Una cofradía de Málaga modifica el desarrollo de un culto por el toque de queda

El toque de queda impuesto por el Gobierno central para frenar la pandemia y confirmado este miércoles por la Junta para el territorio andaluz empieza a tener sus efectos en las cofradías malagueñas, que en muchos casos utilizan las horas nocturnas, cuando los templos están cerrados, para llevar a cabo los montajes de altares de cultos ylos cambios de vestimenta de sus imágenes. La Cofradía de los Dolores del Puente tiene previsto celebrar este sábado día 31, a las 19 horas, en la parroquia de Santo Domingo, una misa con motivo del 16º anivesario de la coronación canónica de su titular mariana.

Para este culto, la imagen de la Dolorosa es retirada del camarín de su capilla callejera con fachada al Guadalmedina y llevada al altar mayor del antiguo templo dominico, donde se dispone en un altar para la ocasión y se atavía con sus mejores galas. Sin embargo, esta cofradía del Lunes Santo malagueño ha emitido un comunicado en el que informa de que, ante las actuales restricciones por la crisis sanitaria, opta por que la imagen permanezca en su capilla, donde podrá ser venerada por los devotos a lo largo de la jornada del sábado.

El hermano mayor de la corporación, Enrique Sánchez, ha aclarado a SUR que la celebración de la misa a las 19 horas se mantiene, pero no así el desplazamiento de la Virgen de los Dolores Coronada al interior de la parroquia. «Siempre que terminamos un culto, la Virgen se devuelve a su capilla. Así sucede el Lunes Santo. En cuanto acaba la procesión, se viste de negro y se vuelve a colocar en su camarín. Con el toque de queda, no tenemos margen de tiempo suficiente después de la misa para desmontar el culto y cambiar de ropa a la Virgen para la celebración del día de los difuntos, por lo que hemos preferido que se quede en su capilla«, ha explicado Sánchez.