rafael r. puente
Lunes, 8 de junio 2015, 00:27
Málaga celebró ayer por la tarde, Domingo de Corpus Christi, la procesión de Jesús Sacramentado, que recorrió de forma solemne, aunque sin brillo, las principales calles del Centro.
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Como es habitual, el cortejo se formó en el interior de la Catedral. A las ocho menos diez de la tarde, tras un parón de 14 minutos debido a que no hubo sincronización con la misa que se ofició a las 18.50 horas en el interior de la basílica, salió el Santísimo bajo palio, por la puerta principal del templo, portado por el prelado de la diócesis, Jesús Catalá. En ese instante hubo repique de campanas y se entonó el canto eucarístico Cantemos al amor de los amores. Mientras tanto, la carroza aguardaba en la plaza del Obispo, donde se procedió a la colocación del viril en la Custodia, ritual que se viene realizando desde 2010 por decisión de Catalá, ya que, con anterioridad, la procesión partía por la puerta del Patio de los Naranjos con el Santísimo ya entronizado.
La carroza fue adornada por espigas y rosas, orquídeas y lisianthus blancos. Pero, además, se dispusieron cuatro faroles de orfebrería, cedidos por la Hermandad de Nueva Esperanza, y se estrenaron las maniguetas, realizadas por la Escuela Taller Antonio Ramos.
Cabe destacar que este año tan solo se instalaron cuatro altares efímeros durante el recorrido de la procesión de Corpus, lo que deja a las claras la necesidad de reactivar esta celebración que no atraviesa precisamente por su mejor momento.
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