Secciones
Servicios
Destacamos
MANUEL GARCÍA
Jueves, 16 de marzo 2017, 00:43
málaga. En los últimos años, las cofradías han aumentado el número de actos que celebran durante la cuaresma, síntoma de que están llenas de vida. Pero, si cada semana se consulta la agenda que publican estas páginas, se puede comprobar que una gran mayoría de las actividades se refiere a presentaciones de carteles. Tanto es así que rondan el centenar los que se están dando a conocer durante estas fechas en Málaga.
Cada vez son más las voces de cofrades que cuestionan un fenómeno que no solo se fundamenta en el anuncio de la salida procesional, sino que también se emplea para difundir traslados, pregones, exaltaciones, grupos de jóvenes y de hombres de trono, vía crucis..., de forma que muchas hermandades editan más de un cartel. A ello hay que sumar los que realizan asociaciones, empresas o peñas, generando una saturación en las jornadas previas a la Semana Santa y convirtiendo el calendario cofrade en una monotemática sucesión de obras pictóricas o fotográficas cuya calidad es cuestionable en algunos casos.
Dificultades de espacio
Todo ello, sumado al cada vez mayor uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales que efectúan las cofradías, invita a reflexionar sobre un formato cuya función queda en entredicho por el exceso de ejemplares y las dificultades de espacio para mostrarse en un Centro cada vez más copado por las franquicias.
El profesor de Publicidad de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Málaga Juan Salvador Victoria opinó que, aunque el cartel es el inicio de la publicidad, «existe saturación porque no estamos afinando en la comunicación, ya que cada comunicación tiene su público, por lo que deberían ubicarse en sitios donde lleguen a ese público». Este experto en publicidad apostó más por la calidad que por la cantidad, además de proponer una reinvención del cartel. «Lo que habría que hacer es reinventarlo con un planteamiento de comunicación más actualizado», dijo.
En cambio, para el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa, Pablo Atencia, esta fiebre cartelística no supone algo negativo. «Aunque es una decisión particular de cada cofradía, no creo que sea precisamente un exceso. Por tanto, no lo veo mal. Lo que demuestra es que las cofradías están muy vivas tanto de forma interna como externa, y con una gran participación de cofrades», señaló. El debate está servido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.