Stecchini cumple su último mandato en la Santa Cruz. SUR
Hermano Mayor Santa Cruz

Alberto Stecchini: «El Cristo de la Victoria saldrá en el vía crucis iluminado con unos faroles del Cachorro de Sevilla»

El hermano mayor de la Santa Cruz afirma que la llegada del Señor a la hermandad ha servido de acicate para su crecimiento y reactivación, aunque no pone fecha para su salida el Jueves Santo

RaFAEL RODRÍGUEZ

Miércoles, 2 de marzo 2022, 00:21

La salida del Cristo de la Victoria, de la Hermandad de la Santa Cruz, será uno de los atractivos que aportará el vía crucis magno del primer sábado de cuaresma, con motivo del centenario de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, ya ... que será la primera vez que vea la luz de la calle, tras ser bendecido el 23 de noviembre de 2019. Alberto Stecchini Sierra (1972) es el hermano mayor de esta corporación del Jueves Santo, un malagueño, que nació en Almería de manera circunstancial, «ya que mi padre trabajaba allí», aunque, pocos meses después, la familia regresó a Málaga. De padre italiano, «de Alessandria», y madre malagueña, «del barrio de Capuchinos», Stecchini comenzó su andadura cofrade en el Sepulcro, «la cofradía de la familia de mi padre».

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Sin embargo, corría el año 1992 cuando, su hermano gemelo Eugenio, que luego llegó a ser hermano mayor en 2011, antecediéndolo en el cargo, y unos amigos del barrio de Ciudad Jardín, le invitaron a participar en, por entonces, una asociación privada de fieles, la de Santa Cruz, de la parroquia de San Felipe Neri, y, desde ese momento, quedó 'atrapado' por la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia y por una corporación, en la que ha sido casi de todo: tesorero, teniente hermano mayor, secretario y hermano mayor, cargo, este último, que ocupa desde 2015.

-Dos años sin salida procesional y ahora toca dos salidas en un mismo año. ¿Cómo se gestiona esto en una hermandad pequeña en cuanto al número de hermanos?

-Lo llevamos con el mismo nivel de ilusión que de estrés. Bueno, puede más la ilusión que el estrés. En realidad, esto no nos ha llegado de golpe, ya que, desde verano del año pasado, ya sabíamos que íbamos a participar en el vía crucis magno de la Agrupación de Cofradías con el Cristo de la Victoria. Todas las áreas están funcionando a cien por cien desde hace tres meses, porque estamos muy ilusionados y con mucha responsabilidad.

-Pero algo de nervios sí tendrá usted, ¿no?

-Si le soy sincero, ahora mismo no me caben los nervios en el cuerpo. Tengo tantas cosas en la cabeza de temas pendientes, que no tengo tiempo ni para ponerme nervioso. Tampoco soy una persona nerviosa, soy activo. Lo que tengo es responsabilidad por todas las cosas que tenemos que hacer, que no son pocas. Con motivo del vía crucis, salimos de la casa hermandad de la Pollinica. Hay que llevar el trono allí, adaptar al Cristo, hacer una prueba... A la semana siguiente tenemos, también, los cultos del Cristo, luego la procesión del Jueves Santo... Pero, como se suele decir, sarna con gusto, no pica.

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-El Cristo se estrenará en la calle y procesionará en el trono de traslado de Jesús El Rico. ¿Qué estética veremos en la calle?

-El Cristo saldrá de pie, erguido, sobre un pequeño monte de flores, colores oscuros, rojo y malva. Hemos adaptado una estructura metálica para que sujete la cruz, porque el único madero que tiene el Señor es la cruz de altar. Por tanto, no tiene un cañón de un metro, como debería tener, como mínimo, para poder abrocharlo abajo. En consecuencia, el Cristo irá apoyado y con un par de abrazaderas, irá cogido al mástil que va por detrás de la cruz. El trono llevará unos faroles que nos ha prestado la Hermandad del Cachorro de Sevilla, porque el escultor que hizo nuestro Cristo, José María Leal, es hermano de esta cofradía, y nos sugirió que si nos gustaría llevar estos faroles que sacaba el Cachorro en Sevilla.

-¿Qué momentos no hay que perderse del Cristo de la Victoria en el vía crucis del próximo sábado 5 de marzo?

-Antes del vía crucis, el viernes, a las 21.00 horas, haremos un traslado con el Cristo a hombros. Llevaremos al Señor desde la parroquia de San Felipe hasta la casa hermandad de la Pollinica. Luego, destacaría, lógicamente, la salida del sábado desde Pollinica y el callejeo por las calles estrechas, como Arco de la Cabeza, sin duda, la entrada en la Catedral, pues al margen del escenario, la lectura del vía crucis es estremecedora, la decimotercera estación, 'El Señor muere en la cruz', y, cómo no, la calle San Agustín y nuestra calle Alta, la del Viernes de Dolores de antaño. Allí rememoraremos aquellos años.

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Perfil del Cristo de la Victoria. DANI ASTORGA

-¿Cómo ha sido la llegada del Cristo a la hermandad?

-Ha sido un trabajo concienzudo de más de diez años. Desde su llegada, la hermandad ha cambiado. La disposición de la Virgen en el altar no es la misma, hemos añadido los cultos del Señor... Digamos que ahora nos vemos completo. El centro de todo es el Señor y, hasta entonces, no lo teníamos.

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-Porque la hermandad siempre quiso una imagen de Cristo, ¿no es así?

