Los sonidos del otoño en las montañas de Málaga: de la berrea del ciervo al celo de la cabra montés

Cada uno de estos herbívoros tiene una peculiaridad, aunque todos son conocidos por los ruidos que se vinculan al celo. Entre ellos está el bramido gutural que emiten los ciervos machos para demostrar su valía. Un ruido que a más de un excursionista ha sorprendido o incluso ha asustado en el camino. Se puede escuchar en estos últimos días de septiembre y los primeros de octubre tanto de día como de noche, aunque la realidad es que, cuando oscurece, se percibe más intensamente por el silencio de los bosques y las dehesas.

No hace falta salir de la provincia de Málaga para disfrutar de fenómenos como la berrea del ciervo. Aunque en provincias andaluzas como Córdoba y Jaén, hay muchas propuestas para hacer excursiones en las que oír, también las hay en Málaga. De hecho, la empresa de turismo activo RF Natura organiza cada año una visita guiada para disfrutar de este espectáculo sonoro. En esta ocasión, se trasladarán al antiguo poblado de La Sauceda, en el término municipal de Cortes de la Frontera, en pleno parque natural de Los Alcornocales. «En la noche del sábado buscaremos un sitio cercano para escucharlo y al día siguiente haremos una ruta donde seguramente lo podamos escuchar e incluso ver», explica Rafael Flores, gerente y guía de esta empresa de Ronda.

Pero, además de Los Alcornocales, que es uno de los grandes pulmones verdes de Andalucía, hay muchos otros enclaves de la Serranía de Ronda donde se puede escuchar la berrea. Rafael Flores, de hecho, cambia cada año de lugar, ya que no le gusta repetir ni ésta ni otras excursiones que organiza. Entre los enclaves que señala, este guía de la naturaleza y autor de muchas publicaciones de senderismo se encuentran enclaves como los Llanos de Líbar, el Hoyo de Cortes o el entorno de Jimera de Líbar. Pero, hay incluso zonas muy cercanas a la ciudad de Ronda, que incluso escuchan los vecinos de la barriada de San Rafael, ya que cerca de allí está el coto de caza de Los Peñoncillos.

También hay lugares de sobra conocidos por los serranos y próximos a rutas de senderismo muy populares como el Tajo del Abanico o el puerto de Encinas Borrachas (por la carretera de Algeciras-Ronda). Otra opción es lo que se conoce popularmente como el Pantanillo, que está relativamente cerca de la Presa del Hundidero de Montejaque, aunque es término municipal de Ronda. «Allí acuden los ciervos a beber agua y es muy fácil verlos y oírlos», explica Flores. Parte del espectáculo no sólo está en el sonido que emiten sino también en la lucha de los machos que hacen chocar sus cornamentas. No gana necesariamente el más fuerte, ya que, a veces, éste se cansa y se queda exhausto, lo que aprovechan otros machos para llevarse a las hembras.

En general, según el gerente de RF Natura, la berrea se puede escuchar y ver en buena parte de la Serranía de Ronda, sobre todo en los parques naturales de Grazalema y Los Alcornocales y su entorno, ya que, en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de ejemplares de ciervos. En cualquier caso, una visita organizada es recomendable ya que los grupos de estos mamíferos no siempre están en el mismo sitio. Influyen factores como la humedad o el viento. Ahí la experiencia y el conocimiento de un guía experto es fundamental para acercarse lo máximo posible.

Menos conocida que la berrea es la ronca del gamo. En el caso de la provincia de Málaga es lógico, porque sólo hay una zona de la provincia donde se mueve. Se trata de las Navas de los Pinsapos, en el parque nacional de la Sierra de las Nieves y en el término municipal de Parauta. «Allí los prácticos de esta finca privada son de gran ayuda para acercarse al lugar donde los gamos hacen la ronca», apunta Rafael Flores, que cada otoño organiza una visita guiada en colaboración con los propietarios de las Navas de los Pinsapos. En esta ocasión, será el próximo jueves 10 de octubre.

El sonido que emite el gamo en el celo es muy diferente de la berrea del ciervo. Aunque tienen la misma finalidad, aquí lo que se percibe es «un rugido similar al que hace el león», según explica el guía y gerente de RF Natura. No hay que asustarse, simplemente es un ruido natural de los mamíferos que habitan esta zona de la provincia de Málaga.

Más adelante, según avance el otoño, llegará otro espectáculo asociado al apareamiento de los rumiantes del interior de la provincia, se trata del celo de la cabra montés, que se puede disfrutar a cierta distancia en muchos enclaves calizos de la provincia. Aquí no hay ni sonidos guturales ni rugidos. Lo que suena con fuerza es el estruendo que provocan las cornamentas de los machos al chocar ante la mirada de las hembras.

El mejor lugar para ver este espectáculo es el paraje natural del Torcal de Antequera. Allí cada año el centro de visitantes organiza también visitas guiadas por el precio de 2 euros (canjeables en la tienda o el restaurante en el día de la visita). En esta ocasión será el próximo 19 de octubre de 9 a 12 de la mañana con un recorrido que será de entre 2 y 5 kilómetros aproximadamente.