La Serranía de Ronda celebra la tradición de hacer vino del terreno

Lo normal es que, en ambos casos, se reserve la fecha del último sábado de noviembre para que se puedan catar y disfrutar entre vecinos y visitantes. En el caso de Atajate, que es el pueblo con menos habitantes de la Serranía de Ronda, la Fiesta del Mosto se celebra tanto de día como de noche en la plaza principal del pueblo, donde vecinos y visitantes suelen saborear el mosto elaborado este año por algunas familias. Y para acompañarlo, nada mejor que unas migas serranas.

Además de un gran ambiente y actuaciones musicales en directo, hay que tener en cuenta que el mosto o vino del terreno goza de una gran tradición en esta villa del Alto Genal. Prueba de ello es que la tradición de elaborarlo se resiste a desaparecer. De hecho, en sus calles hoy se puede ver lo que se conoce como el Museo del Mosto al Aire Libre, que es una curiosa exposición de enseres e imágenes relacionadas con esta forma de hacer vino en la Serranía.

A ello hay que unir una pequeña, pero interesante ruta de senderismo del Mosto, que desde el pueblo baja hasta zonas donde todavía hoy se cultivan algunas viñas para hacer estos caldos.

Por su parte, Cartajima celebra también este próximo sábado la décimo sexta edición de su Cata del Mosto, que arranca con un concurso en el que participan distintos vecinos que han elaborado estos vinos, que suelen estar aptos para el consumo siempre en los últimos días del mes de noviembre. Tras ese certamen, que se celebrará a puerta cerrada, tendrá lugar la fiesta, con la degustación de los distintos mostos participantes. Será a partir de las 13.30 horas, en la que se subirán las típicas damajuanas para llevar los vinos participantes hasta la plaza principal del pueblo, donde se venderán entre los asistentes.

En Cartajima, donde la tradición de hacer mostos, perdura entre muchos vecinos, también se pueden hacer visitas interesantes sin salir de su casco urbano. Así, sus calles son también un lugar idóneo para recorrer, puesto que en los últimos años se han llenado de coloridos murales en los que se representan escenas tradicionales como la elaboración del mosto, pero también paisajes y otras singularidades de esta villa, que es la más elevada de la Serranía de Ronda.

Además, el pueblo tiene estos días un marco espectacular gracias al Bosque de Cobre. Desde el casco urbano, que cuenta con algunos miradores, hay una vista espectacular en la que se ven los castaños tanto de su entorno más inmediato como de otros puntos del Alto Genal.

Las tonalidades ocres de esta postal otoñal crean un bonito contraste con el paraje kárstico de Los Riscos, que comparte con su vecino Júzcar. Desde Cartajima se puede incluso hacer alguna ruta de inmersión en este paisaje, como la que le comunica con el pueblo de Parauta, un sendero homologado que llega antes de este pueblo hasta el Bosque Encantado, en el que se pueden descubrir personajes fantásticos, que han sido tallados en madera.

Otra opción es hacer la breve ruta que lleva desde Cartajima hasta Júzcar, que en los últimos años ha pasado a ser la Aldea Azul, con una oferta de ocio y turismo de aventuras enfocada sobre todo a los más pequeños.

Museo del Mosto. Al aire libre. En un paseo por el pueblo se puede visitar esta colección de interés etnográfica que tiene la singularidad de estar al aire libre. Así, lo idóneo es recorrer la villa para ver todas las piezas que lo integran. Dónde: En el casco urbano.

Los Riscos. Karst. Junto a Cartajima se puede ver el conjunto rocoso de Los Riscos, que es compartido con Júzcar. Se trata de un singular complejo geológico que recuerda al Torcal de Antequera por el efecto que la erosión ha hecho en sus rocas. Para hacer una ruta de senderismo en su interior, la única ruta homologada existente parte del término municipal de Júzcar. Dónde: Al oeste de Cartajima.

Iglesia del Rosario. Templo. Este templo es el principal monumento histórico de Cartajima. Se levantó originalmente en el siglo XVI, aunque su aspecto actual evidencia reformas posteriores. Dónde: Calle Alta.

Pozancón. Etnografía. Lavadero público restaurado que se encuentra en uno de los extremos del casco urbano. Junto a él se encuentra la Fuente de las Perdices, del que se abastecía antaño. Dónde: En la entrada al pueblo por calle Nueva.

Audalázar. Restaurante. Platos creativos y tradicionales conviven en la carta de este coqueto restaurante de la Serranía de Ronda. En concreto, este establecimiento, que es uno de los que más solera tiene en el Valle del Genal, se encuentra en Atajate. Allí, al calor de una chimenea, se pueden saborear desde un gazpacho caliente -plato típico de la comarca- a unas migas serranas o un pollo 'teriyaki'. Tampoco faltan las opciones vegetarianas. Dónde: Calle Nueva, 4, 29494 Atajate. Teléfono: 952 185 027. www.audalazar.com

La Sierra. Mesón. También situado en la travesía del casco urbano, este mesón ofrece una carta muy tradicional, que se puede consumir en raciones o medias raciones, que se pueden ver en su carta. Carne de cerdo en salsa, papas 'aliñás', albóndigas, croquetas de setas, bacalao frito o carrillada ibérica son algunas de las posibilidades. Además, en los días laborables suele ofrecer un menú con una buena relación calidad precio. Dónde: Calle Nueva, 47, 29494 Atajate. Teléfono: 952 180 165.

Los Castaños. Hotel. En el centro del pueblo se encuentra este tranquilo hotel, que cuenta con media docena de confortables y coloridas habitaciones, equipadas con todo lo necesario para disfrutar de una sosegada estancia, independientemente de su duración. Además de contar con desayuno, en el alojamiento se preparan cenas a la carta, siempre y cuando se reserve con antelación. En su restaurante se pueden degustar platos tradicionales de Andalucía y del Norte de África.Dónde: Calle Iglesia, 40, 29452. Teléfono 952 180 778. www.loscastanos.com