Dolores del Puente: la devoción en torno a un puente

La causa de la erección de la capilla era adecentar la zona de la calle del Marqués y evitar los pecados que se cometían en aquel lugar.

La devoción a Nuestra Señora de los Dolores la introdujo un feligrés de la parroquia de San Juan llamado Martín Federico, quien fundó un rosario nocturno en el año 1747. Pasado un tiempo surgieron algunas discrepancias, lo que motivó la disolución del rosario, pasando la imagen de la Dolorosa a ser ubicada en este lugar.

A lo largo del siglo XIX se mantuvo vigente la devoción a la Virgen de los Dolores pero ya apartada del culto procesional. Los descendientes del fundador de la capilla se encargaron del cuidado y adecentamiento de la imagen.

Los cambios urbanísticos sufridos en la zona en 1927, supusieron la demolición de la capilla y el traslado de la imagen de la Virgen a la parroquia de Santo Domingo, quedando al cuidado de la Archicofradía del Paso y la Esperanza, quien labró una capilla callejera en la fachada del templo dominicano.

El diario El Cronista de 7 de septiembre de 1927, anunciaba: «Con motivo de haber sido expropiada la casa de calle del Marqués, en cuyo portal hallábase una imagen de la Virgen de los Dolores, se ha dispuesto sea trasladada a la Iglesia de Santo Domingo donde se le dará el culto correspondiente».

La iglesia parroquial de Santo Domingo sufrió las iras de una turba encolerizada que asaltó y prendió fuego en la noche del 11 al 12 de mayo de 1931. Sin embargo, no está suficientemente probado que la Virgen de los Dolores desapareciera, aunque en algunos inventarios se dé por perdida. La antigüedad de la imagen, datada en el siglo XVIII y recientemente atribuida a Pedro Asensio de la Cerda, puede dar a entender su salvación, al igual que ocurrió con la cabeza de la Virgen de la Esperanza o con la talla de Nuestra Señora de la Soledad.

En el año 1937 se restauró el culto de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, sin que se sepa quién o quiénes la colocaron en su capilla callejera.

El grupo de devotos de la Virgen de los Dolores organizó una procesión por las calles del barrio que se hizo efectiva el Viernes de Dolores 2 de abril de 1982.

El párroco de Santo Domingo, por entonces el P. Antonio Ramírez Mesa, animó a estos cofrades a continuar con la devoción. Unas semanas después, el día 24 de abril, se reunieron en el salón parroquial y decidieron «(…) reorganizar la antigua hermandad de la que la Virgen fue titular y que llevaba por título el de Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y Nuestra Señora de los Dolores».

Tras unas obras de transformación del río Guadalmedina y del entorno parroquial a principios de los años 90, la Virgen de los Dolores permaneció en el interior del templo hasta la inauguración de su nueva capilla, acto que tuvo lugar el 8 de diciembre de 1994. La efigie fue coronada canónicamente por el obispo Antonio Dorado Soto en la mañana del 31 de octubre de 2004 en la Santa Iglesia Catedral. Por la tarde, la Dolorosa regresó en procesión triunfal a su sede canónica.

En junio de 1982, la comisión fundadora de la cofradía se planteó la posibilidad de restaurar una capilla –situada en el lado izquierdo del templo– que se encontraba tapiada. Ésta era la que el Santo Cristo de Cabrilla había ocupado desde el siglo XVII hasta 1931, año en que esta imagen fue destruida en el asalto a la parroquia de Santo Domingo. Sería en 1984 cuando se iniciaran los trabajos de rehabilitación de dicha capilla. Mientras esto acontecía, la cofradía recibía noticias, en esa misma fecha, del delegado episcopal de Hermandades y Cofradías, Francisco Rubio Sopesen, de que los estatutos iban a contar con el visto bueno.

Pasada la Semana Santa de 1985, la junta de gobierno acordó por unanimidad encargar la talla del nuevo titular al escultor gallego Suso de Marcos. Este acuerdo tuvo el respaldo del cabildo de hermanos, celebrado el 12 de septiembre. Dos días después, se firmaba el contrato con la persona encargada de su realización. El autor comenzó el tallado el 25 de marzo de 1986.

Tras cumplirse con los requisitos que la Agrupación de Cofradías, bajo la presidencia de FranciscoToledo Gámez, había señalado, ingresaba en la entidad el 12 de enero de 1987, designándosele el Lunes Santo como día de salida. El 4 de abril de 1987, la imagen del Santísimo Cristo del Perdón fue bendecida en el septenario dedicado a Nuestra Señora de los Dolores, que presidía el padre Antonio Ramírez Mesa. Nueve días después de este acontecimiento, hacía su primera salida procesional, junto con la imagen de Nuestra Señora, por las calles de la ciudad. La hermandad hizo estación penitencial en la Santa Iglesia Catedral.

Después de diez años de intensos trabajos en la capilla, acometidos por un grupo de hermanos bajo la coordinación de Jesús Castellanos Guerrero, se consiguió el resultado deseado, tener un espacio acorde para la veneración pública del Santísimo Cristo del Perdón.Tras una función religiosa, concelebrada por fray FlorencioTurrado,O. P., Santiago Guerrero,O. P. y Jorge Lamothe, S.I., tuvo lugar el 30 de julio de 1992 –coincidiendo con el tercer centenario de la muerte del obispo Fray Alonso de SantoTomás, de la Orden de Predicadores– la bendición de la capilla del Cristo del Perdón.

El Lunes Santo de 1999, la cofradía salió formada desde el interior al abrirse una antigua puerta del templo que se encontraba tapiada.

La Agrupación de Cofradías organizó un vía crucis con motivo del Jubileo del Año 2000 y eligió a la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, que salió en su trono procesional con el grupo escultórico completo. Era la primera vez que este pasaje evangélico se representaba en una corporación nazarena de nuestra ciudad.

Con motivo de la coronación canónica de la Dolorosa del Puente en 2004, la titular mariana tuvo su propio trono de procesión y, a partir de la Semana Santa del año 2005, el Señor del Perdón sale en otro trono acompañado de los ladrones Dimas y Gestas, realizados por Suso de Marcos, la Virgen de la Encarnación, anó nimo de los siglos XVII ó XVIII, y San Juan Evangelista, también obra del citado autor.

El 12 de septiembre de 2012, fallecía Jesús Alberto Castellanos Guerrero, quien había sido fundador, hermano mayor y el alma de esta hermandad perchelera.