Antonio M. Romero
Viernes, 13 de enero 2017, 00:30
En los últimos años Raúl Berzosa se ha convertido, por méritos propios, en uno de los más relevantes pintores de temática sacra. Por ello, era muy esperado su cartel anunciador de la Semana Santa de Málaga de 2017 que anoche se presentó en un multitudinario acto en el Teatro Echegaray de la capital. Una obra que protagoniza el Cristo de la Humildad, que aparece sin las manos atadas y ataviado con una clámide bordada una prenda que lució de manera excepcional en su salida procesional de 2014 y cuya composición es una catequesis a través de varios símbolos. Así, en el cuadro están Jesús de la Pollinica, junto a un cortejo de nazarenos con palmas, y Jesús Resucitado el principio y el final de la Semana Santa y la Resurrección como gran valor cristiano; el trono de la Virgen de la Paloma hermandad a la que está especialmente vinculado el artista y la Catedral de la ciudad, el primer y principal templo de la diócesis, como representación de la Iglesia católica y de la fe; todo ello bajo una lluvia de pétalos rojos y un arco en el que aparecen los colores de la ciudad: el verde y el morado. La obra estuvo a la altura de la expectación generada y despertó unánimes elogios de los asistentes.
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«Yo he intentado hacer una obra cofrade, pero al mismo tiempo con un sentido religioso, no quedarme en la representación de tal o cual imagen, sino aprovechar el cartel para dar una clase de catequesis. Parece obvio hablar de la relación entre cartel de la Semana Santa y religión, pero en los tiempos que corren, donde se busca desacralizar todo, es muy importante que los cofrades luchemos por nuestros valores, nuestras creencias y cada uno con sus herramientas, en mi caso los pinceles», destacó Berzosa durante su intervención.
Sobre la elección del Cristo de la Humildad que recibe culto en el santuario de la Victoria, el barrio donde Berzosa tiene su estudio, el pintor reconoció que es un homenaje a la devoción de su abuela y a los recuerdos de su infancia. «Siempre he dicho que soy un cofrade tardío. Yo he crecido en los Maristas y mi recuerdo de la infancia es ir con el colegio a la Victoria y ver un Cristo con manos cruzadas y con una mirada que transmitía paz; esa imagen que me llamaba la atención se repetía en mi casa, en la mesita de noche de mi abuela se encontraba ese mismo Cristo que me transmitía serenidad», relató.
Expectación
En medio de un clima de gran expectación, la obra fue presentada por el presidente de los empresarios andaluces, Javier González de Lara, quien en su disertación dio muestras de sus grandes conocimientos pictóricos es pintor y de su fe con una intervención de profundo calado religioso. La obra, en palabras del presentador, «es la lección sublime de Nuestro Señor: la Humildad, como eje del cartel y de la vida de los cristianos».
«Un marco rectangular verde y morado retiene lo que está por acontecer. Las letras de Málaga en caracteres tipográficos modernos, de enorme actualidad, representan un gran arco de la ciudad que se prepara para la Semana Mayor. Como si el Señor pasara debajo del mismo para bendecir a la Málaga que Berzosa lleva en sus vivencias y en su corazón. Tan es así que en la dedicatoria que el artista graba para siempre en su margen inferior derecho puede leerse un escueto pero solemne: A mi ciudad», remarcó.
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El acto, retransmitido en directo por 101 TV, fue presentado por el periodista Santiago Souvirón, quien en su intervención tuvo un recuerdo para el cofrade Pepe París, que está pasando por un momento delicado de salud. El turno de intervenciones fue abierto por el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, quien invitó a celebrar «con esperanza e ilusión» las jornadas previas a la llegada de la Cuaresma, y destacó que las cofradías «vertebran» la ciudad y realizan una ingente labor social. Tras él tomó la palabra el director de la Fundación Unicaja, Sergio Corral, entidad patrocinadora de un cartel que se mostrará en el stand de Málaga en la feria de turismo Fitur en Madrid, quien puso en valor la labor que desarrollan las hermandades y lo que supone la Semana Santa como «motor económico» de la ciudad.
Cerraron las intervenciones el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, quienes defendieron el papel de las hermandades como eje dinamizador de la vida social de la ciudad y recalcaron la importancia de apoyar y mantener vivas las tradiciones con el apoyo de las instituciones públicas y privadas.
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Al acto asistieron, entre otros, el deán de la Catedral, Antonio Aguilera; los portavoces en el Ayuntamiento María del Carmen Moreno (PSOE), Carlos Conde (PP) y Juan Cassá(Ciudadanos); el delegado de Agricultura de la Junta, Javier Salas; diputados y senadores; los hermanos mayores de las cofradías agrupadas; los expresidentes de la Agrupación Eduardo Pastor, Rafael Recio y Francisco Toledo; o el pregonero de la Semana Santa de Málaga de 2017, Francisco Javier Jurado Coco.
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