Málaga se puede reencontrar a partir de este sábado, 23 de mayo, con la venerada imagen de Jesús Cautivo. El Señor de la túnica blanca y la Virgen de la Trinidad vuelven al culto y lo hacen en la iglesia de la Amargura, adonde ambas imágenes han sido trasladadas provisionalmente mientras duran las obras de remodelación de su sede canónica, San Pablo.
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Las imágenes han sido trasladadas de manera privada, tal y como exigen las circunstancias que se derivan de la pandemia de Covid-19, garantizando su integridad en todo momento, y se han situado en el presbiterio de la iglesia de la Amargura, según ha informado la cofradía trinitaria esta noche en un comunicado.
El templo estará abierto mientras dure la fase 1 de la desescalada de 9.30 a 12.00 horas y de 18.00 a 20.30 horas, de lunes a sábado; y los domingos de 9.30 a 13.15 horas y de 18.30 a 20.30 horas. Se trata de un horario amplio y flexible para poder llevar a cabo una visita escalonada y cumpliendo en todo momento con las medidas higiénicas y de precaución y control que exigen las circunstancias actuales: llevar mascarilla puesta y las manos lavadas, utilizar gel hidroalcohólico antes de entrar, desinfectar los zapatos en las alfombras de la entrada al templo y mantener la distancia de seguridad.
En este sentido, la parroquia y la cofradía del Lunes Santo han pedido a los malagueños que acudan a reencontrarse con las dos imágenes que sean responsables y conscientes de la crisis sanitaria que persiste por lo que reclaman prudencia y responsabilidad.
Las misas en el citado templo son a las 10.00 horas y a las 20.00 horas, de lunes a sábado, y a las 10.00 horas, 11.15 horas, 12.30 horas y 20.00 horas, los domingos. Una vez completado el aforo para las misas las personas que no hayan podido entrar deberán esperar a la siguiente misa.
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La junta de gobierno de la Cofradía del Cautivo aprobó este traslado provisional de manera unánime, en la reunión telemática que tuvo lugar el pasado miércoles 29 de abril. Sin embargo la vuelta al culto del Señor de Málaga y la Virgen de la Trinidad no ha estado exenta de una historia rocambolesca.
Así, cuando ya estaba decidido el traslado a la Amargura, el 7 de mayo sorprendió el cambio de decisión, según la cofradía a petición del párroco, José Manuel Llamas, y se anunció que Jesús Cautivo y la Virgen de la Trinidad se quedaban en ese oratorio provisional habilitado en San Pablo y que iba a abrir al público, en horario de mañana y tarde, con un aforo limitado a 10 personas. Un día después la iglesia informó que finalmente la apertura de ese espacio provisional se suprimió. Ahora finalmente, lo fieles se podrán reencontrar con el Señor de Málaga.
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