La Hermandad del Santo Traslado completará el trono de la Soledad de San Pablo con esculturas policromadas

El personalísimo trono de la Virgen de la Soledad de San Pablo, ejecutado por el taller lucentino Casa Angulo en 1958, según diseño de Luis Bono y Hernández de Santaolalla, miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, contará con imágenes de madera policromada que presidirán sus capillas. La Hermandad del Santo Traslado ha anunciado en la mañana de este miércoles la firma del contrato con el imaginero sevillano Jesús María Cepeda, quien se encargará de la realización de doce esculturas que figurarán en las hornacinas de las andas procesionales de la Dolorosa del Viernes Santo y que vendrán a sustituir a las realizadas en su día, de serie, labradas en metal.

Con este encargo, se cumple un anhelo de los hermanos del Santo Traslado que, tras casi 70 años procesionando este singular trono, saldrá a la calle en los próximos años tal y como lo concibió su autor, al sumarle nuevas figuras de madera que completarán el repertorio iconográfico del conjunto que diseñara Luis Bono.

Según ha explicado a SUR el hermano mayor de la corporación, Jesús Díaz, las imágenes, que estarán talladas en madera policromada y estofada, se alojarán en las capillas centrales de cada paño del trono y en los nichos de las esquinas, reemplazando a las actuales de metal. Así, la hornacina central del frontal la albergará la Virgen de la Victoria, Patrona de Málaga y su diócesis, y en las capillas de la izquierda y derecha del frontal se colocarán los Santos Patronos, San Ciriaco y Santa Paula.

Una de las hornacinas centrales de los costados la presidirá la Inmaculada Concepción, que irá acompañada de San Francisco de Asís y San Antonio de Padua en los nichos de los ángulos, «a propuesta personal del imaginero, por ser los franciscanos defensores del dogma inmaculista», comenta el hermano mayor del Santo Traslado, y en la otra hornacina central se situará la Virgen del Carmen, «que así lo tenemos estipulado por el diseño de Luis Bono», aclara Jesús Díaz, escoltada por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, dos santos carmelitas.

Por último, la capilla central de la trasera será para la imagen de la Virgen de la Aurora y Divina Providencia, en recuerdo a la estancia de la primitiva titular en el siglo XIX mientras duraron las obras del actual templo de San Pablo –también desde 1921 hasta el 1931 salía desde la Aurora por la estrechez de la puerta de su iglesia–, y a sus lados, el apóstol San Pablo, por la actual sede canónica de la cofradía, y San Honorato, patrón de los panaderos, gremio que fundó la corporación en 1665.

Los trabajos de la imaginería del cajillo comenzarán en breve «sin fecha para su finalización, ya que lo hemos dejado abierto, según vaya terminando», indica Díaz, aunque la hermandad espera que sus primeras esculturas puedan estrenarse el Viernes Santo del próximo año.

El trono de la Soledad de San Pablo, diseñado por el artista malagueño y miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, Luis Bono y Hernández de Santaolalla, fue ejecutado en los talleres de la Casa Angulo de Lucena. Realizado en metal cincelado plateado y dorado, consta de cuatro capillas centrales donde se alojaban la Virgen de la Victoria, la Inmaculada Concepción, la Virgen del Carmen y la Virgen del Pilar, pero en metal cincelado, «de serie», precisa Jesús Díaz, y otras cuatro en cada esquina de la mesa dedicadas a dos santos cada una, todas ellas sustentadas por columnas salomónicas en metal dorado. Alrededor de la mesa de trono van distribuidos 20 medallones que reproducen escenas de la Pasión de Cristo.

Este trono, muy característico por su traza, fue restaurado en 2017 por el orfebre Cristóbal Angulo.

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