Secciones
Servicios
Destacamos
El incendio que este pasado Domingo de Ramos afectó a la imagen de la Virgen del Rocío de Vélez-Málaga cuando se encontraba en plena procesión por las calles de la capital de la Axarquía recordó otros episodios en los que las llamas dañaron o ... provocaron que se perdieran para siempre imágenes titulares de las cofradías malagueñas. Los cofrades de la Sagrada Cena, Fusionadas y Monte Calvario saben lo que es que su historia haya quedado marcada para siempre por un incendio provocado por cortocircuito, una vela mal apagada u otras circunstancias, fortuitas en la mayor parte de las ocasiones.
No obstante, el suceso que más se asemeja a lo acontecido este Domingo de Ramos en Vélez-Málaga es el que afectó a la Virgen de las Penas de Málaga, conocida popularmente por llevar un manto confeccionado con flores. El historiador cofrade Andrés Camino Romero recuerda que el Martes Santo de 1967, esta Dolorosa estuvo a punto de salir ardiendo por la caída de uno de los cirios de su trono.
Era uno de los primeros años de la actual imagen de Antonio Eslava Rubio, ya que fue bendecida el 23 de octubre de 1964 por el padre Manuel Gámez. «En la noche del Martes Santo de 1967, cuando la cofradía regresaba a su recién estrenada sede en la iglesia de San Julián, a la que se trasladó el año anterior, al paso por la calle Calderería, a la altura del Cine Goya, cayó una vela de la candelería de la Virgen, prendiéndole fuego a la mesa del trono, provocándose las consiguientes escenas de pánico», relata Camino.
«De haberse impuesto la serenidad, nada hubiese ocurrido, pero, todos, con su mejor intención (...) unos destrozaron el vestido de la imagen; otros la despojaron rápidamente de la corona (...) parte de los ricos enseres quedaron chamuscados (...) una mujer sufrió un fuerte ataque de histerismo (...) del que fue (...) trasladada (al Hospital Civil) (...) pero allí hubo unos hombres, los de trono, que se dejaron de nervios e histerismo. Ellos, con sus propias manos, aplastaron las llamas, y gracias a esa intervención, se evitó la catastrofe que pudo producirse (...)», recogía la edición de Diario SUR del 21 de marzo de 1967.
No obstante, Andrés Camino, portador de esta imagen en su procesión de cada Martes Santo, recuerda que «afortunadamente todo quedó en un susto mayúsculo y lo más importante que la imagen de la Virgen salió indemne».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.