Fallece a los 84 años Emilio Bautista, el sastre de las cofradías

El sastre Emilio Bautista falleció ayer viernes, día de Navidad, a los 84 años a causa de una insuficiencia respiratoria. La misa funeral se celebrará esta tarde a las 17,30 horas en la capilla de San Gabriel, en el Parque Cementerio (Parcemasa). Oficiará el párroco de Santiago, Francisco Aranda. Posteriomente, se procederá a la incineración.

Emilio Bautista era una persona muy conocida y querida en el mundo de las cofradías. Aunque nacido en Alfarnatejo, pasó su vida en el barrio de la Trinidad, donde tenía su vivienda y su taller, en la calle La Jara, lugar en el que falleció ayer tras agravarse la enfermedad respiratoria que sufría.

"Ayer estuvimos comiendo con él. Cuando sobre las seis de la tarde nos fuimos estaba bien, pero a las siete menos cuarto me llamaron y me dijeron que mi padre se había puesto muy malo. Todo fue muy rápido. Ha sido algo inesperado", explicó su hijo Juan, que es médico de profesión.

Emilio Bautista dedicó su vida a confeccionar equipos de nazarenos para las cofradías y a hacer túnicas para las sagradas imágenes. Trinitario de pura cepa, era un devoto del Cautivo, imagen a la que todos los años le hacía una túnica, algo que siguió llevando a cabo incluso una vez jubilado. Además de al Cautivo, pertenecía a la Cofradía de la Columna (Gitanos), de la que fue directivo.

Emilio Bautista estaba casado y tenía dos hijos y cuatro nietos e infinidad de amigos. Era un hombre muy trabajador que tenía siempre las puertas de su taller abiertas y en el que recibía a todo el que quería hablar con él. Desde que hizo sus primeros pinitos como sastre cofrade en la empresa Viuda de Ramos hasta su jubilación, Emilio Baustista se labró un sólido y merecido prestigio en su profesión.