La Cofradía de Estudiantes busca fondos para su obra social con una cena benéfica

Noche de verano al aire libre. El marco incomparable del Castillo de Gibralfaro y de su imponente Patio del Horno. Buena compañía y cena agradable. Y además todo por una buena causa. Pocos más atractivos le faltan a este plan que ha previsto para el sábado por la noche la cofradía de Estudiantes, que se traslada apenas unos metros de su casa hermandad también desde allí, en plena calle Alcazabilla, las vistas son privilegiadas al Castillo de Gibralfaro para celebrar una cena benéfica con la que quieren recaudar fondos para su obra social.

Con la experiencia «más que positiva» de sus dos anteriores ediciones, en palabras del hermano mayor de la cofradía,Pedro Ramírez, la velada comenzará a las nueve de la noche en uno de los enclaves más representativos de Gibralfaro, el Patio del Horno.

La cena estará servida por La Canasta y el precio por comensal es de 35 euros. «Será algo informal, tipo cóctel, y está todo el mundo invitado a participar», añade Ramírez, cuya experiencia al frente de la cofradía y de su obra social lo ratifican en la necesidad de impulsar iniciativas solidarias como ésta. Gracias a ellas, la cofradía podrá dar servicio a las campañas específicas de ayuda que pone en marcha a lo largo del año y atender a los proyectos con los que colabora estrechamente. Es el caso de la Fundación Corinto (el economato social de las cofradías) o de Bancosol, los programas de ayuda a familias afectadas por la crisis e incluso las campañas de Cáritas con las que colabora la cofradía.

Y para dar respuesta a todo ello hacen falta fondos. En concreto, Ramírez estima que el presupuesto de Estudiantes para su obra social ronda los 40.000 euros al año, de los que aproximadamente 2.500 se obtienen de esta cena benéfica. El resto se cubre con otras iniciativas solidarias, por ejemplo en su caseta de feria, cuando destinan la recaudación íntegra de un día a la obra social.