Aires de barrio en la Catedral

Desde que en 2015 hizo su primera salida procesional como cofradía agrupada, la Hermandad del Nazareno Redentor del Mundo y Nuestra Señora Mediadora de la Salvación trae cada año al Centro y a la Catedral, donde hace estación de penitencia como marcan sus estatutos, los aires del barrio de Girón-Delicias y la parroquia de Santa María de la Encarnación, junto a las escuelas del Ave María, en cuya capilla reciben cultos los titulares.

Este año, las puertas del primer templo de la diócesis no se abrirán para esta cofradía ni se escucharán las lecturas sagradas mientras nazarenos y hombres de trono recorren las centenarias naves catedralicias tras haber subido la rampa de Postigo de los Abades para entrar en la Catedral. Un punto donde la hermandad vive sus momentos más íntimos y recobra fuerzas espirituales para emprender el camino de regreso a la calle Ayala, donde se ubica el tinglao sobre los terrenos de su futura casa hermandad.

La joven hermandad hace uno de los recorridos más largos de la Semana Santa, pero en esta ocasión no se verán en el corazón de la ciudad los característicos cirios azul pavo con los que procesiona la cofradía; ni el Nazareno Redentor del Mundo podrá lucir los gemelos de oro donados por una devota que preveía estrena este año; ni se podrán admirar en las velas de la Virgen los tradicionales sellos que cada año lleva pintados alusivos a la liturgia y las devociones de la iglesia y que diseña su hermano mayor, Salvador de los Reyes.