Las cofradías de la Sangre y el Santo Traslado rompen con la banda de Bomberos

La junta de gobierno de la Archicofradía de la Sangre aprobó prescindir de la banda de Bomberos el pasado 26 de octubre, argumentando que es debido «a la nueva configuración de la Semana Santa de Málaga», explicaba la hermandad en sus canales oficiales de difusión. «El tiempo que la archicofradía discurre por el recorrido oficial supone casi el 50 por ciento del itinerario total de nuestra procesión. Dentro del mismo, existe un acuerdo entre las cofradías para que las bandas de cabeza de procesión no interfieran en el acompañamiento musical de la cofradía que precede. En nuestro caso, la banda de CC. y TT. del Real Cuerpo de Bomberos se ve obligada a reducir el número de composiciones a interpretar para no interferir al caminar de María Santísima del Amor. Por ello, no es deseo de esta archicofradía perjudicar a la banda contratada, restringiendo su trabajo, ni a una cofradía hermana», indicaba el comunicado, difundido días después de la reunión de junta de gobierno, e concreto, el 2 de diciembre.

Asimismo, la Sangre expresó que este acuerdo «no significa una desvinculación total con la banda, a la que ya entregamos en su día nuestra medalla corporativa en señal de agradecimiento y hermanamiento, habiendo también pasado algunos de nuestros hermanos por sus filas. La Archicofradía de la Sangre tendrá siempre sus puertas abiertas a la Madre y Maestra, deseando que el Señor de la Sangre y su Bendita Madre guíen su caminar y colmen de bendiciones a todos sus componentes», finalizaba la información facilitada por la corporación del Miércoles Santo.

Aunque esta determinación causó extrañeza y desazón entre los componentes de la banda, más sorprendente ha sido la decisión de la Hermandad del Santo Traslado a falta de 75 días para la Semana Santa y a 80, del Viernes Santo, el día procesional de la cofradía trinitaria. «Tras la última Junta de Gobierno de nuestra Real Hermandad, celebrada el martes 17 de enero, se ha decidido la no renovación del contrato que nos vinculaba a la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, debido a la falta de acuerdo económico entre ambas partes para la renovación de dicho contrato. Ha sido una difícil decisión para nuestra corporación nazarena, debido a la estrecha colaboración que las dos entidades hemos tenido durante todos estos años», señalaba el comunicado de la Hermandad del Santo Traslado.

Sobre este asunto, el director de la banda del Real Cuerpo de Bomberos, José Luis Gil, ha manifestado a SUR que ambas resoluciones han sentado como un jarro de agua fría a los miembros de la formación musical. «Llevábamos muchos años acompañando a estas dos cofradías. La Sangre, al menos, nos avisó en octubre, pero el Santo Traslado lo ha hecho ahora cuando las hermandades ya tienen contratadas sus bandas. Encima, hablan de que no ha habido acuerdo económico, cuando el acuerdo no había por dónde cogerlo. Entiendo que no ha sido un tema económico», subraya José Luis Gil, al tiempo que recuerda que la inclusión de bandas en cabeza de procesión «es una tradición en Málaga y está claro que quieren quitarlas por el cambio que le están dando a nuestra Semana Santa», se lamenta el director de Bomberos, que piensa que si el problema estriba en que se pisan las marchas de las distintas formaciones por el recorrido oficial, «es algo que tiene solución, conociéndose las crucetas musicales y alternándose las interpretaciones de las marchas, pero no se ha querido arreglar el problema», explica Gil.

«Siempre que nos han llamado para colaborar de forma desinteresada con las cofradías, lo hemos hecho. Con El Santo Traslado, por ejemplo, estuvimos en la presentación de los dos tronos, de la indumentarias de los romanos y escoltando cada año a los sagrados titulares con nuestra escuadra de gastadores en el traslado-vía crucis del Viernes de Dolores», puntualiza con tristeza el director de Bomberos, ya que la vinculación con esta cofradía comenzó hace más de 40 años. «Sentimos que el patrimonio musical malagueño, que llevamos conservando durante más de 112 años, no está valorado por una parte del mundo cofrade», apostilla José Luis Gil.

La banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos tuvo como punto de partida el año 1911, fundada por el comandante Joaquín Ramírez, entonces jefe del cuerpo, junto con el sargento Antonio Frutos, si bien existen documentos gráficos de 1899 en los que se aprecia a los primeros miembros de la banda provistos de cornetas, «aún sin tambores», advierte José Luis Gil. Por tanto, y sin ningún tipo de discusión, nos hallamos ante la formación musical decana en su género, la 'madre y maestra'.

Una resolución aprobada por el Ayuntamiento, durante la sesión celebrada el 6 de septiembre de 1912, ya hablaba explícitamente de la banda. El acta decía lo siguiente: «Bajo la dirección de D. Antonio Frutos, delicado artista y celoso Maestro de la Banda del Real Cuerpo de Bomberos y del inspirado compositor D. Alberto Escámez, han empezado los ensayos de las bellas composiciones musicales, que ejecutarán en los desfiles procesionales de la próxima Semana Santa». Sin embargo, aunque se menciona a Frutos, bien es cierto que el principal baluarte de esta iniciativa musical fue Joaquín Ramírez, quien sirvió a la reina María Cristina de Habsburgo-Lorena, madre del rey Alfonso XIII, en el Cuerpo de Alabarderos y Lanceros. Gracias a su vinculación con la Casa Real, el hijo póstumo de Alfonso XII otorgó, el 31 de octubre 1906, el título de 'Real' al Cuerpo de Bomberos de Málaga.

Si Antonio Frutos hizo las veces de primer director, las composiciones tenían la firma de Bernardo Poyuelo, Pascual Zueco Ramos y, en especial, del militar linarense Alberto Escámez López, auténtico protagonista del estilo que define a Bomberos.

Fue en la Semana Santa de 1920, unos años antes de que se fundara la Agrupación de Cofradías, cuando la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos, por acuerdo del Ayuntamiento, participó por primera vez en una procesión de Semana Santa. Los penachos de plumas blancas, detalle que caracteriza su estética, ya estaban presentes en el uniforme de gala.

El esplendor cofrade fue 'in crescendo' a pasos agigantados desde el nacimiento del ente agrupacional, a la par que el de la banda, hasta que se vio truncada la progresión en 1931, tras el periodo conocido como el de la quema de conventos, lo que provocó la disolución de la propia banda. La inactividad se prolongó hasta 1935, año en que se reorganizó, gracias al tesón de Antonio Frutos, Juan José Sánchez Luque y José Gallego.

Frutos se mantuvo en la dirección musical hasta 1975, siendo sustituido por Antonio Torres, y dos años más tarde, en 1977, se hizo cargo de la banda José Antonio Álvarez Salamanca, bombero de profesión y corneta, y desde 2004 lleva la dirección José Luis Gil de la Cruz.

Sus músicos visten casco de gala con plumeros blancos, inspirado en la antigua guardia del rey de Francia, casaca azul marino con hombreras antiguas de bombero, pecherín blanco con botonadura dorada, bocamanga bordada con el escudo de Málaga y pantalón de pinzas con la doble ralla que simboliza el título de 'Real'.