Ruta por el Valle del Genal: de la aldea azul al bosque encantado

En el primero de ellos, ya se prepararon este verano para convertirse en un buen destino para el otoño. Por una parte, se creó el Bosque Encantado, que se puede recorrer en la primera parte de la ruta de senderismo que une a Parauta con Cartajima (PR-A-222). Allí, entre los castaños se pueden ver personajes y animales míticos del bosque, como duendes, árboles longevos con cara, búhos o ranas. Una fuente de los tres deseos o árboles que simulan ser casas de algunos de estos habitantes completan este recorrido, que ha sido posible gracias al escultor Diego Guerrero.

Este camino, que está pensado para hacer con los más pequeños, empieza justo en uno de los extremos del casco urbano, que es obligado visitar antes o después de la ruta. No sólo por su majestuosa iglesia de la Inmaculada o por sus cuidadas calles sino también por un nuevo aliciente: las sillas de anea que se han colgado de muchas fachadas de sus casas. En la propia parroquia o incluso en un pino se pueden ver estos muebles tradicionales, que se pueden contar por decenas y que son de colores muy diferentes.

En Cartajima, que es el pueblo más elevado de la Serranía de Ronda, aguarda un paseo por sus calles de lo más singular entre vistosos murales que se han elaborado en los últimos veranos. Las blancas paredes de este pueblo se han llenado de color con pinturas que aluden a la tradición, a la gastronomía o a sus atributos naturales.

Desde Cartajima, antes de llegar a Júzcar, lo idóneo es detenerse para visitar el enclave natural de Los Riscos, que comparten ambos municipios. Para ello, hay actualmente sólo un sendero homologado, el de Las Eras, que permite adentrarse por este auténtico laberinto kárstico para descubrir algunas de sus rocas más singulares, como es la del Águila.

Por último, Júzcar, conocido hace unos años como el Pueblo Pitufo, hoy luce como la Aldea Azul, para seguir ofreciendo entre los tonos celeste de sus casas propuestas para que se diviertan sobre todo los niños. De hecho, en su interior hay un pequeño parque de aventuras en el que los más pequeños pueden demostrar sus habilidades.

Además de estos enclaves, en estos tres pueblos, al igual que en otros del Valle del Genal o Yunquera, se podrá disfrutar a partir de unas dos semanas del conocido como Bosque de Cobre, en el que los castaños comienzan a soltar sus hojas caducas, lo que propicia una de las estampas más otoñales de la provincia de Málaga.

Parauta, Cartajima y Júzcar están comunicados por una sinuosa vía, la MA-7303, que se adentra en el Alto Genal desde la carretera de San Pedro a Ronda, con un tramo de unos diez kilómetros (unos 15 minutos aproximadamente). A ello habría que añadir los dos kilómetros que hay en la carretera MA-7305, que sirve exclusivamente para acceder a Parauta.

Además, curiosamente los tres municipios están unidos por dos senderos homologados. Por un lado, el antes citado PR-A-222, entre Parauta y Cartajima, de dificultad media, con una longitud de 4,5 kilómetros y que se puede hacer en menos de dos horas y, por otro, el PR-A-224, de 2,95 kilómetros y más sencillo que el anterior (se puede hacer en una hora). Estos dos recorridos son algunos de los más recomendados para disfrutar del antes mencionado Bosque de Cobre.

Bosque Encantado. Parroquia. El principal templo del pueblo es también el más antiguo. De hecho, pudo construirse sobre una anterior mezquita en el siglo XVI. Dónde: Entre calle Baluarte y plaza de Casarabonela.

Murales. Restos. Frente a la iglesia, sobre un promontorio rocoso se pueden encontrar algunos vestigios de la antigua fortaleza árabe. Desde allí hay espectaculares vistas. Dónde: Acceso por la calle Castillo.

Aldea Azul. Botánica. Frente al casco urbano, se puede visitar una de las mejores colecciones de cactus y otras plantas suculentas de Europa. Dónde: Junto a la carretera A-7275.

Los Riscos. Capilla. Dentro del pueblo se puede ver esta capilla, que es conocida, entre otros motivos, por ser el punto de partida de la procesión de la Virgen de los Rondeles (cada 12 de diciembre). Dónde: En la calle Veracruz.

El Arrabal. Barrio. En el entorno de la fortaleza árabe se fue configurando el actual casco urbano, que aún conserva algunas reminiscencias del período andalusí en el trazado angosto y empinado de sus calles. Dónde: En torno al castillo.

Bandolero. Castañas. Al frente de los fogones de este restaurante de Júzcar, que también es hotel, está el cocinero Iván Sastre, conocido como el chef de la Castaña, que ha introducido este fruto seco no sólo en postres sino también en muchos primeros platos, que pueden verse como sugerencia fuera de carta. Además, allí no falta ni el chuletón de Ávila ni el cochinillo confitado a baja temperatura, que es una de las especialidades de la casa. Otras opciones son la pierna de cordero lechal asada, el pollo a la pepitoria o el lomo de orza con compota de manzana. En los postres, sobresale la crema quemada de castaña. Dónde: Avenida Havaral, 43, 29462 Júzcar. Teléfono 640 103 494. www.hotelbandolero.es

El Anafe. Tradicional. El conejo a la almendra, el jabalí con salsa de setas, el rabo de toro, el macho cabrío a la canela o el venado a la castañas son algunos de los platos de carne que se elaboran con mimo en este establecimiento situado en el centro deParauta. En su salón se puede disfrutar sin prisas de una cocina tradicional. Dónde: Calle del Calvario, 1, 29451 Parauta. Teléfono: 952 181 035.

Los Castaños. Hotel. En el casco urbano de Cartajima, el pueblo más elevado de la Serranía de Ronda, aguarda un descanso idóneo para los que buscan desconexión en este tranquilo hotel. Aunque sólo cuenta con media docena de habitaciones, en todas ellas se cuidan los detalles. Están decoradas con mucho gusto, tienen bonitas y variadas vistas (del pueblo o de la sierra) y son muy amplias (todas cuentan al menos con 25 metros cuadrados de superficie). Dónde: Calle Iglesia, 40, 29452 Cartajima. Teléfono: 621 288 373. www.loscastanos.com