos la participación de los que, habitualmente, asistían de forma presencial para que lo hicieran a través de esos vídeos. También estuvimos en contacto con todos los arciprestazgos de toda la diócesis para que nos enviaran unas pequeñas reflexiones sobre la Virgen y pusimos en marcha varia campañas a través de las redes sociales, incluso, para niños, para que coloreasen unas láminas. En definitiva, estuvimos acercando la Virgen a sus devotos. Las distintas áreas de la hermandad siguieron funcionando y el taller de bordado igualmente, con sus limitaciones, según cada periodo. En la hermandad se ha venido trabajando mucho, la verdad.

-Desde fuera, parece que la Hermandad de la Victoria ha tomado un impulso o, al menos, es la sensación que da.

-Nosotros estamos intentando continuar la línea trazada de años atrás. He trabajado con Pepe Atencia y con Paco Toledo. Los dos se han entregado en pro de la devoción de la Virgen y, además, muchísimo. Ahora, quizá, se han dado algunos pasos a cuestiones que pueden ser más novedosas, como el taller de bordado, pero, en realidad, son las circunstancias que se van dando en cada momento.

-¿La hermandad se ha resentido por la pandemia?

-Podemos decir que la hermandad se ha fortalecido, porque se ha trabajado bastante a la hora de mantener el contacto con los hermanos y con el resto de fieles. Tenga en cuenta que esta hermandad es un poquito peculiar, porque no contamos solo con nuestros hermanos. Somos conscientes de que nos debemos a los fieles en general, ya que la Virgen de la Victoria es la patrona de Málaga y su diócesis. Por tanto, hemos trabajado en esa línea y podemos decir que la hermandad no se ha resentido. Hemos seguido avanzado en proyectos, como la restauración del templete, que se reestrenó el año pasado, la peana del templete y más cosas.

-¿Echan en falta más hermanos en la nómina de inscritos? No cabe duda de la devoción que despierta la Patrona, pero, quizá, el número de hermanos no se corresponde con una diócesis tan importante como la de Málaga.

-Es cierto. La hermandad tiene un número pequeño de hermanos, pero es que en Málaga, todo el mundo se siente de la Victoria sin necesidad de hacerse hermano. Somos conscientes de esto. La Virgen es de todos, pero, lógicamente, sería conveniente, y muy de agradecer, que tuviéramos más hermanos. Hace falta que los devotos den un pasito más a la hora de hacerse hermano, primero, porque van a estar más informados, ya que recibirán las comunicaciones, y, porque siendo hermano, van a colaborar, habrá mayor implicación de la gente y saldrán mejor las cosas.

-Málaga ha respondido siempre que la hermandad ha acercado la Virgen a los devotos. Recordamos la veneración cercana de la Patrona en mayo de 2018 con motivo de los actos por el 150.º aniversario de su patronazgo y los 75 años de su coronación canónica, o durante los dos años de pandemia, al suspenderse la procesión de alabanza. ¿No ha pensado la hermandad en instaurar este tipo de exposición pública o, incluso, un besamanos, cuando las condiciones sanitarias lo permitan?

-Sí. Nosotros estamos trabajando en esa línea. La veneración por los aniversarios del patronazgo y la coronación canónica constituyó un hito importante. Ese besamanos fue un acontecimiento histórico. Málaga sintió muy de cerca a su Patrona. Luego, lo volvimos a hacer, aunque sin besamanos, por la pandemia, durante los dos años en los que no se ha celebrado la procesión. En los tres casos fue un éxito y estamos viendo cómo compaginar los cultos por su festividad con este tipo de exposición. Este año, por circunstancias, no será posible, ya que la Virgen bajó a la Catedral en una fecha muy cercana a la novena y, por tanto, no nos quedaba margen de tiempo para ponerla en veneración cercana.

-El sacerdote rondeño Salvador Aguilera, el español más joven que trabaja al servicio del Papa en la curia romana, es el predicador de la novena este año. No sé si han tenido más predicadores que transmitan tanto entusiasmo al hablar de la Virgen de la Victoria.

-Don Salvador está muy implicado. Tenía muchas ganas de predicar la novena de la Patrona, según me dijo. Era un anhelo que tenía y cuando se lo propusimos, lo acogió con una ilusión tremenda. Fue una satisfacción muy grande para él.

-Le han ayudado, incluso, a llevar la devoción a Roma.

-Efectivamente. La Virgen de la Victoria preside desde el pasado 23 de julio una de las capillas de la basílica romana de 'Sant'Andrea delle Fratte', templo confiado a la Orden de los Mínimos desde el siglo XVI y conocido popularmente como el santuario de la Virgen de los Milagros. Don Salvador nos facilitó las gestiones para colocar allí un lienzo de la Patrona del pintor Raúl Berzosa para que los malagueños, cuando andemos por Roma, podamos visitar a la Virgen.

