La unidad interna y la procesión, primeros retos en el Cautivo

Las elecciones celebradas el pasado viernes en la Cofradía del Cautivo abrirán una nueva etapa en la hermandad trinitaria. Al menos eso es lo que se espera para dejar atrás poco más de un año de intervención del Obispado, con el ex hermano mayor de la Archicofradía de la Esperanza Carlos Ismael Álvarez como comisario diocesano, debido a los problemas internos surgidos en el seno de la corporación del Lunes Santo.

De los 2.306 hermanos llamados a las urnas, 585 depositaron su voto a favor del candidato Ignacio Castillo. Por tanto, si todo se lleva a cabo tal y como está previsto, el día 10 de febrero, Miércoles de Ceniza, el nuevo hermano mayor, el periodista Ignacio Castillo, y su junta de gobierno, tomarán posesión de sus cargos, coincidiendo con el primer día de quinario del Cautivo.

Para ello, previamente, Castillo tiene que confeccionar su junta de gobierno y que la apruebe el Obispado en los próximos días. Una vez jurados los cargos, la nueva junta de gobierno tiene como primeros retos la unidad interna de los hermanos y los cambios en la procesión. «La reconstrucción de la cofradía es una responsabilidad de todos y hay que hacer todo lo posible para conseguir la unión. Ese es el reto, además de preparar el Lunes Santo, y organizar de forma interna la procesión, ya que todo tiene un porqué en el cortejo», afirmó Ignacio Castillo.