-Sí. Incluso, tenemos un boceto, de cuando aún éramos asociación privada de fieles, que dibujó Antonio Dubé de Luque, el imaginero de nuestra Virgen. Era un Cristo de Humildad y Paciencia, el Señor desnudo y sentado sobre una roca. Pero aquello quedó parado y hace unos doce años surgió este tema. Fue, ciertamente, un proceso. No fue de un día para otro, porque somos una hermandad pequeñita, pero con ilusión y esfuerzo se consiguen las cosas y con el Cristo de la Victoria está el resultado.

-¿Ha notado un incremento de hermanos tras la llegada del Cristo?

-Sí, sin duda. Se nota el tirón del Señor. El otro día tuvimos el reparto de puestos del trono y vinieron el 90 por ciento de los portadores, cuando en años anteriores no ha ocurrido. Que vinieran un jueves por la tarde, lloviendo, fue sorprendente y estamos muy satisfechos.

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-Por tanto, deduzco que no tendrán problemas de portadores.

-No, no, sin problemas.

-¿Cuándo veremos al Cristo el Jueves Santo?

-A mí me encantaría poner una fecha, pero tal y como están las cosas, no puedo ponerla. No vivimos momentos fáciles. Somos consciente de que hay problemas a la hora de llenar los varales o las filas de nazareno. En consecuencia, tenemos que hacer las cosas poco a poco. Tenemos que crecer en hermanos y en la calle, el Jueves Santo. No hay prisa. Primero es la devoción y luego, la procesión.

-El próximo año termina su mandato. ¿Con ganas de seguir?

-No, no puedo. Es mi segundo mandato.

-¿Pero no pedirá dispensa para sacar al Cristo?

-No, lamentablemente, yo no seré quien lo sacará el Jueves Santo. Quedan años, aún.

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-La Hermandad de Santa Cruz tiene definido su estilo. ¿Cómo imaginan el trono del Cristo cuando salga el Jueves Santo?

-Efectivamente, tenemos una línea clara. Nuestros materiales son la caoba y la plata.

-¿Y qué me dice de la música?

-Bueno, la junta de gobierno ha decidido que, para el vía crucis, salga con cornetas y tambores. Irá, a la vuelta, con Presentación al Pueblo de Dos Hermanas. Así que, por ahí van los tiros.

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-Por cierto, ¿por qué la advocación de la Victoria? 

-La Victoria, porque el Cristo tiene una catequesis en sí. Es una alegoría de la victoria de la vida sobre la muerte. El Cristo da la impresión de que está muerto, pero si lo miras bien, tiene la boca abierta, con un hilo de vida. El pecho está deshinchado, pero los brazos están venciendo. El imaginero siempre ha dicho que es un Cristo victorioso.

-Y, además, lleva el nombre de la Patrona.

-Al final, todo cuadra.

-¿Cuando salga el Cristo en procesión lo hará solo o formará parte de un grupo escultórico?

-Solo, sin duda. Calvario ya hay. El momento bíblico que tenemos es la soledad de la Virgen a los pies de la cruz desnuda con el sudario. Esa es nuestra marca en la calle y no la queremos perder.

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-Imagino que, también con ganas de ver a la Virgen en la calle el próximo Jueves Santo.

-Claro que sí. La Virgen se restauró hace un par de años y aún no ha salido a la calle. Al fallecer Dubé de Luque, su autor, el hijo, Dubé Herdugo, la limpió en 2020.

Momento de la salida de la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia. GERMÁN POZO

-Aunque el Cristo ha entrado en la hermandad de cara, la Virgen de los Dolores en su Amparo y Misericordia sigue siendo la que 'manda', ¿no es cierto?

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-Hombre, claro. Cuando se bendijo el Señor dije que éste pasaba a ocupar un lugar preeminente en el altar, no en nuestros corazones.

-Bueno, con la llegada del Cristo, la casa hermandad se les va a quedar pequeña.

-Sí. Tenemos un local cedido por el Ayuntamiento, en el barrio de la Victoria. Se bendijo hace cinco años. Ya se lo dije al alcalde el día de la inauguración. Se nos ha quedado pequeña. Aquí no nos quedaremos. Habrá que ir buscando otras alternativas. Habrá que buscar suelo público para su construcción, pero esto es un proyecto de futuro.

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-¿Qué novedades veremos el próximo Jueves Santo?

-El año pasado se bendijo el estandarte del Cristo, que saldrá este año en el cortejo, obra de pictórica de Raúl Berzosa.

-Hágame una confesión. ¿Encaja su hermandad en la jornada del Jueves Santo?

-Ya nos hemos acostumbrado. Es un día grande de la Semana Santa. Los primeros años, es cierto que nos chocaba un poco, pero después de tantos años, ya te acostumbras. No es un problema. Lo tenemos completamente asumido. Por otro lado, hay una leyenda urbana de que nosotros pedíamos el Sábado Santo, pero no es real. Nos gusta un Sábado Santo, pero con sentido iconográfico. Apuntarse a ese día por apuntarse, no. Tiene que haber un discurso iconográfico. De todos modos, ya sabemos que nuestro obispo ha dicho que no.

-Por último, ¿qué palabra define a su hermandad?

-Compromiso. En la hermandad seguimos un hilo conductor, que lo llevamos desde hace 30 años. Tenemos las cosas claras.

Nazarenos de la Seráfica Hermandad de la Santa Cruz. GERMÁN POZO
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