Borrar
Una devota deposita uno de los papeles en el altar de la Virgen de Consolación y Lágrimas, en la iglesia de San Felipe Neri. FRANCIS SILVA

Las cajas de la devoción

Archicofradía de la Sangre ·

La archicofradía recopila papeles con las peticiones de los fieles y cofrades en unas pequeñas arcas de madera situadas a los pies del Cristo y la Virgen

Jesús Hinojosa

Málaga

Miércoles, 31 de marzo 2021

Esta Semana Santa sin procesiones está sirviendo para sacar a la luz costumbres desconocidas por muchos pero que ponen de relieve la devoción y el arraigo popular que suscitan muchas de las imágenes que recorren las calles de la ciudad cada primavera. Es el caso de los titulares de la Archicofradía de la Sangre, cuya junta de gobierno ha decidido desarrollar en su veneración en la parroquia de San Felipe Neri una iniciativa que hasta ahora quedaba limitada al ámbito de los 'submarinos' de ambos tronos, compuestos por los portadores que los llevan bajo la mesa.

Se trata de la tradición de recabar papeles con peticiones de personas que se colocan en unas pequeñas arcas de madera en los tronos y que, una vez que pasa la salida procesional, se queman para que siempre quede en secreto ese diálogo por escrito del devoto con el Cristo de la Sangre y la Virgen de Consolación y Lágrimas. «Pensamos que este año era una buena ocasión para ofrecer a las miles de personas que están pasando por la iglesia la posibilidad de que dejen sus rezos y peticiones ante las imágenes, y hemos colocado unas cajas de madera a sus pies para que puedan depositar los papelitos doblados», explica Laura Berrocal, hermana mayor de la Sangre.

La respuesta de los fieles ante esta iniciativa ha sido muy positiva, hasta el punto de que ya han sido varias las veces en que han tenido que vaciarse esas cajas para que puedan seguir recogiendo las oraciones por escrito de los cofrades. «Años atrás se empezó a correr la voz, y hay personas que, a lo largo de la procesión, se acercan a los portadores para pedirnos que metamos peticiones e incluso objetos personales en la caja que la Virgen lleva a lo pies», apunta Miguel Marín, del grupo del hombres de trono 'La Naveta', que son quienes conforman el submarino de la Virgen de Consolación y Lágrimas. La iniciativa ha tenido tal éxito que el restaurador y pintor Francisco Naranjo ha diseñado un arca de orfebrería en la que, en años venideros, se recopilarán todas las peticiones por escrito y que figurará en el frontal del trono de la Dolorosa. «Las que hemos recogido aquí en la iglesia se van a meter dentro de la Virgen para que ella las guarde durante todo el año», indica Laura Berrocal.

Momento del descubrimiento del retablo cerámico. FRANCIS SILVA

Cientos de personas han pasado este Miércoles Santo por San Felipe para venerar a los titulares de la Archicofradía de la Sangre, que también ha vivido un momento muy especial con la inauguración y bendición de un nuevo retablo cerámico con la imagen de su Cristo para reemplazar al que se colocó frente a la fachada principal del templo en 2007, junto al rótulo de la plaza a la que da nombre el Crucificado de Palma Burgos. El párroco de San Felipe Neri, Alejandro Pérez Verdugo, ha bendecido el azulejo, realizado por Daniel García Romero. La orla que enmarca al Cristo está inspirada en su capilla en la desaparecida iglesia de la Merced, que también figura en una cartela. Este retablo ha sido promovido por el grupo de portadores del submarino del Señor, denominado 'El Mercedario de San Felipe'.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur Las cajas de la devoción