-Estas iniciativas ayudan a propagar la devoción de la Virgen de la Victoria. Sin embargo, todavía haría falta un impulso mayor para recuperar el fervor de antaño, ¿no cree? Vemos, por ejemplo, cómo en otras localidades, los vecinos de los diferentes municipios de la provincia se vuelcan con la patrona de su diócesis o archidiócesis. Aquí, en cambio, no ocurre esto. ¿Por qué?

-En esto influye el carácter e idiosincrasia de los malagueños. Somos muy hospitalarios, pero, después, quizá, no defendemos tanto nuestras cosas, como sí ocurren en otras localidades. Esto, como le he dicho, va con el carácter del malagueño, pero no ocurre solo con la Virgen de la Victoria, sino también con muchas cosas de la ciudad. Pienso que ser tan abiertos hace que no estemos tan preocupado en estas cuestiones. No obstante, le dría que la Virgen de la Victoria tiene mucha más devoción de lo que la gente cree. Solo hace falta estar un ratito en su camarín para comprobarlo. O, como hemos comentado, cuando se ha puesto en veneración cercana, la respuesta ha sido masiva. Le voy a dar un dato: este año, tras los dos de pandemia, hemos tenido más solicitudes de las habituales de instituciones que quieren asistir a la novena. Y también quieren participar en la procesión. Así que tenemos que seguir en esa línea de apertura y difusión de la devoción de la Patrona, porque no se puede querer lo que no se conoce. Es cierto que muchas veces damos las cosas por hechas y no se puede actuar así, porque las generaciones van cambiando. El árbol hay que regarlo para mantenerlo.

-Manteniéndose bien el árbol nacen nuevos frutos. Sin embargo, ¿la Victoria es la hermandad de los cofrades veteranos?

-La juventud es un aspecto muy importante, pero hay que buscar el equilibrio. Es importante que cofrades veteranos, históricos de Málaga, con conocimientos y experiencia, participen en el día a día de la hermandad, porque, lógicamente, esa experiencia es un valor que tenemos que aprovechar, aunque también contando con la colaboración de la juventud. Aquí, quizá, pasa como decía con anterioridad. Es decir, todo el mundo es de la Victoria, pero hay quien piensa que las cosas se organizan solas y no es así. En este sentido, en los últimos años estamos buscando la entrada de la juventud. Las puertas están siempre abiertas.

-Bueno, para propiciar una primera toma de contacto, el sábado 3 de septiembre es la consagración de los niños a la Virgen.

-Efectivamente. A las siete de la tarde, en la Catedral, procederemos a la consagración de los niños a la Virgen de la Victoria. Todavía se pueden apuntar más niños. Les entregamos un recordatorio de este momento. Pueden apuntarse en la mesita que tenemos en la Catedral durante la novena o solicitándolo en el correo electrónico 'secretaria@santamariadelavictoria.es'.

-Este año, con la vuelta a la normalidad, la Hermandad de la Victoria ha editado un cartel del traslado, otro de la procesión del 8 de septiembre que regaló SUR hace unos días y la convocatoria de cultos. ¿Habrá cartel de la procesión el año próximo?

-Los hemos editado este año por las circunstancias especiales del retorno después de la pandemia y gracias al Distrito Centro del Ayuntamiento, pero para años sucesivos, ya iremos viendo. En principio, este año se han hecho como algo extraordinario, aunque ya veremos. Analizaremos el resultado y las posibilidades para el futuro. También quiero aprovechar esta entrevista para agradecer la predisposición de los Servicios Operativos, que nos ayudan mucho en el montaje del altar de la Catedral.

-¿Espera una afluencia masiva de malagueños en la procesión de alabanza?

-La verdad es que percibimos mucho interés. Creemos que los malagueños tienen muchas ganas de ver a la Virgen de la Victoria en su tradicional procesión.

-Imagino que también se notará en el número de devotos que acompañen a la Patrona con un cirio, tramo que se instauró en 2019.

-Pues sí. Todavía se pueden apuntar los devotos que lo deseen. Lo pueden hacer igualmente en la mesita que hemos colocado en la Catedral durante estos días. Las filas de velas están abiertas para los hermanos y devotos en general.

-La Virgen de la Victoria es la patrona de Málaga y diócesis, pero, ¿realmente está presente en la diócesis?

-Sí. El señor obispo, en sus visitas pastorales, siempre reparte estampas de la Virgen de la Victoria y recuerda que es la patrona de Málaga y su diócesis. También llevamos años entregando cuadros o imágenes de la Virgen a distintas parroquias de la provincia. Esto lo llevamos haciendo desde hace mucho tiempo. Este año, sin ir más lejos, hemos colocado cuadros de tamaños importantes en la parroquia de Cristo Resucitado de Torremolinos o en la iglesia del Carmen de Estepona, entre otros templos. Trabajamos para que la Virgen esté presente en toda la diócesis.

