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rafael r. puente
Viernes, 6 de noviembre 2015, 19:14
La Cofradía de la Humillación y la Estrella podría ser la primera en abandonar la Fundación Corinto que gestiona el economato social de las hermandades malagueñas. La junta de gobierno de esta corporación del Martes Santo ya ha abordado esta cuestión y está pendiente de que se confirme en los próximos días, según informó a este periódico el hermano mayor, Jerónimo Ruiz. «Dentro de unos días tomaremos la decisión final y entra la posibilidad de que nos salgamos», reconoció.
Según Ruiz, esta medida no responde a que la cofradía atraviese por dificultades económicas, sino a que está volcada con la labor social que realiza en la parroquia de SantoDomingo y en el barrio del Perchel, lo que le dificulta atender al mismo tiempo las exigencias de Corinto, donde los miembros adheridos deben colaborar con un mínimo de 100 euros mensuales más la ayuda a las familias que puedan ir a comprar al economato por mediación de la cofradía. «Ahora no estamos mandando a ningún beneficiado porque no podemos», manifestó el hermano mayor, quien aseguró que ello se debe a que la hermandad se encuentra «sobrepasada» por las acciones caritativas que realiza en su entorno más inmediato.
«Son muchas las peticiones de ayuda que tenemos y a tantos no podemos atender. Creo que somos la cofradía que más dinero estamos aportando a la parroquia. Estamos pagando la luz de las casas de algunos vecinos, también sufragamos el viaje y manutención a la familia de una niña que tiene que ir todos los meses a Sevilla, donde se está sometiendo a un tratamiento. Por tanto, estuvimos viendo la posibilidad de centrar todas las obras sociales a través de Cáritas Parroquial», explicó Jerónimo Ruiz, quien recordó que también se mantiene la ayuda al comedor de Santo Domingo, al que pertenece un directivo de la cofradía.
División interna
Otras fuentes de la hermandad corroboraron el testimonio del hermano mayor, si bien sí admitieron que la situación económica por la atraviesa no es buena. «Hay una morosidad muy alta en el pago de las cuotas de hermanos como consecuencia de la crisis y tenemos que seguir atendiendo a los mismos gastos ordinarios y de obra social», apuntaron, al tiempo que comentaron que la división interna por la que atraviesa la cofradía no ayuda precisamente a superar esta tesitura, que incluso ha llevado al impago de una de las cuotas de la hipoteca de la casa hermandad.
El hermano mayor reconoció este impago si bien aseguró que se solucionará en breve. «No tenemos problema alguno. Es cierto que tenemos pendiente una mensualidad de la casa hermandad, pero ahora, a primeros de noviembre, tenemos que pasar la cuota de hermanos y nos pondremos al corriente. Estamos como todas las hermandades. Hay meses que las cofradías no tienen ingresos y eso es lo que nos ha pasado. Nos vamos a poner al corriente en breve, pero eso no es tener problemas económicos. No le debemos un duro a nadie. Ni bandas, ni flores, ni nada. Lo de salirnos de Corinto no es por temas económicos, porque estamos colaborando mucho con la parroquia y con las personas del barrio», argumentó el hermano mayor.
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