Emocionada imposición de la llave del sagrario al Nazareno de Viñeros

Intensa jornada cofrade la que ha vivido la Hermandad de Viñeros en su remozada iglesia de la calle Andrés Pérez. Por la mañana ha recibido la visita del obispo, Jesús Catalá, que todos los días de esta Semana Santa ha acudido a las sedes de las cofradías y ha rezado ante sus imágenes titulares. El hermano mayor de Viñeros, José Manuel Díaz, ha impuesto a Catalá la medalla de la corporación.

Al mediodía, la agrupación musical San Lorenzo Mártir ha ofrecido un concierto de marchas procesionales desde la azotea de la casa hermandad de las Penas; y a las seis se han celebrado los oficios del Jueves Santo en la iglesia viñera, en la que las imágenes del Nazareno de Viñeros y la Virgen de la Soledad y Traspaso flanquean un altar eucarístico en el que se ha reservado el Santísimo, como manda la liturgia de este día.

Como es tradición, la llave del sagrario en el que se ha guardado el cuerpo eucarístico de Cristo ha sido colocada en la mano del Nazareno de Buiza, que este año la custodiará muy cerca del monumento. El encargado de engancharla en la mano del Señor ha sido el hermano mayor, visiblemente emocionado, que ha hecho el gesto de besarla pese a tener colocada la mascarilla. Este momento ha sido rubricado con los sones de la marcha real y un aplauso por parte de los asistentes a la misa, que se ha celebrado con aforo limitado y ha sido retransmitida por el canal de YouTube de la cofradía.

Una vez finalizada la celebración, los hermanos de Viñeros se han dirigido a la Catedral para llevar a cabo un sencillo acto en recuerdo de la estación de penitencia que cada Jueves Santo realizan en el primer templo de la diócesis. En esta singular estación ante el monumento catedralicio están acompañados por cofrades de las hermandades del Dulce Nombre, Salutación, Penas y la Mediadora de la Salvación.