-El museo de la hermandad, que se encuentra en el propio santuario de la Victoria, continúa cerrado. ¿Cuándo lo abrirán?

-Querríamos tenerlo abierto, pero mientras que no se arregle la cripta, no tenemos autorización para abrirlo. Su apertura está vinculada a la restauración de la cripta. Ahora mismo se han hecho unos estudios complementarios en la cripta, que ha pedido la Gerencia de Urbanismo, con el fin de concretar el origen de las fugas que habían provocado las humedades y, así, descartar que pudieran haber otros orígenes que fueran conjuntos al ya detectado. Parece que esos estudios ya se han realizado y ahora están en fase de elaborar el proyecto definitivo y su aprobación por la Comisión Provincial de Patrimonio, ya que se trata de un Bien de Interés Cultural.

-Una vez finalizada la restauración de la cripta, ¿acometerán reformas en el museo?

-Ya empezamos a reestructurar su exposición. Tuvimos la colaboración de Chica Mantilla de los Ríos, que es una autoridad a nivel internacional en temas de conservación de tejidos. De hecho, ha trabajado en el Instituto de Patrimonio Cultural de España. Sin embargo, cuando nos dijeron que no se podía abrir, nos centramos en otros asuntos, pero tenemos ofrecimientos de colaboración para darle un contenido más museístico y didáctico. Hemos tenido el ofrecimiento de Juan Antonio Sánchez López, doctor en Historia del Arte, del bordador Sebastián Marchante y del restaurador Enrique Salvo. Estas personas están dispuestas a colaborar para darle un enfoque más acorde a los espacios museísticos de hoy día.

-Me habla de que están centrados en otros proyectos. ¿Entre ellos se encuentra la ejecución de un nuevo trono procesional?

-Nosotros vamos poquito a poco. Vamos por partes. Hemos restaurado el templete de cultos de la primera mitad del siglo pasado y ahora estamos intentando conseguir la restauración del otro templete. Tenemos un proyecto para restaurar el templete que se ha estado usando en los cultos de la Catedral hasta hace dos años. Cuando consigamos acometer esa restauración, ya nos podremos plantear otros proyectos, como puede ser un nuevo trono. No quiero pasar por alto que también hemos restaurado el estandarte de la aparición de la Virgen a San Francisco de Paula, que será bendecido el lunes 5 de septiembre por el obispo, monseñor Jesús Catalá. El nuevo trono no está descartado, pero no está programado. De llevarlo a cabo, la hermandad debería contar con el apoyo y la ayuda de los malagueños.

-¿Cómo sería el trono de la Virgen de la Victoria con el que sueña Miguel Orellana? ¿Madera u orfebrería?

-Podría ser un trono de madera. No descartamos esa posibilidad. Un trono de calidad. No podría ser cualquier cosa. Tiene que ser un trono con categoría para la Virgen.

-¿Ilusionado con la procesión del 8 de septiembre?

-Claro que sí. Muy ilusionado. Hay muchas ganas por ver a la Virgen de la Victoria en procesión. Lo percibimos. Tenemos mucha ilusión. Queremos que el reencuentro con los malagueños sea lo más sentido posible.

-Su hermandad anunció hace unos días algunos cambios en el recorrido de la procesión. Subirán la calle Larios y pasarán por Casapalma, Cárcer y Madre de Dios, camino del barrio de la Victoria. ¿A qué se deben estas modificaciones?

-Estuvimos analizando distintas posibilidades para el recorrido y había interés por cambiar algunas calles del itinerario. Hemos querido coger algunas calles más recogidas. Pensamos que este recorrido puede ser interesante y bonito.

-Señale algún momento importante de la procesión. ¿Qué no hay que perderse?

-La salida desde la Catedral es un momento significativo y este año todavía más. Es un momento muy emotivo. No obstante, recomiendo cualquier parte del recorrido. La Virgen recibe ofrendas, oraciones y petaladas por todo el itinerario. Hay muchos momentos. La calle Victoria o el encierro, cuando entra la Virgen en su basílica. No hay que perderse nada.

-Por último, ¿qué le pide a los malagueños para estos días?

-Que acudan a la solemne novena y a la procesión del 8 de septiembre. Que acompañen a la Virgen desde el principio hasta el final. Tiene que ser un reencuentro muy alegre con la Patrona. Seguro que, a nivel personal, cada uno tiene muchas cosas que agradecerle a la Virgen. Y siempre pedirle. La Virgen es nuestra madre, siempre nos oye y le presenta a Jesús las necesidades que tengamos, con lo cual, pidámosle con mucha confianza.