El impresionante paso de Lágrimas lloviendo por la tribuna oficial

Uno de los momentos más impresionantes de la extraña mañana cofrade vivida ayer en Málaga por culpa de la lluvia, que afeó muchos momentos y obligó a tres cofradías a volver a su casa, lo protagonizó la Virgen de Lágrimas y Favores a su paso por la tribuna de la plaza de la Constitución. Era en ese momento, las dos de la tarde, cuando más arreciaba la lluvia, y la Niña de San Juan, nunca mejor dicho, navegó "con su barquita de plata cortando las olas", como dice una de las estrofas de su himno, cuya letra fue escrita por el mayordomo del trono y presidente de la Fundación, Antonio Banderas: el manto fue protegido por un plástico, pero el cortejo en ningún momento se descompuso, salvo que lógicamente la banda de música, de Carmona (Sevilla), se vio obligada a dejar de tocar porque los instrumentos no podían mojarse, lo que dio pie a un momento inesperado y mágico, la interpretación del himno de la Virgen a capela, lo que provocó que la lluvia del cielo, como indicó el propio Banderas, se convirtiera en lágrimas de emoción" por parte de espectadores y protagonistas, ya que la emoción embargó a muchísimos portadores. "No hay mal que por bien no venga", dijo Javier Banderas, también mayordomo del trono, mientras que la procesión continuó a los sones de cuatro tambores de la Banda de Fusionadas, hasta ya bien entrada Molina Larios, cuando la banda de música se reincorporó.

Lágrimas y Favores mantuvo el recorrido, exceptuando su paso por calle Echegaray, llegando al encierro una hora antes de lo previsto, lo que no fue óbice para que una verdadera multitud presenciara el momento mágico de la entrada en San Juan bajo una lluvia... en este de caso de pétalos de rosas y de claveles. Excepcional el momento, inesperado y posiblemente irrepetible.