Pablo Cortés del Pueblo: «Estamos teniendo muchos encargos pese a la pandemia»

-Diseñador, pintor, músico, vestidor... ¿En qué campo disfruta más?

-Lo de ser vestidor no es una cosa profesional, ni muchísimo menos. Es algo que me ha caído en las manos, gracias a Dios, digámoslo así, pero es un trabajo que hago para mi cofradía y es lo que más disfruto. Es el momento más íntimo que se puede tener con los titulares, en este caso, con la Virgen del Amor, a la que visto. De todos modos, cada campo es diferente, así que también disfruto mucho con la pintura y con el diseño. Y en cuanto a la música, lo hago por hobby. Todo lo que he compuesto ha sido por vocación o porque me ha apetecido, pero, para mí, la música es el arte más complicado y le tengo mucho respeto.

-¿Cómo y cuándo llega al arte de vestir?

-Oficialmente, empecé a vestir a la Virgen del Amor, de la Cofradía del Rico, hace dos años. Jesús Frías siempre ha vestido a esta imagen. Llevaba prácticamente los 40 años que ha hecho la Virgen. Pero, con su fallecimiento, empecé a vestirla, aunque ya llevaba un tiempo ayudando a Jesús. Como él cayó enfermo, tuve que vestirla solo más de una vez, pero aún seguía siendo Jesús el vestidor de la Virgen hasta que murió.

-Háblenos de sus marchas procesionales.

-Bueno, todas las que he compuesto son para Málaga. Las más conocidas son 'Todo por tu Amor' y 'Salvador', dedicada a El Rico. A la Virgen del Amor lehe compuesto varias, tales como 'Victoriana', escrita en 2012, 'Espejo de Justicia'... y el año pasado le regalé una marcha a la Virgen y otra al Señor, porque se suponía que era mi último año de albacea general, pero con todo esto de la pandemia, ni se han estrenado ni he dejado el cargo. Estas marchas son 'A Jesús por el Amor', que, precisamente, es un tributo a Jesús Frías, y 'Maiestas' para el Cristo.

-¿Cuál fue su primer trabajo para una cofradía y cómo le llegó?

-Empecé a trabajar para mi cofradía. Entré de vocal de comunicación en la anterior junta de gobierno y comencé a realizar carteles para las verbenas; luego, llegaron las orlas y me sirvieron de escaparate para posteriores obras. Sin duda, mi primer gran trabajo como cartelista fue el del Carnaval, en 2017. A raíz de aquí, se sucedieron los trabajos y en 2019 hice el cartel de El Rico, que fue la primera obra importante para cofradías, junto con el diseño del trono del Rescate de Antequera.

-Y este año, el cartel del Cautivo. Son palabras mayores.

-Hablamos de la gran devoción de Málaga y esto se nota incluso en la repercusión que ha tenido la obra. Los carteles de El Rico y del Cautivo han sido mis dos grandes avales para darme a conocer. De hecho, este año estoy pintando muchísimo.

-¿Pero no ha bajado el número de encargos por la pandemia?

-Curiosamente, este año estoy trabajando un montón. No sé si ha coincidido porque he hecho el cartel del Cautivo. Hablando con otros compañeros, todos tenemos muchos encargos. Además de para cofradías, hay muchos trabajos para particulares.

-¿Y qué nos puede decir de sus diseños?

-Además del trono del Rescate de Antequera, lo más destacado es el rediseño del paso de la Virgen del Amor y la Esperanza de Estudiantes de Almería. Y para Málaga, el diseño de la corona de la Virgen del Amparo.