Miguel Ángel Martín posa en una foto promocional en pijama. ÁLVARO SOLA

@tunomandas: «Nunca me había dedicado al humor y al final la reinvención me ha llegado sola»

El malagueño Miguel Ángel Martín visita mañana La Cochera con un monólogo en el que revive los comienzos de la pandemia, cuando se hizo viral a través de un vídeo desde su cocina, en pijama y con su taza

Jueves, 4 de marzo 2021

Su vulnerabilidad y fragilidad con un toque de humor nos hizo reír en los peores momentos de la pandemia; esos en los que nos ... devoraba la incertidumbre, el miedo y el desconocimiento... Y oye, Miguel Ángel Martín lo sigue haciendo un año después, al pie de la cámara delantera de su móvil, en su cocina y con su taza habitual en la mano, con la bandera del Reino Unido impresa como una seña de identidad irrebatible: @tunomandas es el rey de los vídeos pandémicos. Este malagueño, nacido en 1977, lleva a sus espaldas una mochila de experiencias en la interpretación que no es poca cosa: más de 23 años encima de un escenario, colaborando con diferentes compañías y actuando para explayar ese modo de vida que adora, con un personaje distinto al que poner su desparpajo innato. SUR habla con él de cara a su actuación en la Cochera Cabaret el próximo sábado a las 12.00, con sus 'Monólogos de la nueva normalidad'.

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–Miguel Ángel, más de 200 seguidores en Facebook conocen su personaje en @tunomandas... Pero, ¿quién es en realidad?

–Soy un actor malagueño con 23 años de experiencia en los escenarios. De repente, durante el confinamiento, mis vídeos se hicieron virales de una forma no premeditada, ni mucho menos, y al final ese personaje se ha convertido en alguien popular durante este año horrible que estamos viviendo.

–¿Tenía experiencia en la actuación humorística?

– Nunca me había dedicado al humor, no trabajaba el monólogo y al final la reinvención me ha llegado sola. Me he hecho más conocido y me he colado en casa de todo el mundo para despertar una sonrisa. En realidad, me he descubierto a mí mismo y la gente a un humorista.

–¿De dónde cree que ha conseguido sacar esa chispa de simpatía en momentos tan complicados?

– Siempre he tendido a la comedia y me tomaba la vida con humor, es una vía de escape, pero nunca me había planteado hacer un monólogo cómico. Mi forma de ser hace que sea la alegría de la fiesta, pero en lo profesional no, hasta ahora.

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–¿Cómo fue ese día de confinamiento en el que se hizo viral?

–El primer vídeo que hice fue el lunes 16 de marzo, que llevábamos confinados sólo el fin de semana. El ambiente estaba muy raro y quise poner mi nota de humor en Facebook para relajar las tensiones. Era un horror lo que estábamos viniendo y lo que venía después... Al principio escribí en mi estado, pero lo veía muy largo porque más de cuatro líneas al final no las lee nadie. Hice un vídeo y lo colgué para mis familiares y amigos y a lo largo de la mañana ya me decían que el vídeo estaba rulando por grupos de WhatsApp. Por la tarde Pérez Reverte lo retuiteó y se viralizó.

–¿Cómo se lo tomó?

–Con temor, porque pensé que me había convertido en un meme y eso iba a ser contraproducente. Yo tenía mi carrera como actor y ahora, de repente, iba a ser un meme y la gente se reiría de mí. Pero me di cuenta que no, la gente se reía conmigo y si podía aportar algo bueno en mitad de todo esa iba a ser mi manera de ayudar. También fue para mí un ejercicio para seguir trabajando, sacando mi creatividad e ingenio.

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Un cambio de vida

–Ya mismo se cumple un año de ese primer vídeo... ¿Qué ha pasado desde entonces?

–Me ha cambiado la vida muchísima y ya durante el confinamiento me surgen muchas propuestas de trabajo y de convertir esos vídeos en un espectáculo. Cuando terminó el confinamiento tuve la sensación de que era otra persona y me vi haciendo otro tipo de trabajo... Me cambió la vida desde casa.

–¿Cómo describiría ese personaje que interpreta en sus vídeos? Tiene un gran punto de vulnerabilidad y está casi al borde de la lágrima.

–Sí, es un personaje muy vulnerable... Todo le afecta mucho y vive en preocupación constante. Lo exagero un poco, yo no soy tan vulnerable ni dramático como esa persona. Todo le puede, pero también lo entiende todo. Se ve en muchas contradicciones y entiende también las que tiene todo el mundo. Es un carácter creado a propósito, porque después de la risa había que sembrar cordialidad porque estaba el ambiente crispado. Y ese personaje lo plasma, para que los demás se vean reflejados, que todos hacemos cosas mal y cosas bien, que no pasa nada y que no todo sale a la primera.

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–¿Qué trae a La Cochera?

–Van a ver a ese señor en pijama y con su taza, es tal cual. Con esas mismas reflexiones, pero en vivo y en directo y adaptando el monólogo a la actualidad, que es muy cambiante. Estoy contento de volver a la Cochera, ellos apostaron en un principio por este monólogo y lo que hacen es heroico, que sigan apostando por la cultura, sobre todo la malagueña.

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