¿Se debe seguir utilizando el término 'hombre de trono'?

La historiadora Paloma Sánchez, una de las mujeres históricas del mundo cofrade malagueño, lo tiene claro: «Hombre y mujer de trono. ¿Por qué vamos a tener que cambiarlo? Si siempre se ha dicho hombres, ahora se añade mujeres y ya está. Yo no veo ningún problema ahí; cambiar esa forma de decirlo sería modificar una tradición de toda la vida».

Aunque hay opiniones distintas, como la de la hermana mayor de la Cofradía de las Penas, Ángela Guerrero, que apunta que ella utiliza el término «portadores y portadoras» en su día a día. «En mi hermandad solemos denominarlos así. Es verdad que lo de hombre de trono puede parecer ya un anacronismo, ya que excluye a un porcentaje alto de mujeres que están portando los tronos. Al llevar la palabra hombre ya excluye», puntualiza Guerrero.

Sin embargo, hay una parte del mundo cofrade que no le gusta usar el término «portador» por la connotación que tiene con el pasado. «Portador se utilizaba con el hombre de trono pagado. Yo lo dejaría en hombre de trono, sin que nadie se moleste. Creo que tenemos problemas más graves que abrir ese debate. Es verdad que hay cada vez más mujeres de trono, pero a lo mejor son tres mujeres y 200 hombres», aclara Juan Antonio García, de la Asociación Daffari Hombres de Trono. En la misma línea se sitúa Juan Manuel Jiménez, uno de los capataces históricos malagueños: «Las mujeres han dado un buen golpe en la Semana Santa, pero nosotros siempre decimos hombres de trono; es una cosa de toda la vida y eso no significa que se vaya en contra de ellas».

«Las cofradías, gracias a Dios, están evolucionando al paso de la sociedad. Tendríamos que tener una palabra genérica que incluyese a hombres y mujeres. Es que el término es muy específico, porque dice directamente hombres, por lo que sí que pienso que habría que darle una vuelta», añade al debate la hermana mayor de la Sangre, Laura Berrocal. Por su parte, el hermano mayor de la Cena, Rafael López Taza, no ha planteado este debate en su cofradía porque «no se ha apuntado nunca ninguna mujer». «Usamos hombre de trono porque somos todos hombres, pero si llegase alguna mujer no tendría ningún inconveniente en decir mujeres y hombres de trono», señala.

¿Y qué aconsejan los expertos en lingüística? La catedrática malagueña de Lengua Española Susana Guerrero, quien destaca por su línea de investigación en el lenguaje de género, recuerda que ya ha habido casos similares en otros ámbitos, como, por ejemplo, cuando se decía hombre de negocio, hombre de letras... «Pero a medida que las mujeres han llegado a esos puestos se comenzó a decir empresarios o gente de letras. La tendencia es que cuando hay un número importante de mujeres es cuando ya se sustituye el término por otro. Sin embargo, como el número de mujeres bajo los varales no es tan relevante, por eso se sigue llamando así», concreta la especialista.

Aunque no es «muy de cofradías», como él mismo confiesa, el catedrático de Lengua y Literatura Francisco Ruiz Noguera recalca que lingüísticamente lo correcto sería «mujeres y hombres de trono«. Aunque enfatiza que la denominación »portadores«, desde el punto de vista gramatical, ya incluye a los dos géneros.

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